Al día siguiente de la inauguración del congreso dieron comienzo las jornadas de estudio y debate que se iniciaron con la ponencia del jurista y presidente de Honor del despacho de abogados Garrigues, Antonio Garrigues Walker, sobre las Necesidades éticas en la sociedad tecnológica.
En una ponencia que convirtió a los congresistas en parte de un diálogo, Garrigues destacó que “solo la calidad ética permite la calidad democrática y social, y que la falta de calidad de la primera destruye las segundas”. Por este motivo señaló que “debe corregirse la desigualdad tecnológica debiendo los países ricos mantener una calidad ética que no deje atrás a los menos desarrollados”. Instalada la ética en el debate del cambio de paradigma que ha supuesto la sociedad tecnológica, dijo, “aquélla debe exigirnos un comportamiento positivo de ayuda al otro y de priorización sobre nuestros propios intereses respecto del cliente en el ámbito privado, y del ciudadano en el púbico”.
Incidió también en que “el transhumanismo debe ser objeto de estudio desde el punto de vista jurídico, ya que el fin de la vida laboral dará paso a una vida longeva y a un nuevo modelo de sociedad, en el que hay que preguntarse si de cara al futuro se podrán mantener valores globales comunes en las instituciones, e incluso que otros nuevos como el derecho a conocer la verdad pueden formar parte de un Derecho natural en la era digital”.
Garrigues concluyó diciendo que “el humanismo debe adaptarse a la era tecnológica manteniendo valores éticos. La ética es la que debe ser la guía de la tecnología y no al contrario”.