La «cara b» del Congreso

El V Congreso Nacional de Registradores completó sus sesiones de estudio y debate con una serie de actos culturales y sociales que permitieron a los congresistas disfrutar del uno de los exponentes más relevantes del patrimonio artístico de la ciudad, el Real Alcázar, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987. Tras la visita tuvo lugar la cena en el Hotel Alfonso XIII, que contó con la asistencia del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que dio la bienvenida a los congresistas y les invitó a disfrutar de toda la oferta histórica, cultural y gastronómica que la ciudad ofrece al visitante. 

La cena final, que tuvo lugar en el Club Pineda al más puro estilo sevillano, y donde los asistentes pudieron disfrutar de la esencia de la Feria de Abril, puso de manifiesto el buen ambiente que se respiraba desde el inicio entre todos los congresistas.

También hubo tiempo para un taller de tauromaquia a cargo del maestro Eduardo Dávila Miura y su equipo, y como viene siendo habitual en estas citas, no faltó el tradicional partido de fútbol entre dos combinados de diferentes promociones de registradores.