Afinales del año 1965 tuvo lugar la inauguración de la sede del Colegio de Registradores y de los Registros de la Propiedad de Madrid en la calle Príncipe de Vergara Nº72, comenzaba así la andadura de un edificio en el que a partir de entonces tendrían lugar los actos más importantes de la vida colegial, desde las oposiciones hasta la toma de posesión de los distintos cargos colegiales.

En aquel, ya lejano 1965, la crónica del acto, al que asistieron las personalidades más relevantes de la vida jurídica del momento, el ministro de Justicia don Antonio María de Uriol y Urquijo , el presidente del Tribunal Supremo don José Castán Tobeñas y el director de los Registros y del Notariado don Francisco Escrivá de Romaní, se señalaba que “se trata de un edificio con una instalación funcional y moderna, y mobiliario con gran elegancia de estilo y adecuado a los fines a que se destinan”. 

Con el transcurso de los años, y el desarrollo urbanístico de la ciudad de Madrid, se puso de manifiesto la insuficiencia del edificio para seguir satisfaciendo las necesidades de la profesión registral, y por ello, en el año 1975 se adquirió el solar contiguo, donde se construyó un segundo edificio, unido por el interior con el preexistente, y en el cual se ubicó la sede de otros Registros de la Propiedad.

Sin embargo, ya en este siglo, era evidente la necesidad de ocupar un mayor espacio y modernizar las instalaciones de los Registros de la Propiedad. En esta ocasión, no era posible adquirir más solares junto al edificio, y se constató la conveniencia de buscar una nueva sede, en este caso doble, por un lado el Colegio se trasladó a la calle Diego de León Nº 21, donde sigue ubicado, y los Registros de la Propiedad y parte de los servicios colegiales se establecieron en la calle Alcalá 540.

Se cerraba finalmente la sede de Príncipe de Vergara después de prestar casi medio siglo de servicio a los registradores, un edificio que siendo totalmente adecuado para sus fines en un primer momento, con el paso de los años, había quedado fuera de los estándares actuales de los inmuebles destinados a oficinas.

Llegados a este punto, el Colegio tenía que tomar una decisión sobre su antigua sede, o bien transmitir el inmueble o bien proceder a su rehabilitación integral; finalmente se ha optado por esta última solución, lo que es una suerte para los que tenemos esa vinculación derivada de haber superado allí la oposición de acceso a esta carrera profesional.

Se inicia así, una obra que dará una nueva vida a este edificio en el que en el año 2023 se podrán instalar los Registros Mercantiles de Madrid, el Registro de Bienes Muebles Central y la sede del Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Muebles.

El objetivo del proyecto es dotar a los registradores y a los ciudadanos, de una sede moderna y eficiente medioambientalmente, en el que se darán cita las nuevas tecnologías y los principios hipotecarios que desde hace 160 años han consolidado nuestro sistema registral como uno de los más fiables del mundo.

 

José Miguel Tabarés