Manuel Llamas quiso expresar durante su intervención el gran honor institucional que suponía recibir en nombre de la Guardia Civil la placa de honor del Colegio de Registradores de España, “un prestigioso galardón que contribuye a estrechar aún más si cabe los lazos que nuestras instituciones mantienen desde la vocación común del servicio a los ciudadanos, verdadero norte y razón de ser hacia el que orientamos nuestras actuaciones”. La mejor muestra de esta aseveración, dijo, “la constituyen los instrumentos de colaboración establecidos entre la Jefatura de la Policía Judicial del Cuerpo y los distintos órganos de colaboración del Colegio de Registradores, con especial mención al Centro Registral Antiblanqueo”. Llamas destacó que el acceso al estado de ciertas clases de bienes muebles e inmuebles que obran en las bases de datos de este centro, “resultan de particular importancia para las investigaciones en materia de lucha contra el terrorismo o la criminalidad organizada”. Tras manifestar que la colaboración con el Colegio se había ampliado al ámbito docente con la participación en actividades formativas conjuntas, quiso aprovechar su intervención para manifestar públicamente el “anhelo de seguir profundizando en ese vínculo formativo e investigativo que sin duda alguna está repercutiendo muy positivamente en el beneficio de nuestra sociedad”. El general de Brigada reconoció que “actos como el que hoy tenemos el honor de protagonizar nos permiten sentir el apoyo institucional de organismos esenciales del Estado, lo que nos emplaza a afrontar con ánimos redoblados las cada vez más complejas tareas que rodean nuestra labor diaria de servicio a la ciudadanía”. Tengan por seguro, concluyó el máximo representante de la jefatura de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que “nuestra institución sabrá estar a la altura de lo que este galardón implica y servirá de aliciente para seguir cumpliendo nuestro compromiso con España y con los españoles”.