Jimena Campuzano, registradora de la propiedad y miembro de la Comisión de Innovación del Colegio de Registradores, moderó la mesa sobre Ciberseguridad: ¿alguien puede estar seguro?, que tuvo como ponentes a Miguel Sánchez, director global de Seguridad e Inteligencia de Telefónica; a Vicente Moret, letrado en Cortes, experto en seguridad y Of counsel de Andersen, a Tomás Clemente, Senior Solutions Architect Specialist Security at Amazon Web Services (AWS) y a Francisco Javier Coco Utrilla, de la Oficina de Seguridad de la Subdirección General de Planificación y Gestión de Transformación Digital del Ministerio de Justicia. De las ponencias de los expertos se dedujo que cabe la protección frente a los ciberataques, haciendo de la ciberseguridad una realidad.
En su intervención, Miguel Sánchez apostó por el concepto de seguridad digital a través de estrategias de programación, planificación y ejecución, lo que implica “la corresponsabilidad de todos los miembros de una organización”. La clave de su estrategia, dijo, radica “en los procesos y personas que permiten la anticipación frente a los CA”, y transmitió el mensaje de proteger lo que importa y cuidarnos ante el dato estadístico del aumento de los ciberataques, principalmente en los servicios digitales y públicos, por parte de organizaciones cibercriminales, hacktivistas e insiders.
Vicente Moret por su parte señaló que “el contexto regulatorio de la ciberseguridad es un cambio de paradigma”. Sin Estado regulatorio, señaló, “no hay seguridad, y se trata de redefinir las responsabilidades y riesgos como la pérdida de valor bursátil y reputacional de empresas afectadas por estos ataques”. Según su opinión, “el enfoque ya no será el cumplimiento normativo, sino el de la protección de la empresa u organización atacada”, y finalizó diciendo que “la gobernanza de las organizaciones ha de adaptarse a esta nueva situación con inmediatez, y esta adaptación determinará su ventaja competitiva”.
A continuación, Javier Clemente analizó en su intervención cómo la protección del cliente se materializa en servicios seguros en la nube. Estos servicios, dijo, “permiten la agilidad o acceso a la tecnología con inmediatez, el abaratamiento de costes, la elasticidad o el uso de la tecnología que se necesita, y la capacidad de innovación de las actividades de la propia organización”. Terminó señalando que “los servicios en la nube deben tener como pilares básicos la protección del cliente frente a los ataques y el modelo de responsabilidad compartida”.
Por último, desde el Ministerio de Justicia, Francisco Coco, señaló que la Administración de justicia permite el cumplimiento de su función constitucional. Se extiende dicha gestión a todo el territorio (con un ecosistema que comprende el Ministerio Fiscal, los Registros Civiles o los órganos judiciales), salvo en las comunidades autónomas con competencias transferidas.
En 2017, indicó, se apuesta por la gestión unificada de la seguridad para proteger la información y los servicios. La oficina de seguridad ostenta la gobernanza global del ministerio y encuentra su apoyo en el Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) con el objeto de proteger, detectar y responder a los incidentes. El SOC, que comenzó su andadura con 6 servicios originales, sigue trabajando en proyectos de implantación nuevos a largo plazo.