“Es fundamental educar desde etapas tempranas sobre qué es y la importancia que tiene el Estado de derecho”
La socia de Gómez Acebo & Pombo, Almudena Arpón de Mendívil, fue elegida nueva presidenta de la International Bar Association (IBA) para el periodo 2023-2024. El nombramiento se produjo por aclamación el 3 de noviembre de 2022 durante la Conferencia Anual de la IBA celebrada en Miami (Estados Unidos). Es la segunda vez en 76 años que una mujer preside la mayor asociación legal del mundo, habiendo transcurrido más de 20 desde el nombramiento de la primera. La IBA cuenta con más de 80.000 juristas y 190 colegios de abogados de 170 países.
Almudena aparece en varios prestigiosos directorios jurídicos como una de las profesionales más destacadas en los sectores de telecomunicaciones, medios de comunicación y tecnología.
Desde tu experiencia, ¿cómo percibes el cambio de paradigma y oportunidades que se presenta en las profesiones jurídicas con la Inteligencia Artificial Generativa?
Lo percibo con el convencimiento de que la profesión legal debe acoger esta innovación y ponerla a su servicio, como hemos venido haciendo con tantos avances tecnológicos. Creo que el mayor cambio residirá en la valoración del trabajo legal que utilice Inteligencia Artificial, poniendo aún un mayor énfasis en el valor real del asesoramiento frente al tiempo dedicado para su realización. La IA dará aún más peso a las cualidades humanas de la profesión: capacidad de juicio, visión global, empatía, comunicación y, tal vez lo más importante, la generación de confianza. Esto tendrá consecuencias en el modelo de negocio, estructura de despachos, aptitudes de los abogados…
La IA posiblemente presentará grandes oportunidades para evitar el trabajo repetitivo, monótono, de menor valor. El perfil de los abogados, especialmente de los más jóvenes, cambiará, incrementando capacidades normalmente atribuidas a los socios. Tal vez la mayor oportunidad que traiga la IA es la liberación del tiempo que ahora se dedica a tareas que podrá asumir un robot, mejorando así una de las cuestiones más difíciles de resolver en los despachos de abogados, el equilibrio entre vida profesional y vida personal, y el preocupante entorno de bienestar.
Su agenda de trabajo para la IBA está basada en cinco ejes: 1) poner en valor el impacto de la profesión en la sociedad hoy, identificando palancas para incrementarlo en el futuro; 2) abordar con aún mayor rigor el desafío de género en las posiciones senior del sector legal; 3) implicar al sector en la agenda ESG, contribuyendo al esclarecimiento de la confusión que existe en esta área; 4) estudiar las principales cuestiones derivadas de la IA desde el punto de vista de derecho sustantivo y para el ejercicio profesional; y 5) preparar a la profesión legal para el futuro, especialmente a las y los jóvenes.
En relación a los retos de la asociación, se estructuran en torno a la promoción del estado de derecho y la defensa de los derechos humanos, proporcionar a sus miembros un desarrollo profesional de primer nivel y contribuir a la creación de redes de abogados que puedan enriquecer el derecho y su ejercicio a escala global. ¿Qué valores o cambios en la profesión cree necesarios para esta toma de conciencia?
Las asociaciones como la IBA, colegios de abogados e instituciones relacionadas con el derecho como el Colegio de Registradores, debemos poner aún más énfasis en la importancia del derecho y de la profesión legal en todas las relaciones humanas, en las relaciones con la Administración, las relaciones entre empresas, entre Estados, en definitiva, para el buen funcionamiento de la sociedad incluso a escala global. Esto requiere una labor de estudio riguroso, de difusión, de comunicación y de toma de conciencia no sólo por los profesionales del derecho sino también por instituciones y gobiernos. Asimismo, es fundamental educar desde etapas tempranas sobre qué es y la importancia que tiene el Estado de derecho, los valores democráticos, por ejemplo, desde los estudios secundarios. En la IBA hemos acometido la realización de un informe ambicioso sobre el impacto de la profesión legal en la sociedad que precisamente busca esos objetivos. Lo presentaremos en el primer semestre de 2024.
