El congreso, del que el Colegio de Registradores fue coorganizador, reunió en el Teatro Real de Madrid a 2.000 juristas de 67 nacionalidades, y tuvo como colofón la entrega del premio World Peace and Liberty Award a S.M. el Rey Felipe VI, como reconocimiento a su inquebrantable compromiso con el Estado de derecho.

Madrid acogió la celebración de la XXVI edición del Congreso Mundial del Derecho de la World Jurist Association (WJA), el tercero que se organiza en España en los más de 55 años de vida de la asociación, bajo el lema “Democracia, Constitución y Libertad” como muestra de apoyo a la democracia constitucional española, y la defensa del Estado de derecho como garante de la libertad en un momento en el que las democracias se enfrentan a serios desafíos. El evento reunió a 2.000 juristas de 67 nacionalidades y contó con la asistencia de jefes de gobierno, primeros ministros, presidentes de tribunales y representantes de organismos internacionales. 

La decana del Colegio de Registradores de España, María Emilia Adán, destacó en su intervención durante la inauguración del Congreso bajo el epígrafe Constitución, Democracia y Libertad, que estas tres premisas son “la vía, el cauce y el camino para la paz” porque, añadió, “la paz sin democracia y libertad es la paz de los cementerios”.

“Sin democracia, el Derecho no sería legítimo; pero sin Derecho, la democracia no sería ni real ni efectiva. Por eso, no tiene sentido, no es admisible, apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho” [S.M. el rey Felipe VI]

La decana del Colegio, María Emilia Adán, saludando a S.M. el Rey.

En su discurso, la decana dijo que “la paz sólo se puede asentar sobre la Justicia, sobre el Derecho que la haga posible en el marco constitucional que recoja estos valores, como así lo manifiesta claro y fuerte el artículo 10 de nuestra Carta Magna: La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás, son fundamento del orden político y de la paz social”.

María Emilia Adán insistió en que “la paz exige un compromiso activo, requiere la responsabilidad y la libertad de todos los ciudadanos, y mucho valor para defenderla. Y en esta tarea debemos estar concernidos los juristas, cualquiera que sea el cauce desde el que hacemos efectivos los principios constitucionales en la sociedad”.

En sus palabras la decana de los registradores destacó la importancia de luchar por la libertad citando a Rousseau, quien decía que “la libertad no se recupera, se conquista. No permitamos que se nos arrebate”.

María Emilia Adán, en la inauguración del Congreso.

La decana citó al juez Warren y al abogado Rhyne destacando que “hoy no estaríamos aquí si no hubiera sido por el compromiso de estos dos gigantes, que creyeron que la alternativa a la fuerza era el Derecho, y se comprometieron con estos valores movilizando a juristas de todo el mundo en una misma dirección: la paz”.

Además, durante su intervención, María Emila Adán felicitó a Javier Cremades, primer español que ha sido galardonado como jurista del año por la World Jurist Association (WJA).

La decana del Colegio de Registradores terminó su intervención haciendo un llamamiento a todos los juristas reunidos para “unir nuestros esfuerzos y hacer posible la paz a través del ejercicio del Derecho, como manifestación de la justicia y la libertad”.

EL REGISTRO DEL SIGLO XXI

Lucia Méndez , José Luis Rodríguez Zapatero y María Emilia Adán, en un instante del debate sobre seguridad jurídica y Registro de la Propiedad.

Un debate sobre seguridad jurídica y Registro de la Propiedad entre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y la decana del Colegio de Registradores, María Emilia Adán, moderado por la periodista Lucía Méndez, abrió la mesa del congreso Mundial de Derecho organizada por el Colegio de Registradores con el lema El Registro del siglo XXI. Seguridad jurídica en el marco institucional: Derecho, Estado y Gobierno.

“El Registro es un instrumento para poder hacer realidad todo aquello que busca el Derecho, todo aquello que es la justicia social. Y esto es lo que supone el Registro: igualdad, libertad y justicia social” [María Emilia Adán]

Durante su intervención, Rodríguez Zapatero manifestó que el Registro “es un instrumento esencial para medir la calidad de una democracia. Donde hay un buen Registro, hay un buen país”. El presidente señaló, además, que el Colegio de Registradores es un buen ejemplo del cambio operado en la sociedad española en relación al acceso de las mujeres al mundo laboral, ya que “el Cuerpo de Registradores está formado por un 50 por ciento de mujeres, que además ocupan de forma mayoritaria los puestos de responsabilidad”. En su intervención también se refirió a “la alta cualificación de los registradores y a la importancia de que se siga manteniendo la neutralidad en los cuerpos de funcionarios del Estado”.

