El camarote de los hermanos marxistas.

La muestra es un testimonio de la evolución de la obra de este artista, pero también de sus inquietudes políticas y sociales, así como de sus grandes aficiones personales.


La Fundación Bancaja de la capital valenciana acoge la exposición Eduardo Arroyo, que mostrará las diversas disciplinas que abordó en su producción artística una de las figuras clave del arte contemporáneo español más reciente. 

La muestra, que estará integrada por más de 80 obras, tanto de pinturas como de esculturas, dibujos y collages, profundizará en sus dos etapas creativas: durante su exilio a París (1958-1976) y después del exilio tras la muerte de Franco (1976-2018), y recorrerá la trayectoria creativa del artista madrileño a lo largo de más de 50 años. 

El visitante también podrá contemplar aspectos clave de la obra de Arroyo como su predilección por los grandes formatos, la vivacidad de colores, su inclinación hacia la neofiguración, la ausencia de profundidad espacial o el aplanamiento de la perspectiva, gracias a un conjunto único de obras reunido con la colaboración de la Galería Marlborough, la Colección de Arte ABANCA, Colecciones ICO Madrid, Colección P. Arroyo, Museo de Bellas Artes de Bilbao, Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, Museo de Arte Contemporáneo del País Vasco ARTIUM, Fundación Azcona y de colecciones particulares.

El buque fantasma. Fotos: Fundación Bancaja

El conjunto expositivo revisa las temáticas más presentes en la obra de Eduardo Arroyo, centradas en el ámbito social y político al comienzo de su carrera, pero también en la literatura, el cine, la historia o la música.

IRONÍA Y CRÍTICA

El recorrido por la sala permite conocer las imágenes más representativas de su iconografía, como los boxeadores, los deshollinadores, los toreros, las flamencas o las moscas. Su obra está marcada por la oposición clara y firme contra la dictadura franquista y la violencia, una postura que se refleja en su trabajo a través de la ironía y la crítica. Además, se aprecia su habilidad para descontextualizar los tópicos de la cultura española y su pasión por la escritura, que se atestigua no solo en extractos de sus textos presentes en la sala, sino también en los títulos de sus obras, que en muchas ocasiones cuentan con referencias literarias.

Se exponen algunas de las obras más destacadas de este artista internacional, que nunca estuvo de acuerdo con la abstracción ni tampoco se sintió un artista pop, sino que bebió de grandes pintores como Goya o Velázquez

En este sentido se podrán observar algunas de las creaciones más destacadas de este artista internacional, que nunca estuvo de acuerdo con la abstracción ni tampoco se sintió un artista pop, sino que bebió de grandes pintores como Goya o Velázquez, cuyas obras conocía desde niño gracias las visitas que hacía con su abuelo al Museo del Prado.

Entre las obras expuestas que podrán verse destacan El buque fantasma, la última creación en la que trabajó el artista antes de su muerte, inspirada en la composición de Richard Wagner conocida como El holandés errante; El cordero místico, la interpretación personal que Arroyo realizó entre 2008 y 2009 del conocido políptico de los hermanos Hubert y Jan van Eyck; Retrato del enano y bufón de la corte (1970), Titan White Rembrandt I (1969), El camarote de los hermanos marxistas (1991) o El regreso del exilio (1977). Además, la muestra incluye la proyección de un extracto del documental Arroyo. Exposición individual, una pieza audiovisual producida en 2012 por La Fábrica y el Círculo de Bellas Artes de Madrid. 

Fundación Bancaja, Valencia • Hasta el 24 junio