Viaje al Monte Negro>/i>, Patricia Gadea (1984). MNCARS © Patricia Gadea, VEGAP, Málaga, 2025

La explosión de color y de vitalidad con la que celebró la pintura española en los años 80 la llegada de la libertad tras la dictadura, en un periodo que tuvo como epicentro la movida madrileña, protagoniza la nueva exposición temporal del Museo Carmen Thyssen de Málaga.


Através de una treintena de pinturas de gran formato, esta exposición aborda un momento creativo muy prolífico y de gran libertad en el arte contemporáneo español. Una pintura figurativa «liberada» –hedonista y sin propósito político– que triunfó en los primeros años de la democracia, de la mano de jóvenes artistas que reflejaron en sus obras el inusitado y anhelado clima de libertad de aquella década y una nueva imagen de España tras el fin de la dictadura franquista. Las obras de más de veinte artistas componen un mosaico heterogéneo y colorista de la pintura figurativa que en los años ochenta se convirtió en símbolo de la nueva modernidad nacida con la transición y la llegada de la democracia.

Para los protagonistas de este prolífico episodio del arte contemporáneo español aquélla fue una década de reivindicación de la pintura: de su vigencia como medio para la exploración artística renovadora y de su capacidad para ofrecer propuestas creativas originales que reflejaran el tiempo de libertades recién estrenadas. Un período de auténtico placer de la pintura.

Las obras de más de veinte artistas componen en esta muestra un mosaico heterogéneo y colorista de la pintura figurativa que en los años ochenta se convirtió en símbolo de la nueva modernidad nacida con la transición y la llegada de la democracia

Una nueva figuración, liberada y multicolor, hedonista y apolítica en sus temáticas, cargada de expresividad y plasmada en lienzos de grandes formatos, triunfó en manos de jóvenes artistas, activos en algunos casos desde los sesenta y los setenta (como Gordillo, Arroyo o los esquizos de la figuración madrileña: Franco, Alcolea, Pérez Villalta, Cobo, Quejido, Molero) o incorporados desde los ochenta a un escenario plural y en plena efervescencia creativa (García Sevilla, Barceló, Patiño, Lamas, Gadea, Ugalde).

Pese a sus procedencias diversas (muchos de ellos de Andalucía), todos compartieron un entorno común —con el Madrid de la «movida» como epicentro geográfico—, y un propósito generacional de crear una pintura nueva que cada uno resolvió de forma personal, en un período de optimismo y entusiasmo.

Escena. Personajes a la salida de un concierto de rock, Guillermo Pérez Villalta (1979). MNCARS © Guillermo Pérez Villalta, VEGAP, Málaga, 2025

Entre las obras que se podrán contemplar hay piezas especialmente significativas como Mapa de carne (1982), de Miquel Barceló, con la que asistió a la exposición Documenta de Kassel (Alemania), en lo que supuso el “lanzamiento internacional” de este artista, además de obras de Eduardo Arroyo, Alfredo Alcaín o Miguel Ángel Campano, entre otros.

Otro autor presente en la muestra es Herminio Molero, pintor, poeta y compositor que fue fundador del grupo Radio Futura y creador de una de las canciones más representativas de este momento, Enamorado de la moda juvenil.

Como si se tratara de una declaración de intenciones, la obra que da la bienvenida a la muestra es Escena. Personajes a la salida de un concierto de rock (1979), de Guillermo Pérez Villalta, en la que aparecen representados, entre otros, Herminio Molero, Alaska cuando pertenecía a la banda Kaka de Luxe, miembros de Los Zombies o el propio pintor en un autorretrato. Como señaló Bárbara García, una de las comisarias de la exposición, “esta pintura se libera de la necesidad de usar el arte como vehículo de reivindicación política frente a la represión y tiene temáticas más hedonistas. Es una pintura más frívola y más divertida, liberada de cualquier atadura, que coincide con un periodo de libertades en todos los ámbitos”. 

Museo Carmen Thyssen. Málaga • Hasta el 14 de septiembre