Por su parte, María Emilia Adán, situó a la institución registral en el futuro, “un futuro que se define en los objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas”. Para ello señaló al Registro como “un instrumento para poder hacer realidad todo aquello que busca el Derecho, todo aquello que es la justicia social. Y esto es lo que supone el Registro: igualdad, libertad y justicia social”.

Una representación del Cuerpo de Registradores que acudió al Congreso.

La decana explicó que “los registros de la propiedad y mercantiles han sido pioneros en incorporar la revolución digital”, destacando la utilización de la firma electrónica, la digitalización de documentos o, en estos momentos, el procedimiento de inscripción de las titularidades reales de la sociedades.

Posteriormente, un segundo panel de juristas, economistas y expertos en nuevas tecnologías, moderado por el director de Relaciones Institucionales del Colegio de Registradores, Fernando Acedo-Rico, profundizó en la interconexión de los registros europeos, en el Blockchain y Registro de la Propiedad y en el futuro de la hipoteca como garantía.

El coordinador general del Proyecto IMOLA II de la Comisión Europea y registrador de la Propiedad, Jesús Camy, presentó la interconexión de los registros como “una necesidad para impulsar el mercado único europeo”; mientras que el presidente de la Asociación Europea de Registradores (ELRA), Jan Moerkerke, manifestó que “la integración de los derechos de propiedad y de los sistemas registrales avanza en la Unión Europea”.

Cristina Carrascosa, miembro del Core Working Group Blockchain Observatory EU, destacó que “la tecnología solo puede entrar en el mundo del Derecho para incrementar la seguridad jurídica, nunca para reducirla”; y Jimena Campuzano, registradora de la Propiedad, centró su intervención en el Blockchain, “una tecnología informática al servicio de la seguridad jurídica que proporciona el Registro de la Propiedad”. 

Por su parte Rafael Sanz, director de los Servicios Jurídicos del BBVA Real Estate, subrayó “la necesidad de la calificación como control de legalidad registral para la eficacia de las hipotecas”. Finalmente, el registrador de la Propiedad, Ángel Valero, advirtió de “la inseguridad jurídica que puede provocar la nueva Ley de crédito inmobiliario”.

RECONOCIMIENTO AL REY FELIPE VI

La XXVI edición del Congreso Mundial del Derecho tuvo como colofón la entrega del premio World Peace and Liberty Award a S.M. el Rey Felipe VI, como reconocimiento a su inquebrantable compromiso con el Estado de derecho. Al acto asistieron, entre otros, el presidente del Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; el presidente del Senado, Pío García-Escudero; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; la ministra de Justicia, Dolores Delgado; la decana del Colegio de Registradores, y destacadas personalidades del mundo de la política, del derecho y de la sociedad civil. 

Destacados especialistas debatieron sobre el Registro público del siglo XXI, en un panel moderado por Fernando Acedo-Rico.

Durante su discurso, el Rey manifestó que “sin democracia, el Derecho no sería legítimo; pero sin Derecho, la democracia no sería ni real ni efectiva. Por eso, no tiene sentido, no es admisible, apelar a una supuesta democracia por encima del Derecho”. En este sentido, Felipe VI afirmó que “sin el respeto a las leyes no existe ni convivencia ni democracia, sino inseguridad, arbitrariedad y, en definitiva, quiebra de los principios morales y cívicos de la sociedad”. Finalmente Don Felipe agradeció este galardón y lo aceptó por encima de todo como un reconocimiento a la democracia constitucional española y a toda la generación de hombres y mujeres que desde los diversos ámbitos de la vida llevaron a cabo la Transición política a la democracia e hicieron posible la aprobación de la Constitución en 1978, velando, además, por su vigencia, integridad y continuidad.

Los debates generaron gran espectación entre el público asistente y los medios de comunicación.

En sus 55 años de historia este premio solo lo han recibido otros tres estadistas mundiales que se han distinguido por promover la paz a través del Derecho, como lo son Sir Winston Churchill y los premios Nobel de la Paz Nelson Mandela y René Cassin, padre de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.