«Toda la actividad de la Real Academia Española es de interés general y de servicio público”
Se ha convertido en el segundo jurista director de la Real Academia Española (RAE), Antonio Maura lo fue entre 1913 y 1925. Santiago Muñoz Machado, que ha sido elegido por una amplia mayoría para estar al frente de una de las instituciones más importantes de España, tiene un amplio curriculum que desborda su actividad jurídica. “Apasionado de muchas cosas” y “satisfecho de no haber perdido el tiempo”, el nuevo presidente de la RAE tiene ante sí el difícil reto de sanear económicamente la institución. La revista Registradores lo ha entrevistado con motivo de una visita que ha realizado a nuestra sede, en la que departió sobre su nueva responsabilidad al frente de la Real Academia y de su extensa obra editorial.
Catedrático de Derecho Administrativo, académico de la Lengua, académico de Ciencias Morales y Políticas, Premio Nacional de Historia, Premio Nacional de Ensayo, editor, abogado… Hace falta vivir varias vidas o tener una enorme capacidad de trabajo y de generación de ideas. Viendo su curriculum, se diría que es usted un Menéndez Pelayo del siglo XXI…
Esa trayectoria que menciona lo que demuestra, en primer lugar, es que he trabajado mucho a lo largo de mi vida. Me siento satisfecho de no haber perdido el tiempo, y de haberme apasionado por muchas cosas tan diversas. También refleja que he tenido la suerte y el honor de que la sociedad, las instituciones y otros intelectuales reconozcan el valor de mi trabajo. Me siento muy honrado y agradecido.
Enhorabuena por el Premio Nacional de Historia para su obra Hablamos la misma lengua. Historia política del español en América desde la Conquista a las independencias. ¿Cuál es el mensaje fundamental del libro?
Desarrollo lo que me parece que no se había expuesto nunca antes de modo sistemático: cómo se trasladó la lengua española a América; si fue una de las imposiciones de los conquistadores, que arrasaron, al llegar, las lenguas nativas. Esta historia es muy hermosa y sirve para desarrollar a su alrededor una exposición general del comportamiento de los colonizadores españoles de los pueblos americanos. Al principio de la Conquista, los reyes recomendaron enseñar el Evangelio y el español, aunque sin imponerlo por la fuerza. Los misioneros tuvieron un protagonismo esencial. En general, no sustituyeron las lenguas nativas por el castellano para evangelizar. La preocupación principal fue la evangelización, y utilizaron, para hacerlo, las lenguas amerindias, que aprendieron y codificaron escribiendo gramáticas y vocabularios. Fue prodigiosa la acción de los misioneros para conservar los idiomas nativos.
“En América fueron las repúblicas independientes las que hicieron el trabajo final de consolidar y generalizar el español como lengua de las nuevas naciones”
Solo doscientos años después de la llegada a América, ya en tiempos de Carlos III, se puso en primer lugar la castellanización y la enseñanza de nuestro idioma. Pero ya estaban a punto de empezar las independencias. Fueron las repúblicas independientes las que hicieron el trabajo final de consolidar y generalizar el español como lengua de las nuevas naciones.
Acaba de ser elegido como director de la Real Academia Española. Dicen que la institución tiene problemas económicos. ¿Cómo piensa abordarlos?
Es un honor inmenso ser el director de una corporación tan importante como la RAE, nuestra primera institución cultural en el mundo, que protege la unidad de una lengua que hablan quinientos millones de personas, y coordina veintitrés Academias correspondientes en el universo hispanohablante. La RAE atraviesa, en efecto, un momento crítico desde el punto de vista de su financiación, pero lo resolveremos en seguida porque la Academia tiene un activo económico consistente en su prestigio mundial, al que los Gobiernos tienen que dar cobertura. Sostengo que toda la actividad de la RAE es de interés general y de servicio público. Y, como todos los servicios públicos prestados gratuitamente a los ciudadanos, necesita financiación desde el presupuesto público. Este es el concepto esencial.
También acaba de publicar el Comentario mínimo a la Constitución española, obra dirigida por usted en la que han participado ciento cincuenta especialistas. ¿Cuál es su valoración del texto constitucional al cumplirse su cuarenta aniversario?
