El seguro, un sector abierto al talento femenino

En materia de igualdad, en el sector asegurador solemos decir que tenemos muchas cosas por hacer, pero que tampoco hay que dejar de poner en valor lo que hemos hecho. Porque lo logrado por el sector asegurador como empleador en esta materia es tan relevante que yo, sinceramente, tengo dudas de que haya otro sector en nuestra economía que pueda exhibir galones competitivos.

Para empezar, el sector asegurador es un sector en el que trabajan más mujeres que hombres. En el sector asegurador quedan ya muy pocas tareas en las que la mujer no sea mayoritaria. Estamos ya muy cerca del 50% en Auditoría Interna, Gestión de Riesgos u Organización. La excepción que queda son los departamentos de sistemas tecnológicos, donde la mujer tan sólo constituye el 28% de la fuerza laboral. 

El tema, de todas formas, no queda ahí. La presencia de la mujer es relevante tanto en la fuerza laboral total como entre los puestos directivos. Las mujeres constituyen el 20% de las directivas en los departamentos de alta gestión; pero son ya mayoría en departamentos como Recursos Humanos y Formación, o los departamentos de Cumplimiento Normativo o Compliance.

Actualmente, tres de cada cuatro entidades aseguradoras tienen ya constituida una Comisión de Igualdad, y siete de cada 10 han elaborado un plan de igualdad explícito, tasado y con compromisos y calendarios. Tres de cada cuatro planes de igualdad incluyen medidas específicas en materia de conciliación de la vida laboral y familiar, y la misma proporción ha incluido protocolos específicos de prevención del acoso en el trabajo. 

A los aseguradores, por lo tanto, nos gusta decir que tenemos buena parte de los deberes hechos y sospechamos, a falta de que algún día alguien afronte el reto de realizar un análisis holístico de las políticas de igualdad y el papel de la mujer en todos los sectores económicos, que probablemente estamos en la elite. Es el resultado de muchos años de trabajo en el que el seguro ha experimentado, por así decirlo, dos mutaciones simultáneas. La primera mutación ha sido el radical cambio en la composición de su personal pues, efectivamente, hace algunas décadas la fuerza laboral del seguro estaba básicamente formada, numéricamente hablando, por personal administrativo; mientras que la segunda mutación ha sido introducir mecanismos no discriminatorios en la selección de personal, lo cual ha tenido la consecuencia inmediata de que la incorporación de la mujer a las nuevas escalas y puestos de trabajo generados fuese masiva hasta lograr, como ya he dicho, que el seguro sea hoy, numéricamente hablando, cosa de mujeres.

Integrarse en el sector asegurador debería ser una de las posibilidades manejadas por la mujer adecuadamente formada en muchas disciplinas, desde la informática hasta el Derecho, desde la ingeniería hasta la ciencia económica

 

Es evidente que no consideramos que hayamos llegado. Siempre hay cosas que hacer, siempre hay avances que implantar; pero lo que sí consideramos es que estamos, muy probablemente, por delante de la mayoría de los sectores de nuestra economía. 

A pesar de esta situación, que si no es idílica sí por lo menos puede considerarse de alta calidad, el seguro, como sector empleador, sigue registrando problemas para captar talento. A pesar de que esto está cambiando rápidamente, seguimos siendo un sector que rara vez está en el radar de las personas brillantes que se plantean su futuro laboral. Por esta razón, muchas aseguradoras hacen esfuerzos constantes para darse a conocer y transmitir los valores y las oportunidades inherentes al trabajo en seguros, a lo que ha de unirse que es uno de los trabajos más estables de la economía española y, también, de los mejor pagados. Por todo ello, integrarse en el sector asegurador debería ser una de las posibilidades manejadas por la mujer adecuadamente formada en muchas disciplinas, desde la informática hasta el Derecho, desde la ingeniería hasta la ciencia económica; una mujer que puede aspirar a encontrar en el empleo asegurador una oportunidad interesante, equilibrada, beneficiosa y eficiente para construir una carrera profesional, plenamente compatible con sus ambiciones personales. El seguro es un sector abierto al talento femenino.

 

Pilar González de Frutos