“La solución estriba en la educación de los menores y los jóvenes en la igualdad”

En todo lo que rodea a su profesión, ¿percibe que existe igualdad efectiva entre hombres y mujeres?

En lo que se refiere a la Carrera Fiscal he de señalar que, si bien las mujeres por ley no podíamos acceder a la carrera hasta 1966, actualmente las mujeres y los hombres accedemos a la misma en igualdad de condiciones, la oposición, seguramente mejorable en muchos aspectos, garantiza que aprueba quien obtiene mayor puntuación independientemente de que sea mujer u hombre, es decir que al menos garantiza la objetividad de los resultados sin discriminación alguna por sexos. 

Otra cuestión es si todavía existe un techo de cristal para las mujeres que desean acceder a cargos de más responsabilidad, pues si bien hasta la edad de los 40-50 años las mujeres somos mayoría en la Carrera Fiscal, de hecho más del 60% somos mujeres, la pirámide se invierte cuando se trata de los puestos de mayor relevancia, de hecho hasta hace nada el 68% de los puestos directivos de la Carrera Fiscal estaban cubiertos por hombres y aunque se ha mejorado mucho en los últimos años, aún queda más camino por recorrer.

“A pesar de que legislativamente existe una igualdad formal, la igualdad real no acaba de consolidarse. La cuestión no reside tanto en modificar las leyes, que son claras al efecto, tanto a nivel nacional como autonómico, sino en la sociedad que debe interiorizarlas”

¿Están las leyes suficientemente adaptadas a la realidad actual de nuestra sociedad en términos de igualdad? Si no es así, ¿qué deberíamos cambiar?

Lo cierto es que a pesar de que legislativamente existe una igualdad formal, la igualdad real no acaba de consolidarse. La cuestión no reside tanto en modificar las leyes, que son claras al efecto, tanto a nivel nacional como autonómico, sino en la sociedad que debe interiorizarlas. 

Por ello, en mi opinión, la solución estriba en la educación de los menores y los jóvenes en la igualdad. 

La Ley de Violencia contra las mujeres supuso un hito importantísimo pero sigue siendo necesario reclamar su total y completa aplicación en lo que se refiere a la prevención a través de la educación que prevé una formación integral en la escuela que debe incluir la educación sobre la igualdad entre hombres y mujeres y contra la violencia de género como contenido curricular así como la transmisión de valores de respeto a la dignidad de las mujeres.

En el ámbito social hay un mensaje importante a transmitir respecto de la llamada “conciliación familiar”, pues considero que el primer paso debe ser cambiar de concepto, y entender que no se trata de “conciliación” sino de “corresponsabilidad”, ya que el término conciliación parece que se dirige solo a las mujeres cuando somos todos, hombres y mujeres los que tenemos que conciliar e incluir en dicho concepto no sólo el cuidado de los hijos sino también el cuidado y atención de las personas mayores del entorno familiar.

A colación con la celebración del 8 de marzo, ¿considera que la ‘cuota femenina’ contribuye a romper el llamado ‘techo de cristal’?

La celebración del 8 de marzo supone que tenemos que seguir reivindicando el papel de la mujer en la sociedad, reclamando la igualdad de derechos, condenando la violencia de género, tan presente en la sociedad con la alta cifra de mujeres asesinadas y todo ello porque, por desgracia, sigue siendo necesario.

La llamada “cuota femenina” sigue siendo necesaria para romper el “techo de cristal” que sigue existiendo a muchos y diversos niveles, porque si partimos de una situación de desigualdad evidente en muchos campos, aplicar las mismas normas sin tener en cuenta dicha desigualdad lleva a resultados discriminatorios, por lo que sigo considerando necesaria la discriminación positiva que permita superar las desigualdades.