Pilar Rodríguez y Elisa Delibes, en la conferencia Una semblanza personal de Miguel Delibes.

El VI Congreso de Registradores que acogió la ciudad de Valladolid, tuvo como acto preliminar un espacio para el recuerdo de Miguel Delibes, uno de los vallisoletanos más universales que mantuvo toda su vida una constante fidelidad a la ciudad castellana que nunca quiso abandonar.


Elisa Delibes, su hija, a través de los hitos de su vida, relató una suerte de biografía sentimental en la que fue descubriéndonos al hombre, al escritor y al padre, compartiendo con el auditorio sus memorias y anécdotas familiares sobre la naturaleza del carácter de Miguel, su marcada tendencia al pesimismo, sus primeros logros en el periodismo, las mieles de la literatura, el amor inmenso y perdurable hacia su mujer, su gran compañera de vida, la fidelidad a su ciudad, Valladolid, su pasión por la naturaleza –esa tierra herida–, el rescate de su discurso de ingreso en la Real Academia de la Lengua Española y demás aspectos esenciales en la aventura que implica siempre conocer a un hombre y un escritor excepcional.

Julián Marías, en contestación al discurso de ingreso en la RAE de Delibes, le dedicó estas bellas palabras: “creo que no se puede entender la obra de Delibes sin tener en cuenta la realidad de su vida familiar, la compañía de tantos años de esa alegría serena que solíamos llamar Ángeles”. 

Tras la conferencia de Elisa Delibes se inauguró un turno de preguntas y comentarios en el que se argumentó acerca de los lazos que unían al escritor con Valladolid, se habló del proyecto de una Casa-Museo dedicada al escritor, que sigue necesitando el impulso de la Junta, y se comentó sobre el legado de manuscritos que la familia ha donado a bibliotecas y centros de investigación, reflexionando al tiempo sobre la importancia de la llamada genética textual en los estudios de su obra.

Elisa Delibes, cuarta hija del escritor, licenciada en Filología francesa y filología románica, catedrática de Secundaria jubilada, es presidenta de la Fundación Miguel Delibes, entre cuyos objetivos y fines se encuentran la recopilación y custodia del legado cultural del escritor, el estudio y difusión de su obra o el fomento y apoyo de estudios e investigaciones sobre temas que han sido constantes en las historias del escritor.

A través de los hitos de su vida, Elisa Delibes relató una suerte de biografía sentimental en la que fue descubriéndonos al hombre, al escritor y al padre, compartiendo con el auditorio sus memorias y anécdotas familiares sobre la naturaleza del carácter de Miguel

Miembro de la Real Academia Española desde 1975, Miguel Delibes es uno de los padres de la literatura en castellano del siglo XX, y el encuentro permitió un acercamiento esencial al autor de El hereje, Los santos inocentes o Señora de rojo sobre fondo gris. 

La conferencia Una semblanza personal de Miguel Delibes se enmarcaba en los encuentros de los segundos martes de mes, organizados por Pilar Rodríguez, censor-interventor y directora del Servicio de Previsión Colegial, para registradores jubilados y registradores en activo, que potencian la creación de un espacio dedicado a la reunión, la reflexión y el aprendizaje de temas diversos, siempre de la mano de investigadores y estudiosos. Una cita en la que los registradores asistentes comparten ideas y escuchan, en muchas ocasiones, el trabajo de un conferenciante sobre derecho, pintura, literatura, música y demás asuntos.

El acto, que se celebró en el Salón de Actos del Decanato de los Registradores de Castilla y León, contó con la asistencia de la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, Sofía Puente.