Como agravante de los daños provocados por la pandemia, la guerra ha intensificado la desaceleración de la economía mundial, que está entrando en un período de escaso crecimiento y elevada inflación. Ante este desafío, gobiernos y organizaciones aúnan esfuerzos para revertir esta situación.


Según el informe del Banco Mundial, la invasión de Rusia a Ucrania y sus efectos en los mercados de productos básicos, las cadenas de suministro, la inflación y las condiciones financieras han intensificado la desaceleración del crecimiento mundial, por lo que se necesita una respuesta normativa contundente y amplia para impulsar el crecimiento, reforzar los marcos macroeconómicos, reducir las vulnerabilidades financieras y apoyar a los grupos más desfavorecidos.

Estas perspectivas están sujetas a diversos riesgos de deterioro de la situación, entre ellos la intensificación de las tensiones geopolíticas, el aumento de los factores adversos que impulsan la estanflación, la creciente inestabilidad financiera, las continuas presiones sobre los suministros y el empeoramiento de la inseguridad alimentaria. 

El primer reto desde la perspectiva de política económica al que tienen que enfrentarse los gobiernos es el de gestionar una tasa de inflación en máximos respecto a los últimos 40 años. La inflación, superior a las previsiones sobre todo en Estados Unidos y las principales economías europeas, está provocando un endurecimiento de las condiciones financieras mundiales. En la Eurozona se ha acelerado en el mes de septiembre, con una subida de los precios del 10% en comparación con el mismo mes del año anterior, a diferencia de lo ocurrido en España que, tras dispararse en julio al 10,8 %, se redujo en el mes de septiembre hasta el 9%, reforzando la tesis de que los precios han tocado techo y de que se ha iniciado una reducción gradual pero lenta. En términos armonizados, homologando el IPC con la estadística europea, la inflación en España fue del 9,3% en septiembre, lo que nos permite situarnos como el séptimo país de la Eurozona con una menor subida.

Para paliar esta situación económica se necesita una respuesta normativa contundente y amplia para impulsar el crecimiento, reforzar los marcos macroeconómicos, reducir las vulnerabilidades financieras y apoyar a los grupos más desfavorecidos

Ante este escenario, en España, uno de los objetivos sería conseguir un gran pacto de rentas entre empresarios y trabajadores, que palíe la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos sin poner en riesgo la viabilidad de las empresas. 

Otro de los aspectos que va a ser determinante para las perspectivas económicas será lo que ocurra con el gas durante el invierno, ya que si hay un desabastecimiento importante que obligue a imponer restricciones severas, podría dispararse todavía más su precio, lo que podría llevarnos a una crisis económica más dura de lo esperado. En este aspecto, España no sufrirá tanto como otros países ya que tenemos las reservas más altas de Europa y además la mayor capacidad de regasificacion de gas natural licuado del continente. Pero si Alemania entrara en recesión por falta de gas, afectaría a todos y la economía española podría sufrir como consecuencia de un parón de la industria alemana.

SUBIDA DE LAS HIPOTECAS

La subida de los tipos de interés está teniendo un impacto rápido sobre el bolsillo de los ciudadanos. Una de las consecuencias inmediatas ha sido el incremento de las hipotecas que cada mes pagan millones de españoles. Los principales perjudicados serán los tenedores de una hipoteca variable, que ya han experimentado un encarecimiento de sus cuotas durante los últimos meses. Pero la subida de los tipos de interés también afectará a aquellos que tengan pensado firmar una a tipo fijo. Además de las hipotecas, también se están encareciendo el resto de los productos de financiación a los que acuden ciudadanos, pero sobre todo las empresas, que deberán pagar más por los créditos que soliciten.

Para amortiguar el impacto de la subida de tipos de interés, las entidades financieras españolas están estudiando la posibilidad de congelar las cuotas hipotecarias durante un año. Esta es una de las medidas que el sector baraja presentar al Ministerio de Asuntos Económicos, que ha convocado a las entidades a buscar fórmulas de apoyo a los deudores hipotecarios con mayor dificultad. Se trata de una propuesta que está sobre la mesa y que todavía debe analizarse en profundidad.

En materia inmobiliaria, la desaceleración sufrida en los últimos meses y las previsiones a la baja de grandes instituciones supranacionales y de la propia banca, parecen poner fin a las fuertes subidas en el precio de la vivienda que se llevan repitiendo desde que comenzó la recuperación económica.

El Fondo Monetario Internacional ha señalado recientemente que a medida que los bancos centrales de todo el mundo endurezcan agresivamente la política monetaria para hacer frente a las presiones de los precios, los crecientes costes de endeudamiento y los estándares crediticios más estrictos, podrían conducir a una caída en los precios de la vivienda, especialmente en países con una mayor proporción de tipos de interés variable en la deuda hipotecaria. 

Con estos datos, las previsiones para España en 2023 apuntan a una reducción de la tasa de crecimiento, pero sin llegar a la recesión. Además, en este cuarto trimestre, la economía española se puede ver beneficiada por los fondos europeos, ya que estimularán la inversión y la demanda, y podrán ayudar a mitigar los riesgos de recesión.


TRANSICIÓN ENERGÉTICA

La Fundación Iberoamericana Empresarial, de cuyo patronato forma parte el Colegio de Registradores, ha entregado a finales del mes de octubre al Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand, el informe Una transición energética innovadora y sostenible para América Latina, coordinado por Paulina Beato y con la participación de Rocío Perteguer, vocal de la Junta del Colegio. En la fotografía una mesa sobre el tema, en un curso celebrado en la UIMP con la participación, entre otros, de Enrique Iglesias y Ana Julia Marlasca, decana de los registradores de Cantabria.