El principal objetivo de la Hermandad del Refugio de Madrid es el de ofrecer asistencia a los necesitados, labor que comenzó desde su fundación en 1615, además de promover diversas acciones benéficas y gestionar los servicios de un colegio y de la iglesia de San Antonio de los Alemanes.


Durante el siglo XVII en España y en los demás países de Europa la pobreza se extendió como consecuencia de las guerras, la peste y los años de malas cosechas. En Madrid, debido a su rápido y desordenado crecimiento, transitar por sus calles se convirtió en tarea difícil y peligrosa durante la noche por el desamparo en el que se encontraban muchas personas. Además, al no disponer de una asistencia médica apropiada, las casas y las calles de la ciudad se llenaban de enfermos faltos de atención.

Ante esta situación y como remedio para socorrer a los necesitados, el sacerdote jesuita Bernardino de Antequera y los caballeros Pedro Lasso de la Vega y Jerónimo Serra, fundaron en 1615 la Santa, Pontificia y Real Hermandad del Refugio y Piedad de Madrid, conocida popularmente como la Hermandad del Refugio. 

En el Madrid del siglo XVII instituyó la popular Ronda nocturna del Pan y del Huevo, en la que tres hermanos recorrían las calles para repartir alimento a indigentes, auxiliar a enfermos y acoger y dar instrucción a niñas huérfanas desamparadas en el Colegio Purísima Concepción, fundado por la propia Hermandad en 1651.

En el Madrid del siglo XVII instituyó la popular Ronda nocturna del Pan y del Huevo, en la que tres hermanos recorrían las calles para repartir alimento a indigentes, auxiliar a enfermos y acoger y dar instrucción a niñas huérfanas desamparadas

En 1798 el Refugio sufrió una situación crítica por una Real Cédula de Carlos IV que ordenaba la venta de todos los bienes raíces pertenecientes a los hospitales, hospicios, casas de misericordias y cofradías, pero la Hermandad acudió al Rey y obtuvo la suspensión de las expropiaciones. Situación parecida se produjo también con las leyes de Desamortización de 1836, pero la institución recurrió a los tribunales hasta conseguir en 1869 una Real Orden que declaró la nulidad de las ventas por no hallarse comprendidos sus bienes en estas leyes.

Durante los últimos años de ese siglo XIX y principios del XX, la Hermandad del Refugio continuó ejerciendo sus acciones benéficas hasta la Guerra Civil, donde el Ministerio de Trabajo de la República se hizo cargo de la Junta y de la Dirección. Finalizada la contienda, de todos los ejercicios de caridad que se habían reiniciado solamente se pudieron mantener el ejercicio de Ronda, que consistía en ofrecer cenas a los necesitados, y la actividad del Colegio.

LABOR SOCIAL

Cuatrocientos años después, la Hermandad sigue activa, desarrollando una intensa labor social y promoviendo diferentes acciones benéficas en favor de los más vulnerables, como el comedor público que mantiene donde se llegan a servir al día 300 cenas calientes. Para la financiación de este servicio, aparte de las aportaciones de los hermanos y de las limosnas que se reciben, se cuenta con donativos de productos por parte de instituciones públicas y de empresas privadas. 

Igualmente promueve otras actividades sociales como el reparto de alimentos a familias en situación de exclusión o el servicio de ropero que se encarga de entregar ropa y útiles de aseo a quienes lo solicitan.

Además de encargarse del culto de la Iglesia de San Antonio de los Alemanes, también sostiene el colegio anteriormente mencionado, que en la actualidad tiene una media de 250 alumnos de ambos sexos que cursan Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria (ESO), y que cuenta con un aula abierta especializada para niños con trastorno del espectro autista (TEA). Se trata de un centro de enseñanza concertada con la Comunidad de Madrid que tiene a la Fundación Escuela Teresiana como responsable de la dirección docente, y en el que la Hermandad, como titular del centro, asume los gastos que no llegan a cubrirse con lo recibido de la Consejería de Educación, facilitando así el acceso a las familias más necesitadas al no tener que hacer aportación económica alguna por la educación recibida. Por su labor de educación e integración al tener en sus aulas alumnos de más de 20 nacionalidades, el Ministerio de Educación y Ciencia le otorgó en 2002 la Medalla de ámbito nacional.

