El COVID-19 parece haberse instalado entre nosotros, como una amenaza latente, en un empeño persistente de impedirnos alcanzar la normalidad. Pero frente a su desafío debemos mantener la esperanza, apostando por retomar una vida plena aunque necesariamente diferente. Es posible alcanzar una cierta normalidad, este ha de ser nuestro empeño aunando las voluntades y deseos de todos.
El innegable riesgo para la salud de todos y cada uno de los ciudadanos nos acompaña, exigiendo de nosotros responsabilidad individual y colectiva. Como sociedad debemos tener presente la situación de nuestros mayores, para los que nunca deseamos ni previmos una vejez sin el calor humano. El recuerdo de los que ya no están entre nosotros, de los que internados en la UCI luchan por recuperar su trayectoria vital, no nos abandona pero no nos lastra en la desesperanza sino que nos motiva a seguir adelante.
También nuestra salud económica es preocupante. Los comercios, el turismo, en general todo el tráfico económico se ha ralentizado, aumentando el paro y generando incertidumbre en cuanto al futuro.
La esperanza de una pronta recuperación, no puede soslayar la realidad, si quiere cimentarse sólidamente, pero la percepción actual no puede anclarla. España cuenta con estructuras institucionales sólidas que aportan seguridad jurídica, y una red de pequeñas y medianas empresas que hacen aflorar la riqueza en sus territorios. Formamos parte de Europa, nos sentimos acompañados por ella en estos momentos. Iniciamos todos juntos, con voluntad decidida la tarea de reconstrucción.
La Institución Registral, las personas que la servimos, apoyamos todas las propuestas que nos permitan avanzar con solidez en la vía de la recuperación económica. Creemos que podemos formar parte de la solución en muy diferentes campos.
En materia de créditos que permitan a los ciudadanos, a los autónomos y a las PYMES obtener la liquidez necesaria para afrontar este periodo de incertidumbre, la institución registral acredita su solvencia y dota de seguridad jurídica, pero también económica a los préstamos mediante las garantías reales, en bienes muebles e inmuebles. Es el momento de reconocer el potencial de los bienes muebles para servir de garantía en la financiación de familias y empresas, generalizando su utilización como garantía a través del Registro de Bienes Muebles.
España cuenta con estructuras institucionales sólidas que aportan seguridad jurídica, y una red de pequeñas y medianas empresas que hacen aflorar la riqueza en sus territorios
Agilizando la vida societaria, poniendo a disposición de los órganos societarios y de sus socios procedimientos completamente telemáticos. A través de la web registradores.org, con firma electrónica cualificada el ciudadano puede realizar numerosas gestiones sin desplazamiento. Se advierten indicios de normalidad en la constitución de sociedades durante el pasado mes de agosto, en el que se han recuperado los niveles previos a la pandemia, constituyéndose en el Registro el mismo número de sociedades que en agosto de 2019.
Favoreciendo a los ciudadanos el acceso a los servicios registrales a través de la web. Durante la pandemia hemos evolucionado hacia una web accesible, con la colaboración de Illunion, porque todos los ciudadanos, con independencia de sus capacidades, deben tener igualdad de oportunidades ante los servicios telemáticos.
Apoyando las necesarias reformas cuya finalidad sea impulsar la protección del medio ambiente, conscientes de que su efectividad necesita del Registro de la Propiedad. Tanto desde el punto de vista del respeto a las limitaciones legales sobre el territorio en las transmisiones de derechos sobre el mismo; como desde la necesaria información que debe estar en manos del inversor para garantizar la viabilidad de su proyecto.
Ofreciendo colaboración para mitigar la conflictividad, a través de los medios de resolución extrajudicial de conflictos, como la conciliación o la mediación, o mediante el incremento de las posibilidades de jurisdicción voluntaria en el ámbito registral. Es el momento de evolucionar hacia la solución de los conflictos en el ámbito extrajudicial.
Hay razones para la esperanza, tenemos que ganar el futuro para lo que precisamos voluntad, esfuerzo, e imaginación. Nos concierne a todos.
