El decano autonómico de los registradores de Castilla y León, Alfonso Candau, destacó durante su discurso en el acto de clausura dos ejemplos altamente representativos de colaboración de los registradores con la comunidad autónoma, y que están muy vinculados al lema del congreso: humanismo y tecnología al servicio de la sociedad. Desde el primer momento de la constitución de nuestra comunidad autónoma, dijo, “esta decidió encomendar a los registradores de la propiedad la llevanza de las oficinas liquidadoras de distrito hipotecario, unas oficinas que, junto a su aspecto puramente tecnológico, suman su aspecto humano”. En este sentido manifestó que “sería una crueldad que a una persona de edad avanzada que no se pueda incorporar al mundo digital, le cerráramos la puerta y no pudiera ver cara a cara a una persona y comentarle verbalmente sus problemas”. 

El segundo ejemplo de esa estrecha colaboración entre los registradores y la comunidad autónoma en beneficio de los castellanos y leones es en materia de concentración parcelaria. Desde el decanato, manifestó Candau, “se está ejecutando ya un programa de descarga masiva de bases gráficas de suerte que lo que antes costaba ocho o diez años en hacerse, y que cuando se culminaba había que volverlo a reiniciar porque irregularmente se estaba volviendo a fraccionar la propiedad, los registradores hoy estamos en condiciones de hacerlo en semanas”.

Uno y otro caso, concluyó Alfonso Candau, “son un ejemplo de lo que decía al final de sus días el jurista alemán especializado en filosofía del Derecho, Gustav Radbruch: la aspiración de todo jurista debe ser no solo hacer bien el Derecho, sino hacer algo mejor que el Derecho. Y creo que en ese empeño al servicio de la sociedad estamos todos”.