“El blockchain sirve para descentralizar el acceso a la propiedad de las cosas y poder acceder a ellas desde un mismo sitio”


Julio Faura es presidente de Alastria, la plataforma pionera a nivel mundial en la que participa el Colegio de Registradores y que integra a todos los organismos interesados en el blockchain como tecnología de futuro. La revista Registradores ha hablado con él para conocer a qué nos referimos cuando hablamos de esta nueva tecnología.


 

Usted es presidente de Alastria, pero además ha cursado una excedencia en su trabajo para dedicarse profesionalmente a la tecnología blockchain. 

Tras la excedencia del Banco Santander creé una empresa dedicada a crear plataformas para la realización de pagos internacionales y para la gestión de liquidez para bancos, basada en el blockchain, que permite mover dinero muy rápidamente.

También estoy de advisor en distintas empresas pequeñas pero muy interesantes, igualmente alrededor del ámbito del blockchain. Todo esto lo compatibilizo con la presidencia de Alastria.

En qué situación está Alastria, ¿considera que ya está consolidada?

Se encuentra en un momento de bastante reconocimiento y visibilidad. Muchas instituciones públicas como ministerios, gobiernos autonómicos, la CNMV, el Tesoro, además de empresas de distintos sectores como bancos, compañías energéticas, petrolíferas, telefónicas, etc., están presentes en Alastria. También Universidades y pequeñas y medianas empresas. 

Hemos conseguido convertirnos en un referente a nivel internacional. Se trata del único caso de redes públicas que permiten el acceso a todo el que quiera apuntarse pero, eso sí, que tiene un gobierno descentralizado que cuando alguien hace algo ilegal se le puede censurar. Esta iniciativa, que es pionera a nivel mundial, está recogiendo numerosos reconocimientos de publicaciones tan prestigiosas como Time y de las universidades más prestigiosas en esta materia.

Ahora necesitamos profesionalizar nuestra gestión como una asociación sin ánimo de lucro para conseguir garantizar el lanzamiento de una red que se pueda utilizar para actividades colectivas. 

Hay expertos que aseguran que la tecnología blockchain no estará disponible hasta 2030. ¿Qué opina?

Yo creo que cualquier cuestión a 15 años vista no puede ser más que una intuición, y no es ese el horizonte temporal que manejamos.

Usted y yo usamos internet todos los días y no somos conscientes de que por debajo hay una serie de protocolos e infraestructura técnica que tiene que existir para que esto funcione. Pues creo que con el blockchain ocurrirá una cosa similar. 

¿Hoy el blockchain es más una alta tecnología en proceso de desarrollo? ¿Está de acuerdo?

Estoy de acuerdo. Pero en este caso esto tiene que ver con el mundo de las criptomonedas y la realidad paralela. Imagínese un mundo en el cual el dinero es la criptomoneda y todas las aplicaciones pueden funcionar a base de smart contact sin estar en esta realidad virtual. Si me pregunta cuánto podemos tardar en llegar a ello, le diré que no es en eso en lo que estamos trabajando ahora. Nosotros estamos volcados en crear esas plataformas para usarlas desde el tejido productivo actual. No estamos cambiando la existencia de los distintos actores, no estamos cambiando cómo funcionan las cosas, queremos crear una plataforma que sea más eficiente y capaz de mejorar las soluciones. Creo que empezaremos a ver las primeras aplicaciones productivas ya, este año no nos va a dar tiempo, pero sí el año que viene. Dentro de Alastria queríamos haber conseguido una red privada, una main net, una red productiva incluso este año, pero lo que pasa es que la tecnología no nos lo ha permitido todavía. 

“Nuestra iniciativa, está recogiendo numerosos reconocimientos de publicaciones tan prestigiosas como Time y de las universidades más prestigiosas en esta materia”

¿Se puede convertir España en el Silicon Valley del blockchain?

No creo que sea para tanto, pero sí creo que la idea de tener una red blockchain de todas las instituciones, empresas grandes y pequeñas, como forma de creación de aplicaciones digitales y digitalización de procesos actuales, no se ha visto en otro sitio y cuando lo hemos contado en Europa se han quedado bastante impactados. En este sentido sí creo que España es pionera. 

¿Algunas voces acusan a la tecnología blockchain de no ser ecológica?

No, yo creo que es una generalización bastante obsoleta. La primera tecnología que se montó, que fue el bitcoin, es cierto que tiene que utilizar una cantidad ingente de energía, motivo por el que se están yendo a países con energías más baratas, como Islandia, los países nórdicos o el Círculo Polar Ártico, para mejorar la eficiencia energética.

También hay opiniones que hablan del blockchain como incompatible con la protección de datos

Creo que esta es otra generalización, y desde luego no podríamos hacer en Alastria una plataforma de uso institucional si no fuera compatible con la protección de datos, porque no llegaríamos muy lejos. En Alastria estamos trabajando en una serie de recomendaciones sobre cómo utilizar el blockchain para hacerlo compatible con la protección de datos, y lo estamos viendo en las aplicaciones que estamos haciendo en los mercados de capitales, en temas de pago, salud pública, en los que es muy importante mantener la protección de datos. 

Blockchain puede ser una revolución similiar a la que supuso internet, pero en este caso, internet tiene un uso a disposición de todos los usuarios. ¿Podremos visibilizar el uso del blockchain los usuarios?

Sí. Efectivamente internet es una herramienta de acceso a la información y de transmisión de información, eso lo entiende todo el mundo. Por su parte, el blockchain sirve para descentralizar el acceso a la propiedad de las cosas y poder acceder a ellas desde un mismo sitio. Evidentemente esto supone un cambio de paradigma, pero el reto consiste en hacer esto útil y transparente para el usuario.

Por poner un ejemplo. En el caso de la compra de un coche, la aplicación del blockchain sería un proceso de unificación de todos los elementos que inciden en la compra. ¿Es así? 

Efectivamente. Cuando tú te compras un coche tienes que hablar con la compañía de seguros, la compañía de seguros ver que el coche existe, tienes que hacer un parte, venir, comprobar, reclamarlo, porque cada parte del proceso lo lleva una persona, y el blockchain lo uniría todo.