“Buscamos darle más visibilidad a nuestros Reales Sitios y continuar modernizando la institución”
Desde su dilatada experiencia en la gestión pública, Ana de la Cueva asume ahora el reto de presidir Patrimonio Nacional, un organismo que cuida de los espacios y objetos que un día pertenecieron a la corona, para “preservarlos, compartirlos con todos los ciudadanos y ponerlos al servicio del jefe del Estado en su labor de representación”.
Usted pertenece al Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, y ha ocupado cargos de responsabilidad en materia económica. Ahora al frente de Patrimonio Nacional, ¿hay precedentes?
Es, efectivamente, la primera vez que preside la institución una economista en toda su historia, desde 1699.
La experiencia en la gestión de recursos públicos y en la toma de decisiones en el ahora Ministerio de Economía, Comercio y Empresa y el conocimiento de la Administración, en la que entré hace más de 30 años, han sido sin duda un gran activo para abordar esta nueva responsabilidad.
De lo que sí que hay precedentes inmediatos en Patrimonio Nacional es de una mujer presidenta. ¿Qué reflexiones nos puede hacer desde su condición de mujer con relación a su dilatada trayectoria pública?
Las instituciones precisan de equipos diversos en perfiles y en género para funcionar mejor. La experiencia nos dice que, en general, a igualdad de preparación, las mujeres tenemos una aproximación práctica en la gestión muy eficaz para hacer que las cosas cambien y para poner proyectos en marcha.
Ahora en el Comité de Dirección de Patrimonio Nacional somos mayoría de mujeres, lo que creo empieza a reflejar la estructura de la institución, en la que la mayoría de los expertos en el cuidado del patrimonio histórico artístico son mujeres. No sería razonable que pasara como en el ámbito sanitario, en el que se forman y trabajan más mujeres, pero, sorprendentemente, las cúpulas son eminentemente masculinas.
En general creo que queda mucho por hacer. Hace unos días tuve la oportunidad de asistir a la presentación del IV Índice ClosinGap, el índice que a través de distintos indicadores mide el impacto de la brecha de género en el PIB español. Está claro que algo avanzamos, pero al ritmo actual se tardarían 39 años en alcanzar la igualdad. Es algo que no nos podemos permitir si queremos un crecimiento justo y sostenible.
“Las instituciones precisan de equipos diversos en perfiles y en género para funcionar mejor”
¿En su vocación de servicio público, cuánto han tenido que ver sus antecedentes familiares?
Como suele decirse, no se puede amar lo que no se conoce y ciertamente desde pequeña viví de forma natural lo que era el servicio público: me enseñaron a valorar a las personas que trabajan para mejorar el país en todos los ámbitos y a entender la política como la capacidad de transformar la sociedad que nos rodea y la vida de los ciudadanos.
En fin, que mi decisión de hacer las oposiciones no sorprendió a nadie… De hecho, en ese periodo en casa de mis padres estábamos tres miembros de la familia opositando y viviendo intensa y conjuntamente esta dura etapa de preparación.
Creo que he sido muy afortunada con el entorno familiar y los valores que me transmitieron y con tener cerca a personas extraordinarias, que a veces fueron objeto de críticas brutales y enorme persecución por algo que hoy sería inaudito discutir, como el que este país necesitaba una ley de divorcio, por ejemplo.
Con la inauguración de la Galería de Colecciones Reales se culmina un importante proyecto cuyo desarrollo ha durado más de 20 años. ¿Qué representa la Galería para Patrimonio Nacional y para España?
La Galería es un proyecto magnífico a todos los niveles. Supone incrementar el atractivo cultural y turístico del país con una oferta diferente y complementaria a las que ya hay. Un paseo por la Galería de las Colecciones Reales es un paseo por la historia de España y por la historia del arte, pero también por la historia de la tecnología, de la moda, de la concepción del poder, todo a través de una serie de objetos bellísimos en un espacio increíble… ¡Sólo la visita al edificio ya merece la pena!
Para Patrimonio Nacional es la oportunidad de explicar y explicarse. Por una parte, la Galería es un escaparate de todos los Reales Sitios… Si me permite explicarlo así es una especie de oficina de turismo de todos nuestros espacios. Quien visita la Galería sale con ganas de descubrir o redescubrir espacios como El Escorial o Las Huelgas o La Granja.
Por otra parte, es un instrumento dinamizador y modernizador de la institución. Nos ha permitido hacer las cosas de forma diferente desde el principio: con audiovisuales modernos, iluminación vanguardista, museografía espectacular… que de algún modo impulsa el cambio en el resto de la institución.
Y por encima de todo eso, como decía, la Galería es la oportunidad para explicar quiénes somos y qué hacemos. Un organismo público que cuida de una serie de espacios y de objetos que un día pertenecieron a la corona y hoy son de todos los españoles. Y que lo cuida para preservarlo, para compartirlo con todos los ciudadanos y, por supuesto, para ponerlo al servicio del jefe del Estado en su labor de representación.
“Un paseo por la Galería de las Colecciones Reales es un paseo por la historia de España y por la historia del arte, pero también por la historia de la tecnología, de la moda, de la concepción del poder, todo a través de una serie de objetos bellísimos en un espacio increíble”
¿Qué otros objetivos se han marcado para su mandato al frente de Patrimonio Nacional?
Buscamos darle más visibilidad a nuestros Reales Sitios y continuar modernizando la institución.
En este momento estamos trabajando con toda intensidad en ejecutar los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Son 66,5 millones de euros, un presupuesto muy elevado para nuestra institución que va a suponer también un cambio radical. Patrimonio Nacional ha tenido acceso a esos fondos porque cuenta con un equipo magnífico que ha establecido de forma muy clara las prioridades y dónde hay que invertir.
