“Siempre defenderé que la ciencia ha estado, está y seguirá estando al servicio de la sociedad”

Sorprende enormemente la comparación estadística entre el número de mujeres universitarias y el porcentaje de profesoras de universidad y el de rectoras en ejercicio, ¿cuáles cree que son las causas fundamentales?

Efectivamente, el número de rectoras en España es escaso, pero estoy segura de que en los próximos años esa cifra aumentará. Hace 40 años, cuando se nombró a la primera mujer rectora de una universidad, Elisa Pérez Vera, fue algo insólito, pero hoy en día el entorno sociocultural es diferente. El hecho de haber sido la primera mujer rectora en Aragón supone un gran orgullo, un privilegio que tomé desde el primer día con total entusiasmo, pero no he sentido una responsabilidad añadida por el hecho de ser mujer, simplemente se trata de trabajar para hacer aún mejor a esta institución.

Su formación es eminentemente científica, ¿desde dónde observa lo que la sociedad actual necesita y puede ofrecer la Universidad?

Como licenciada en Ciencias Biológicas y en Bioquímica y doctora en el ámbito de la Inmunología, siempre defenderé que la ciencia ha estado, está y seguirá estando al servicio de la sociedad. Además, con la pandemia de la Covid-19 la importancia de la ciencia y de la investigación se ha visibilizado más que nunca. Ser científica me ayuda a tener una visión analítica y planificadora para mejorar los procesos en base a una serie de indicadores, pero la universidad está formada por personas y por eso considero que es fundamental la gestión de las personas: conocer sus inquietudes, atender sus problemas, potenciar su confianza y generar un buen clima laboral. 

“Es importante analizar las salidas profesionales y conocerlas, pero no es suficiente. Una persona con vocación es una persona motivada, por eso mi objetivo es que los jóvenes no pasen de puntillas por la universidad, sino que vivan una experiencia única e irrepetible que les deje huella”

¿Cree que el alumno al elegir la carrera que va a cursar se orienta por su vocación o por las posibilidades de acceder al mercado de trabajo?, ¿ha cambiado en los últimos años?

El alumno suele tener en cuenta ambas cuestiones. Para mí, la vocación es clave en la toma de decisión. Por supuesto, es importante analizar las salidas profesionales y conocerlas, pero no es suficiente. Una persona con vocación es una persona motivada, por eso mi objetivo es que los jóvenes no pasen de puntillas por la universidad, sino que vivan una experiencia única e irrepetible que les deje huella. De hecho, contamos con el programa “Huella USJ”, un proyecto que busca la formación integral de nuestros alumnos, dándoles las herramientas para crear su propio proyecto personal, más allá del ámbito académico. Pusimos el foco en las actividades que se venían realizando de aprendizaje-servicio, de oratoria y expresión, de trabajo colaborativo en equipo, etc., y ofreciendo de manera planificada y coordinada un conjunto de actividades para que el alumno pueda practicar las habilidades que le permitan crecer como persona y sentirse útil en la sociedad. Entre estas actividades de “Huella USJ” se encuentran acciones de voluntariado, lectura, música, deportes, exposiciones y experiencias internacionales. 

¿Cree que los métodos de enseñanza y las estrategias cambian al compás de los tiempos que vivimos?

En la Universidad San Jorge sí, ya que somos una universidad que siempre ha apostado por la innovación y se caracteriza por su flexibilidad. Muestra de ello fue cómo conseguimos adecuarnos a la formación online en horas cuando se decretó el estado de alarma el 14 de marzo de 2020. Nuestra adaptación fue muy rápida e incluso, semanas antes del confinamiento, ya se estaba perfilando la puesta en marcha de herramientas tecnológicas que asegurasen el desarrollo de la actividad académica si la presencialidad no podía continuar. Se incorporaron plataformas para asistir a las clases telepresenciales mediante videoconferencias y herramientas para la grabación de las sesiones, de modo que permitían a los alumnos su posterior visualización. Actualmente, con la llegada del uso masivo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, la formación está evolucionando a gran velocidad y, por ello, en la USJ contamos con unas instalaciones que simulan entornos profesionales.