“Buscamos entretener y divertir desde el máximo respeto a la terrible situación que estamos viviendo”


Licenciado Cum Laude en Administración de Empresas por la Universidad de Boston y Máster en la misma materia en la Stern School of Business of New York University, Álvaro Longoria (Santander 1968) es además productor de cine y televisión, fundador de Morena Films (productora entre otras de Campeones, premio Goya a la mejor película, y de Todos lo saben) y presidente del Club de Productores Europeos. En esta entrevista hablamos con él de sus últimos estrenos: Diarios de la Cuarentena y Saturno, un documental sobre la Antártida.


 

Ha estrenado en TVE hace escasas fechas Diarios de la cuarentena, montada en tiempo récord y sobre una idea original suya. Cuéntenos, por favor. ¿Cómo ha sido posible hacerlo en estado de alarma y confinamiento?

Cuando vimos que los rodajes en todo el mundo se habían suspendido por razones sanitarias, empezamos a pensar en cómo utilizar la tecnología para generar contenidos con calidad de emisión. Afortunadamente gracias a las nuevas tecnologías podemos rodar una serie sin que nadie del equipo salga de su casa. Enviamos a los actores un “kit de rodaje” compuesto por teléfonos móviles de última generación, adaptados mediante una app de muy bajo coste, un micrófono y un mini trípode. El material rodado es subido por los mismos actores a una “nube” y posteriormente es editado, musicalizado y post-producido por varias personas que también trabajan desde casa. Es un proceso diferente, pero funciona, aunque solo podemos rodar en las propias casas de los actores. Una vez vimos que este sistema funciona pensamos en crear una sitcom, al estilo Seinfeld o Friends, con contenido de sketches divertidos. Pensamos que era buena idea hacer de la debilidad, virtud. Buscamos entretener y divertir desde el máximo respeto a la terrible situación que estamos viviendo. Desde que tuvimos la idea hasta que emitimos el primer episodio sólo pasaron dos semanas, un récord de rapidez.

¿Cómo hizo la selección de actores participantes?

Buscamos actores que quisiesen ayudarnos y preferiblemente que viviesen con otro actor. Buscábamos un elenco variado y representativo de la sociedad.

¿Es cierto que han donado el beneficio industrial?

Sí, el objetivo era ayudar a la gente a desconectar durante 30 minutos. Vimos que sobre todo la gente mayor estaba necesitada de distracción. No hay mejor medicina que el humor, y esa era nuestra idea. Ayudar haciendo lo que mejor sabemos hacer, en este caso, entretener. Desde el principio la idea de todo el equipo era ayudar con el programa y donar el beneficio industrial a la Cruz Roja para la compra de material sanitario.

Desde algunos sectores se ha criticado la serie por entender que supone una banalización del sufrimiento. ¿Qué les respondería?

Me da muchísima tristeza que nos critiquen así cuando la idea era justo la contraria. Desde el principio teníamos claro que los contenidos debían ser respetuosos y positivos. De hecho hay miembros del equipo que tienen familiares y amigos afectados por la pandemia y nunca hubiésemos querido herir la sensibilidad de los espectadores, sino todo lo contrario. Entiendo que hay gente que lo está pasando muy mal pero creo que las críticas son infundadas, fake news. Creo que somos víctimas colaterales de una polémica política muy compleja. También hemos recibido muchísimos mensajes de gente aislada o enferma que nos agradecen el haberse podido reír y desconectar de su angustiosa situación. Nos quedamos con esos mensajes. Además muchas de las críticas se han hecho sin ni siquiera ver la serie. Aquellos que la han visto en su gran mayoría la ven respetuosa y divertida.

También ha estrenado recientemente Santuario, un documental sobre la Antártida con los hermanos Bardem. Cuéntenos por favor la génesis y desarrollo de este documental.

En el año 2016 rodé un corto documental, Esperanza, sobre la campaña para salvar el Ártico, que estuvo nominado a un Goya. Cuando se lanzó en 2018 la campaña para crear el santuario marino más grande del mundo en el mar de Weddell, en el océano Antártico, me pareció una gran oportunidad poder relatarlo desde dentro. El rodaje siguió la campaña científica, mediática y política. Consiguió que más de 3 millones de personas apoyasen el santuario. El rodaje duró 8 meses y finalmente el documental se estrenó en el festival de Toronto y, posteriormente, en San Sebastián y en la SEMINCI. El cine tiene la capacidad de profundizar en temas y dar al espectador la información para forjar sus propias conclusiones, además de entretener y divertir. Mi intención era esa, analizar desde dentro la lucha medioambiental en todos los frentes y crear una película bella y optimista.

“Gracias a las nuevas tecnologías podemos rodar una serie sin que nadie del equipo salga de su casa”

Santuario se iba a estrenar en salas pero lo ha hecho en plataformas. ¿La pandemia del coronavirus es el penúltimo clavo en el ataúd del cine en sala?

Espero que no. Ceo que ahora estamos viendo un aumento sin precedentes del consumo de cine y televisión, pero también un cambio en los hábitos de consumo. La pandemia ha acelerado y forzado ese cambio. Sin embargo creo que en unos meses la gente volverá a las salas a consumir cine, teatro, conciertos…, es una experiencia diferente. El mayor riesgo para las salas ahora no es si la gente volverá a ellas, sino si podrán aguantar el impacto económico hasta que esto ocurra.

¿Qué proyectos tiene para el futuro inmediato? (con o sin confinamiento, usted ha acreditado que algunos proyectos se pueden ejecutar en todo caso).

Tenemos dos largometrajes listos para rodar, una comedia con Fernando Colomo que se llama Poliamor para principiantes y un thriller que se llama En los márgenes, que será el debut como director de Juan Diego Botto. También hemos vendido el formato de Diarios de la Cuarentena a varios países para su adaptación. Por último, estamos desarrollando una serie documental llamada Héroes Anónimos sobre gente que dedica su vida a ayudar a los demás.

Un sector del mundo de la cultura ha criticado la posición del ministro ante la crisis provocada por la pandemia. ¿Cuál es su opinión?

Siempre he pensado que debe ser muy difícil gobernar, sobre todo en un sistema en el que cada poco tiempo se cambia a todo el mundo de puesto y se asignan los puestos sin criterio. Yo soy presidente del European Producers Club, una asociación que reúne a productores de toda Europa y he visto como España ha sido el país de Europa que más ha tardado en tomar medidas para ayudar a la industria audiovisual. No hay que olvidar que el sector audiovisual da trabajo a miles de españoles y es una industria exportadora y muy valorada fuera. Los contenidos españoles se consumen en el mundo entero. Creo que estamos pagando la inexperiencia de políticos que desconocen el sector que les asignan y por tanto no pueden ni saben reaccionar ante una crisis. El piloto de un avión se ha preparado durante miles de horas para gestionar una emergencia y lo hace automáticamente. Si pones al mando de un avión a un piloto amateur sin experiencia, lo más probable es que si hay una emergencia no sepa gestionarla.