En su intervención en el acto de clausura del congreso, la decana del Colegio de Registradores de España, María Emilia Adán, anunció la nueva sede en la que dentro de dos años se celebrará el VII Congreso Nacional de Registradores. Ahora estamos, señaló en sus palabras, “en esa barca en la laguna Estigia decidiendo a dónde vamos y cuál será el siguiente puerto a donde queremos ir para pasar revista de todo lo hecho hasta ahora”. Si hablamos de la laguna Estigia y si hablamos de ese San Cristóbal que desde todas las catedrales se nos aparece en la puerta principal como camino iniciático de aquellos peregrinos que recorrían el Camino de Santiago, pues nuestro siguiente puerto será San Cristóbal de la Laguna”. Una ciudad, destacó, “que tiene muchísimas virtudes sobre las cuales tendremos que reflexionar: fue la primera ciudad no fortificada que se construyó, definió el urbanismo de Iberoamérica y fue una ciudad a la que Cádiz miró cuando estaba asediada por las tropas napoleónicas, para ver si podía encajarse y mantenerse allí como una torre de marfil para poder seguir luchando por una libertad en la que todos creemos”.
La decana de los registradores concluyó sus palabras con una metáfora: “a todos ustedes se les entregó una acreditación a la llegada al congreso, que seguramente cuando salgan de aquí la dejarán; pero cuando hablamos de sostenibilidad, como lo hemos estado haciendo aquí durante estos días, les digo que no la tiren, siémbrenla, son semillas, como han sido semillas todas y cada una de las palabras que aquí hemos recibido, y que en San Cristóbal de la Laguna veremos si han florecido, pero sobre todo veremos si han florecido las que llevamos en nuestro pensamiento y en nuestro corazón”.
