La celebración de esta VII edición del congreso se celebró íntegramente en el hotel Gran Meliá Palacio de Isora del sur de Tenerife, lo que supuso una magnífica oportunidad para que los registradores de toda España se volvieran a encontrar y compartir conocimientos, y fomentar la convivencia durante las actividades organizadas una vez concluidas las jornadas de estudio y debate.

En un congreso en el que se analizó la sostenibilidad en todas sus vertientes, no podía faltar una cena organizada en la finca ecológica La Calabacera, situada en la localidad de Guía de Isora. Los congresistas pudieron disfrutar de una finca de 150.000 m2, donde el cultivo ecológico es una filosofía de vida, una apuesta por la agricultura del futuro que va más allá del propio producto, y donde llevan trabajando más de 15 años para que todas las plataneras, frutas y verduras, sean productos sostenibles. 

También se pudo disfrutar de algunos de los géneros del folclore canario como el tajaraste, las folias, la isa y la seguidilla, acompañados de sus danzas y el uso de instrumentos autóctonos como la guitarra canaria, el timple, la bandurria, el laúd y el tambor, que le dan un sonido único y auténtico. El grupo más emblemático de este folclore son Los Sabandeños, cuyo fundador, Elfidio Alonso, concedió a esta revista una entrevista que aparece publicada en las páginas culturales de este número. 


FIELES A LA CITA

En esta nueva edición del congreso tampoco pudo faltar el tradicional partido de futbol entre dos combinados de registradores de distintas promociones. Tras un encuentro disputado de poder a poder, la experiencia del equipo veterano hizo que la balanza se inclinara a su favor por un ajustado 6-5. Galo Rodríguez fue el encargado de recoger el trofeo en representación de su equipo.

Galo Rodríguez recogió de manos del director de Relaciones Institucionales del Colegio de Registradores y director del congreso, Sebastián del Rey, el trofeo en representación de su equipo.