“Para llegar a hacerse efectivo el principio de igualdad se requiere la implicación de la sociedad en su conjunto”

¿Qué representa para usted la fecha del 8 de marzo?

Para mí el día internacional de la mujer conmemora la necesaria igualdad de las mujeres en todos los ámbitos de la vida, simbolizando el esfuerzo de la sociedad para lograr este objetivo. Es un día de resaltar el reforzamiento del papel de la mujer en la sociedad y, al mismo tiempo, de recordatorio de todo aquello que queda por lograr con el objetivo de alcanzar la igualdad real y efectiva a todos los niveles, de tal forma que se asuma como práctica habitual con absoluta normalidad. 

Resulta necesario crear mecanismos que permitan alcanzar la igualdad de hombres y mujeres ante la ley y las oportunidades y el logro de este objetivo ha de ser compartido por ambos, actuando de manera conjunta. 

¿Qué medidas cree que son inaplazables adoptar en el ámbito jurídico para seguir avanzando en la igualdad de género?

La igualdad entre mujeres y hombres es un principio universal reconocido jurídicamente en todos los textos internacionales sobre derechos humanos, entre los que destaca la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Contra la Mujer, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 1979 y ratificada por España en diciembre de 1983. Además, conviene recordar que en nuestro ordenamiento jurídico la Constitución Española consagra el derecho a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo.

Para llegar a hacerse efectivo el principio de igualdad de mujeres y hombres, su aplicación no puede realizarse de manera sectorial y aislada, sino que requiere la implicación de la sociedad en su conjunto a través de la integración de la perspectiva de género en todas las políticas y los programas.

En concreto, en el ámbito jurídico, las medidas que considero más importantes a implantar consisten en garantizar la plena igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, establecer una representación equilibrada de mujeres y hombres en los distintos órganos de la administración de justicia y facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y profesional, así como el reparto igualitario de las tareas de cuidado y atención a familiares dependientes. Además, se ha de dar una adecuada visibilidad a la participación de las mujeres en el ámbito de la justicia, transmitiendo una imagen acorde con la composición real de la misma.

“Mi objetivo es contribuir al cumplimiento de los principios de transparencia, modernización y buen gobierno que deben regir nuestra actuación y, por supuesto, velar por la plena efectividad en toda su extensión del derecho de igualdad entre mujeres y hombres”

La Escuela Española de Mediación y Resolución de Conflictos le acaba de entregar la Medalla al mérito profesional por su labor desempeñada en su etapa como Subdirectora General del Notariado y de los Registros. En su opinión, ¿qué papel juega la mujer en el mundo de la mediación?

El papel de la mujer en la resolución de los conflictos ha cobrado una importancia significativa en los últimos años, tras la publicación en el año 2000 de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que ha sido acompañada de una serie de Resoluciones complementarias, que han reafirmado la necesidad de promover a las mujeres como partícipes fundamentales en la mediación y resolución de conflictos. 

Así, la entidad ha planteado que «la participación de mujeres puede ayudar a comprender mejor las causas de un conflicto y sus soluciones alternativas, así como impulsar medidas que den respuesta a las distintas necesidades para consolidar la paz en el tiempo».

En este sentido, considero que es importante resaltar el rol negociador y mediador de las mujeres para la resolución de los conflictos, contribuyendo a la consolidación de la mediación, institución de la que destaco la flexibilidad de sus trámites, la agilidad procedimental y los menores costes económicos y personales para empresas y particulares, lo que supone una gran oportunidad -que más bien es ya una realidad- para acelerar la resolución de conflictos y con ello contribuir de manera esencial a la mejora de nuestro sistema judicial.

Se ha de continuar contribuyendo desde todos los ámbitos al reforzamiento de la institución, impulsando las medidas dirigidas a facilitar y promover el acceso de los ciudadanos a este medio de solución de controversias, así como a colaborar en la búsqueda de incentivos para el impulso de la mediación y de la formación en esta materia, difundiendo y fomentando la cultura de la paz, el diálogo y la convivencia.

Acaba de iniciar una nueva etapa en el Tribunal de Cuentas como Presidenta de la Sección de Enjuiciamiento. ¿Cómo afronta este nuevo reto profesional?

Mi nombramiento como Presidenta de la Sección de Enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas es un gran reto profesional que afronto con enorme compromiso y orgullo, con la responsabilidad que implica formar parte de un órgano constitucional de enorme relevancia como es el Tribunal de Cuentas, que es el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado y del sector público.

En el desarrollo de mis funciones, mi objetivo es contribuir al cumplimiento de los principios de transparencia, modernización y buen gobierno que deben regir nuestra actuación y, por supuesto, velar por la plena efectividad en toda su extensión del derecho de igualdad entre mujeres y hombres, según consagra nuestra Constitución Española.