Integrada por algo más de cuatrocientos hermanos, esta asociación benéfica está dirigida por una Junta de Gobierno formada por las vocalías que se encargan de las distintas actividades que se desarrollan, bajo la dirección del hermano mayor presidente. La Junta eleva sus propuestas a la Asamblea General, órgano integrado por todos los hermanos, que toma las decisiones más relevantes para la institución.

Felipe IV fue el primer rey que ingresó como hermano en el Refugio y protector del mismo. Desde entonces todos los reyes de España se han dignado ser miembros de la Hermandad, con excepción de José Bonaparte y Amadeo de Saboya.


SAN ANTONIO DE LOS ALEMANES, LA CAPILLA SIXTINA DE MADRID

En 1606, a través del Consejo de Portugal, Felipe III funda la iglesia y el hospital de San Antonio, para atender a los súbditos portugueses residentes en Madrid. En un principio, se construyó el hospital con una pequeña capilla para uso particular de los miembros de la Hermandad de San Antonio y los enfermos ingresados en la institución, pero al aumentar su fama se decidió levantar una nueva iglesia, iniciándose las obras en 1624 y concluyéndose en 1633.

Tras la independencia de Portugal, el templo fue cedido en 1689 por la reina Mariana de Austria, segunda mujer de Felipe IV, a la comunidad de católicos alemanes residentes en la villa, pasando a denominarse San Antonio de los Alemanes. Posteriormente, con la llegada de la Casa de Borbón, el Rey Felipe V hizo donación de esta Fundación, con su Iglesia y todos sus bienes, a la Hermandad del Refugio en 1702, que ya estaba acreditada por su labor caritativa a los necesitados durante casi un siglo. 

La iglesia de San Antonio de los Alemanes destaca por su interior completamente decorado por espectaculares frescos realizados por Juan Carreño de Miranda, Francisco Rizi y Luca Giordano, lo que la convierte en una joya del Barroco considerada como la Capilla Sixtina de Madrid, y la principal novedad de su diseño radica en la planta elíptica del templo, una de las pocas que se conservan en España. 

En el mismo conjunto de la Iglesia se encuentra un museo que nos permite conocer los 400 años de historia de la Hermandad. Su exposición cuenta con una colección de piezas y objetos que muestran cómo era la beneficencia y la asistencia social en cada época, así como cuadros y retratos de pintores de primer nivel, la mayoría de ellos adscritos al patronato real. También contiene un gran número de piezas textiles y una gran variedad de objetos religiosos y de la liturgia donados por la Corona y la Iglesia a la Hermandad del Refugio. 

Fuera de las salas del museo disponen de un archivo histórico que recoge todas las actas y documentos de admisión e ingreso de sus miembros desde 1618 hasta la actualidad, convirtiéndose en uno de los pocos archivos íntegros que existen en Madrid sin que sufriera expolio ni quebranto en la Guerra de la Independencia ni en la Guerra Civil.


450 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DE SU FUNDADOR

Bernardino de Antequera, fundador de la Hermandad del Refugio, nació en 1572 en la localidad madrileña de Alcalá de Henares, celebrándose este año el 450 aniversario de su nacimiento.

Según recoge el diccionario biográfico de la Real Academia de la Historia, estudió Leyes en su ciudad natal y obtuvo el título de maestro en Artes. Ordenado sacerdote, ingresó en la Compañía de Jesús en 1609, y en 1619 ya ejercía como confesor en el noviciado de la Compañía, en la calle de San Bernardo, donde permaneció hasta su traslado a Talavera de la Reina en 1630, desempeñando el cargo de rector del colegio hasta su muerte en 1634.

La Junta de Gobierno actual ha solicitado a la Diócesis de Toledo la introducción de la Causa de Canonización de este jesuita fundador de la Hermandad.