Es la mejor Constitución de nuestra historia. La primera que ha asegurado completamente la separación de poderes y las garantías plenas de los derechos. La primera, también, de carácter normativo. Es decir, establecida como norma superior a todas las demás normas, que vincula a los poderes públicos de cualquier clase y que ha establecido garantías jurisdiccionales para asegurar ese acatamiento por parte de todos los poderes públicos. No obstante, el texto de la Constitución de 1978 tenía bastantes defectos originarios, sobre todo en lo que respecta a la regulación de la organización territorial del Estado, que se han agravado con el paso de los años. Es necesario afrontar una reforma de estos aspectos débiles lo antes que sea posible.
Usted publicó en 2014 Cataluña y las demás Españas. Su presencia constante en Cataluña en los últimos tiempos y su influencia allí es un hecho. ¿Cómo ve la cuestión territorial de España y especialmente la evolución del llamado “procès”?
Lo veo francamente mal. El empecinamiento de los independentistas en la secesión y en abandonar el marco constitucional como referencia para nuestra convivencia dentro de un Estado único sólo conduce a una catástrofe social y política. No bastan las medidas jurisdiccionales, ni la aplicación de la coacción estatal utilizando el artículo 155 de la Constitución. Es necesario que los separatistas se convenzan de que cualquier solución tiene que enmarcarse dentro de la Constitución vigente.
Dentro de los servicios del Estado del bienestar, uno de los fundamentales es la sanidad, sobre la que usted escribió su tesis doctoral. ¿Cómo ve la sanidad española y cuáles serían las medidas a tomar para mantenerla y mejorarla?
La sanidad española es una de las mejores del mundo, si no la mejor en términos absolutos, por su calidad, por el servicio que presta a los ciudadanos y por las contraprestaciones económicas que requiere. Basta con viajar un poco para comprobar que la nuestra se compara siempre ventajosamente con cualquier otra, bien por razón de precio, bien, sobre todo, por razón de excelencia.
Lamentablemente, al pasar la competencia a las comunidades autónomas, se está fragmentando y, sobre todo, las dotaciones públicas en materia de sanidad están cayendo mucho, lo que está provocando un deterioro que los responsables políticos de su gestión tendrían que evitar.
Editor y director de la revista El Cronista del Estado social y democrático de derecho.
Estoy muy satisfecho de esa publicación, que ha cambiado de modo radical las características de contenido, impresión y difusión de las revistas de derecho tradicionales. El Cronista es pluridisciplinar: escriben especialistas de todas las ramas del derecho. Tiene un formato y unas características de impresión más luminosas e ilustradas que las revistas tradicionales. Es más fácil de leer porque los artículos, sin perjuicio de su seriedad y rigor, son más breves. Sobre todo, es un observatorio de los éxitos y debilidades de nuestro Estado de Derecho, y los artículos que se publican se refieren ordinariamente a temas vivos. Las revistas tradicionales llegaban siempre tarde a la actualidad.
También es usted académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. ¿Qué objetivos tiene esa importante institución y cuál es su aportación a la misma?
La Academia de Ciencias Morales y Políticas fue fundada a mediados del siglo XIX. Es una Academia de la época de Isabel II. La integran académicos de muchas especialidades, como economistas, antropólogos, juristas, teólogos, filósofos, sociólogos, politólogos… Se reúne los martes de cada semana y analiza los grandes problemas que afectan al Estado desde la perspectiva de todas estas disciplinas. Son muy enriquecedoras las aportaciones que hacen las ponencias que se sostienen en el pleno semanal.
Volvamos al principio: Director de la Academia de la Lengua, Académico de la Academia de Ciencias Morales y Políticas. ¿A qué espera la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación para hacerle a usted miembro, cuando, además de lo dicho, su obra como administrativista es posiblemente la más amplia, prestigiosa e influyente publicada por un jurista en nuestro país?
Esa es una pregunta que, en todo caso, corresponde responder a la Academia de Jurisprudencia y Legislación.
por Manuel Hernández-Gil Mancha
Director del Centro Registral Antiblanqueo
del Colegio de Registradores de España