“Una sociedad rica, una sociedad viva y dinámica, es una sociedad que se vuelca con la mujer, con la maternidad, con los niños y con la infancia”


Marian Rojas Estapé, psiquiatra, madre de cuatro hijos y autora de éxitos editoriales como Encuentra tu persona vitamina o Cómo hacer que te pasen cosas buenas responde a nuestras preguntas sobre el Día Internacional de la Mujer y la igualdad entre hombre y mujer.


Marian, has llegado a ser una psiquiatra de prestigio, autora de éxito y, además, madre de familia numerosa. ¿Ha pesado el hecho de ser mujer?

En mi caso complementar mi vida personal y profesional ha sido para mí algo natural, fui educada en ello desde pequeña. Mi madre, cuya generación lo tuvo más difícil en este aspecto, profesionalmente ha roto muchos techos de cristal. Fue la Agente de Cambio y Bolsa más joven y la primera mujer en ingresar en la Academia de Ciencias Económicas y Financieras, dónde hasta entonces solo había hombres. Todos sus logros derivan no del hecho de ser mujer, sino de su gran formación, su excepcional capacidad de trabajo y, en general, de su valía personal. Por otro lado, mi padre siempre ha potenciado mucho la figura de la mujer. Como él dice, ha vivido feliz con cinco mujeres -su mujer y sus cuatro hijas-, y en su labor divulgativa ha ponderado mucho las cualidades y el valor de la mujer. En casa la igualdad hombre y mujer nunca estuvo en duda.

Cada vez hay más mujeres en puestos de responsabilidad y de gobierno en determinados ámbitos, como el jurídico, pero en otros el porcentaje aún es pequeño. En tu opinión, ¿cómo se puede mejorar?

El acceso de la mujer a puestos de responsabilidad y gobierno es necesario y enriquecedor desde todos los puntos de vista, pero prefiero que sea por convencimiento y mentalidad, de una manera libre y natural. No creo en la imposición de cuotas. Me parecen degradantes. En mi opinión el acceso a un puesto de responsabilidad debe ser siempre una cuestión de méritos y de valía profesional. Y ello en la esfera privada y en lo público. Si las condiciones de partida y la formación son iguales y no discriminatorias, no es justo hacer prevalecer a unos u otras en función de su sexo. Nuestras empresas y nuestras administraciones, nuestra sociedad, necesitan a los mejores, hombres o mujeres. 

El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, en este contexto, ¿cómo crees que se puede avanzar en el camino de la igualdad y en la situación de la mujer trabajadora?

A día de hoy, en Occidente en general, está fuera de duda que hombres y mujeres son iguales en derechos y en deberes. Desde el punto de vista jurídico y de pensamiento queda poco recorrido en ese sentido. Pero luego está la tozuda realidad…

El gran problema de la mujer es y seguirá siendo siempre la maternidad. Una sociedad rica, una sociedad viva y dinámica, es una sociedad que se vuelca con la mujer, con la maternidad, con los niños y con la infancia.

Tristemente nuestra España actual tiene mucho que mejorar en ese campo. Las cifras de natalidad reflejan los problemas de la mujer trabajadora. La escandalosa cifra de abortos de los que poca gente habla es en ocasiones resultado de esta problemática.

Esas madres y esos niños son riqueza y vida. Sin ellos no hay futuro. 

Me resultan claramente insuficientes las medidas adoptadas sobre esta materia. Me resisto a creer que no se puede hacer más. Soy optimista y estoy segura de que con concienciación, medidas adecuadas, recursos y buena voluntad se pueden mejorar muchas cosas.

Por poner un ejemplo considero que hay que potenciar la reinserción de la mujer en el mundo laboral después de haber estado unos años sin trabajar o en situación de reducción de jornada por maternidad o atención a los hijos. Desde el punto de vista médico, los mejores años para ser madre coinciden con los años donde se exige marcar un punto de inflexión en la carrera profesional. Esta exigencia en ocasiones es incompatible con la posibilidad de ser madre. Es un momento (que no se le exige al hombre) en el que la mujer se ve obligada a plantearse su vida personal y su vida profesional como inconciliables si pretende ciertos objetivos profesionales.

Esa madre que intenta reincorporarse no encuentra facilidades ni comprensión por parte de las empresas ni de gran parte de la sociedad. Ser madre trabajadora es muy difícil.

«Hombres y mujeres somos iguales en derechos y deberes. Nuestras diferencias a nivel físico, bioquímico, hormonal o psicológico, no nos hacen superiores ni inferiores, simplemente distintos y complementarios”

Por último, Marian, ¿cuáles serían los objetivos en ese camino hacia la igualdad entre hombres y mujeres que quedan por conseguir?

En un momento como el actual donde el tema de la mujer y el feminismo está cada vez más asumido, sería muy bueno tomar conciencia de que siendo iguales somos diferentes y que eso nos enriquece. 

En los últimos tiempos se han realizado importantes avances científicos que permiten conocer mejor cómo funcionan el cerebro del hombre y de la mujer. Y es que, desde el punto de vista biológico o químico, somos muy distintos en muchos aspectos. Así sucede en el plano hormonal, por ejemplo, con la famosa oxitocina tan presente en altos niveles en la mujer, la influencia de la testosterona, cómo funcionamos a nivel del ciclo de la vida, las zonas del cerebro que funcionan y responden de una manera distinta ante ciertos estímulos según se sea hombre o mujer, etc. 

A la vista de todos esos avances científicos me parece que se debería asumir que pese a ser iguales, somos a la vez muy diferentes a nivel bioquímico u hormonal y muchas veces psicológico. 

Esas diferencias biológicas nos convierten en complementarios, no en contrarios. No comparto los planteamientos generales agresivos y frentistas contra los hombres. Algunos por supuesto tienen conductas reprobables, pero ello no justifica la criminalización de todos los varones.

No estamos destinados a estar en lucha los unos contra los otros, sino a entendernos. Cuando entendemos cómo funcionamos y nos comprendemos los unos a los otros, la sociedad en su conjunto se enriquece y funciona muchísimo mejor.