La España vacía o vaciada refleja la realidad de grandes extensiones de corte rural en el territorio nacional, despoblada, y cuyos residentes se enfrentan a enormes dificultades para realizar multitud de trámites. La despoblación es un problema local, autonómico, nacional y europeo: el vacío y las mega urbes son caras de la misma moneda.

¿Cabe una puerta a la esperanza? Desde esta perspectiva tuvo lugar esta mesa redonda que cerraba los debates del VI Congreso Nacional de Registradores que reunión durante tres días en Valladolid a más de 300 congresistas. Moderada por Francisco Marín Castán, presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo, contó con la participación de José Julio Carnero, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León; Rocío Perteguer, directora del Servicio de de Medio Ambiente y Consumidores del Colegio de Registradores; Juan Manuel Serrano, presidente del Grupo Correos y Beatriz Herranz Casas, directora territorial de Telefónica Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid.

La era digital unida a la situación creada por la crisis sanitaria es la oportunidad para superar las dificultades presentes de esta realidad, señaló Francisco Marín Castán, abriendo el debate.

A continuación, Juan Manuel Serrano propuso la formación digital o la licitación de espacios a las empresas como opciones para el rescate de la España despoblada, señalando que la empresa pública tiene un “deber” con la sociedad.

Por su parte Beatriz Herranz partió de la finalidad de proporcionar servicios a los ciudadanos en cualquier lugar en el que se encuentren, y como herramientas para lograrlo citó las siguientes: superar la brecha digital (a través de la capacitación y formación); la interoperabilidad de plataformas y datos que permiten transformar la economía de una región y el fomento del emprendimiento.

Desde la institución del Registro, presente en todo el territorio nacional, el ciudadano accede a un servicio público estatal que, a través de la interconexión con otros órganos de la Administración, permite hablar de una población no abandonada en una España despoblada, indicó Rocío Perteguer. A través de las bases gráficas, señaló, se superan los problemas que la concentración parcelaria planteaba, en pro de la agilidad del tráfico jurídico inmobiliario; la oficina liquidadora de los registros disminuye el coste burocrático de la transmisión de la propiedad en pro del ciudadano; el valor jurídico que la seguridad del tráfico jurídico da la inscripción registral a la propiedad determina su valor económico, reforzándolo. Y finalizó destacando que el Registro es una institución al servicio del ciudadano, reflejo, como señaló Antonio Garrigues en su ponencia inaugural del Congreso, de la ética activa.

Jesús Julio Carnero aseguró en su intervención que el problema de la despoblación es local, regional, nacional y europeo, y como solución planteó reforzar políticas de empleo, de vivienda, servicios sociales fuertes, implantación de nuevas tecnologías y reforzar los transportes.