“Las mujeres están perfectamente capacitadas para ocupar todo tipo de puestos en todo tipo de empresas y sectores”

¿Qué representa para usted el 8 de marzo?

Es una fecha que ha adquirido una relevancia mundial y un enorme seguimiento y reconocimiento, y como tal se ha convertido en evento informativo de primer orden, lo cual conlleva congregar todo tipo de valoraciones y opiniones diversas, en muchos casos condicionadas por la política.

Dejando al margen todo esto, lo cierto es que se trata de una iniciativa que ha permitido poner el foco en el papel de la mujer en nuestras sociedades y, sobre todo, el de la mujer trabajadora. Y solo por eso ya es una iniciativa encomiable.

La importancia que ha adquirido esta fecha representa la constatación de que los avances alcanzados en los últimos años en favor de la igualdad entre sexos, sobre todo la igualdad de oportunidades, son muy importantes, tienen un carácter global y, además, no tienen vuelta atrás.

Usted es la consejera delegada de una entidad financiera de referencia, Bankinter, que tiene una gran presencia femenina en sus órganos de dirección. ¿Cómo repercute en su actividad?

Me enorgullece decir que Bankinter cuenta con unos porcentajes de representación de las mujeres en sus distintos niveles de dirección que están entre los más elevados de las grandes empresas españolas. El Consejo de Administración está compuesto por un 36% de mujeres, cumpliendo desde hace años con todas las recomendaciones de buen gobierno de las sociedades cotizadas. Y por lo que se refiere al comité de dirección, lo forman un 50% de mujeres. Y eso lo hemos conseguido sin cuotas ni reglas artificiales, simplemente aplicando un proceso de selección y de promoción basado en la preparación, en el talento, en el compromiso y en el liderazgo, lo que constituye el mejor instrumento para hacer descender en cascada al resto de la organización las mismas pautas de actuación.

La repercusión que eso tiene a todos los niveles, también a nivel económico y de resultados, es muy positiva. Estoy convencida de que una empresa diversa, compuesta de forma equilibrada por hombres y mujeres, con personas de distinta procedencia, con estudios, inquietudes y formas de entender la vida distintas es siempre una empresa mucho más rica y con mayor capacidad para innovar y para competir con éxito.

«Los avances alcanzados en los últimos años en favor de la igualdad entre sexos, sobre todo la igualdad de oportunidades, son muy importantes, tienen un carácter global y, además, no tienen vuelta atrás»

¿Qué iniciativa cree que es inaplazable para lograr la igualdad en el sector financiero?

El sector financiero no es un caso aparte, ni creo que en ese aspecto tenga diferencias con otros sectores económicos. En Bankinter la igualdad es plena tanto en la plantilla como a nivel directivo, y aunque en el resto de entidades puede haber todavía algún desequilibrio, imagino que es algo que se corregirá con el tiempo, sin necesidad de que desde las propias entidades, y menos desde instancias externas, se impongan medidas para alcanzarlo. Es una tendencia imparable. Hoy día las mujeres están perfectamente capacitadas para ocupar todo tipo de puestos en todo tipo de empresas y sectores económicos y, en consecuencia, para formar parte de los equipos directivos o los consejos de administración de los bancos. Aunque todo cambio requiere tiempo, por eso es única y exclusivamente cuestión de tiempo el que esto ocurra.

¿Cómo valora la incipiente corriente europea de inversión con enfoque de género?

Es cierto que, cada vez más, los inversores buscan como destino de su inversión empresas socialmente responsables, pero si esto es así es porque han comprobado que este tipo de empresas son a su vez más rentables. Es un círculo virtuoso que lleva a que una cosa condicione a la otra. Las empresas que tienen una forma de operar íntegra, que cuentan con estrictas políticas de igualdad y no discriminación, que mantienen una buena relación con sus grupos de interés, que son respetuosas con el medioambiente y que generan valor en la sociedad en la que operan, suelen ser empresas más rentables y, en consecuencia, capaces de atraer talento humano, clientes y capital. El criterio de género es un criterio muy importante a la hora de calificar a una empresa, pero sin duda hay que tenerlo en cuenta de forma conjunta con todos esos criterios e indicadores que definen a una empresa responsable y la distinguen de la que no lo es.