“Al marcar la contribución de la IBA a la igualdad de género en las posiciones senior del sector legal como una de las cinco prioridades de mi mandato, di el primer paso para llamar la atención sobre este problema y para convertirme en embajadora de la igualdad de género en todos los foros mundiales a los que acudo”
El desafío de género en el sector legal en Europa cristalizará como norma en 2026 con la plena aplicación de la Directiva de Igualdad. Como primera mujer al frente de la IBA después de 20 años y más allá de las fronteras europeas, ¿cuál está siendo su papel en aras de la igualdad?
Al marcar la contribución de la IBA a la igualdad de género en las posiciones senior del sector legal como una de las cinco prioridades de mi mandato, di el primer paso para llamar la atención sobre este problema y para convertirme en embajadora de la igualdad de género en todos los foros mundiales a los que acudo. Mi propuesta se basa en que las abogadas capaces, comprometidas y con méritos, pueden y deben pertenecer a cualquier ámbito en el que se adopten decisiones. No es posible que las mujeres seamos la excepción. Por otra parte, al ser la igualdad una cuestión de derecho, la profesión legal tiene una responsabilidad especial en asegurarse de que se respeta ese derecho en su propio entorno. Para acelerar el proceso, las principales medidas que he adoptado están relacionadas con dar mayor visibilidad a tantas abogadas capaces, por ejemplo, con la celebración del IBA Women’s Day, que este año tendrá su segunda edición dirigido a asociadas jóvenes en la carrera a socias. Este 8 de marzo publicaré Mis Diez Directrices para Romper el Techo de Cristal, unas orientaciones muy sencillas dirigidas tanto a las abogadas como a los entornos de trabajo, que espero sean de utilidad a muchos. Lo más importante, hemos acometido un estudio de campo para conocer la realidad sobre la igualdad en posiciones senior en diferentes jurisdicciones y, a partir de esos datos, determinaremos las medidas que funcionan de manera más eficaz para su consecución. De momento, la clave parece residir en medidas que faciliten la flexibilidad en sentido amplio.
En esta posición de liderazgo internacional, ¿cómo piensa colocar a la IBA como referente de revolución en ESG?
Es importante que la IBA sea un referente sobre el papel de los abogados en la aplicación de los criterios ESG (Environmental, Social and Governance), que son junto con las cuestiones relativas a la Inteligencia Artificial, las máximas prioridades para la profesión según la Agenda Legal de la IBA 2028. Creamos la Agenda a partir de las opiniones de despachos líderes de todo el mundo en septiembre de 2023.
Los criterios ESG están teniendo una importancia creciente en el trabajo de los despachos para sus clientes, así como en la propia estructura de los despachos y de cualquier organismo. La presión por parte de las empresas de atender a las demandas de ESG de múltiples reguladores va en aumento, presión que trasladan a sus asesores externos, que, en definitiva, formamos parte de su cadena de valor. Otro aspecto que estamos estudiando es el impacto del cumplimiento de los criterios ESG para la atracción y retención de talento, ya que los jóvenes abogados cada vez dan mayor importancia al orgullo de pertenencia, les importa cómo y para quien se trabaja.
En la preparación de la profesión legal para el futuro, ¿piensa también la IBA en un nuevo perfil del joven abogado cómo incentivo para los despachos, fomentando la atracción y el cuidado del talento junior?
La IBA, que permite tener una visión global de la profesión legal en el planeta, es consciente del cambio de valores que está teniendo lugar en las nuevas generaciones, un cambio progresivo hacia el trabajo enfocado como parte de un propósito vital. Los despachos están evolucionando positivamente en ese sentido. Sin olvidar el rigor técnico y el compromiso, los despachos están adoptando medidas de flexibilidad, de mayor atención al bienestar y a la exigencia en el tiempo de trabajo, así como al cumplimiento de criterios ESG, de modo que el entorno resulte atractivo para el talento tanto de los jóvenes como de los mayores.
