«Hernán Cortés es una figura única”
Economista y político destacado en los años de la Transición, Ramón Tamames es autor de numerosas publicaciones, entre las que destaca la Estructura económica de España. Fue designado en 1992 catedrático Jean Monet por la Comisión de la Comunidad Europea, en 1993 fue galardonado con el X Premio Espasa de Ensayo por su obra La España alternativa y en 1997 le fue concedido el Premio Jaime I de Economía. Ahora nos presenta su última obra, un ensayo sobre la figura del conquistador Hernán Cortés, en el 500 aniversario de la expedición a México.
Por qué es Hernán Cortés un gigante de la historia?
Porque lo es. Es un caso único en la historia. Yo le doy vueltas y no encuentro nada parecido. Porque un hombre que podía haber tenido una vida tranquila, como encomendero, primero en La Española, cuando llega, que ya empieza a participar en las luchas, en la pacificación de los indios taínos. Esos sí que fueron exterminados. Porque vivían en un paraíso y les pusieron a trabajar: la condena a muerte. En dos o tres generaciones desaparecieron. Fueron sustituidos por los esclavos negros a propuesta del padre De las Casas, que consideraba que los indios tenían alma y los negros, según él, debían de tener una cosa inferior. Los esclavizó. Cortés podía haberse quedado allí pero se apunta a la aventura de la conquista de Cuba. Está él como actor principal de la conquista con, precisamente, Diego Velázquez de Cuéllar, que es el gobernador. Y él como alcalde de Baracoa, tiene una posición muy buena. Podía haberse quedado en Cuba, pero a los treinta y muchos años prefirió la aventura de ver qué pasaba en eso que llamaban Yucatán. Se formaliza la expedición pero amplía los propósitos, que no es solamente descubrir, mapear, hacer los mapas, que eran una cosa muy importante entonces. Eran secretos. Siempre se estaban robando unos a otros lo mapas. Hacen la expedición al Yucatán y él amplía lo que iba a ser negociar, comerciar, hacerse con esclavos también, porque con los taínos había poca fuerza de trabajo en el Caribe.
Es un gigante, porque decide entrar en la historia a lo grande, con la conquista de un imperio. Porque él ya sabía que había un imperio. No solamente es la conquista: es la preparación. Es un gran empresario que organiza la expedición de once naves, cuatrocientos españoles, varios cientos de indios y negros, que no se habla de ellos apenas y tuvieron mucha importancia. Y luego más todavía con las tlaxcaltecas, etc. Además, cuando consigue la victoria total con la conquista de Tenochtitlán, pues es un estadista también. Construye la Nueva España, un territorio dos veces mayor que España con más habitantes, el México restringido de entonces, que después llegó a tener cinco millones de kilómetros cuadrados. Además de estadista es un capitán valiente, un estratega importante, un escritor notable. Una persona poliédrica con esas características es un gigante. O lo que han dicho los propios historiadores mejicanos, como Vasconcelos, que señaló que era el padre de la nacionalidad mejicana. Juan Miralles dijo que Hernán Cortes fue el inventor de México.
“Hernán Cortés además de estadista es un capitán valiente, un estratega importante, un escritor notable. Una persona poliédrica con esas características es un gigante”
¿Los españoles de hoy saben que Hernán Cortés es un gigante?
Precisamente estuve en una televisión. Me estaban maquillando, y a la persona que me estaba maquillando le pregunté si sabía algo de Cortés. Me dijo: “Me suena, pero en este momento no me acuerdo”. Eso me recordó cuando Pío Baroja llegó a Königsberg, entró en una taberna y preguntó por Kant: “¿Kant? Pues hay una callejuela aquí que se llama la Kanttraße”. Que ni siquiera es straße, calle. Es una callejuela. Era lo único que sabía el tabernero.
Bueno, pues no cabe duda de que es un gigante. Además, no existe ningún caso de un país modelado por su fundador como lo hizo Cortés. Ni Cecil Rhodes: aquello era un colonialismo anglosajón que se formó en Rodesia, lo que hoy es Zimbabue, Zambia y Botsuana. Era distinto, porque aquello estaba dentro de un imperio británico ya muy formado. Incluso lo que él quería es construir el ferrocarril Cabo-Cairo. Además no dejó nada: tres países separados después de su muerte y donde sólo habla el inglés la clase superior. Porque eso de las cifras de las lenguas habladas en las antiguas colonias es una monserga. En Senegal tú vas y como no sepas wólof no te enteras de nada, excepto en Dakar.
Entonces, este hombre personalizó la creación de un estado fantástico. Ha seguido la polémica, claro, durante los tres siglos de la Nueva España. Todo fueron ensalzamiento y admiración y Malinche: después destruyen el mausoleo que tenía, persiguen sus huesos. Hay algunos historiadores, más bien pocos y de poca talla, que le critican mucho. Luego los criollos atacan a Cortés para atribuirle todos los males que en general han hecho ellos, los descendientes de españoles, a parte de la independencia. Y no ha habido guerra más sangrienta que a principios del siglo XX en Yucatán para machacar a los yucatecas, en una guerra en la que murieron miles de indios delante de las armas del ejército mejicano.
Hernán Cortés es una figura única.
Cortés en las cartas de relación, propone al emperador el nombre de Nueva España. ¿Hay ya una idea de España?
Eso está muy bien traído en la serie de Hernán. No lo dicen así exactamente: “Yo quiero hacer la nueva España”. Tenía un propósito fundacional, pero aunque no le iba a interesar para la administración el título que más apreció fue el de protector de los indios, que es el que le dio Carlos V, que no quiso darle el título de virrey.
En usted crítico con el Emperador Carlos en su relación con Cortés. Pero aunque no le nombra virrey, le reconoce de diversas formas: el título de Marqués Del Valle de Oaxaca, tierras, etc., y quiere evitar la creación de una nobleza fuerte.
No quiere que haya unos virreyes con nivel casi imperial. Desde luego se da cuenta de que Cortés es muy inteligente, muy ambicioso y que un día podría buscar la independencia de su nuevo reino. En México tenía todas las adhesiones. Los indios, todos, incluso a la familia Moctezuma la trató bien, a pesar de que tuvo un hijo con una de ellas. Pero eso pasa en las mejores familias. Es el único país, México, que tiene títulos de Moctezuma que están funcionando todavía en España, el Marqués del Valle. Curiosamente no he preguntado quién es el Marqués del Valle en la actualidad. Existe seguro.
Ha comentado el tema de la mortandad de los taínos. Pero usted en su libro, y en general la mayoría de los historiadores, lo achacan a las enfermedades importadas de Europa que no existían en América.
Bueno, yo lo llamo la invasión microbiana y bacteriana. El primer soldado de Pánfilo de Narváez que iba con la viruela ya la contagia y empieza el colapso demográfico. Lo cual explica muy bien, aunque en el libro no lo subrayo bastante, el mestizaje. Porque claro, la población originaria cae y la población invasora, española, crece por la actividad erótica. En el libro de Herren, que se titula La conquista erótica de las Indias, se dice que un soldado de Cortés, un tal Álvarez, que sale en Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, tuvo sesenta y ocho hijos en tres años que estuvo con Cortés. Había mucha actividad erótica, la población cayó y la incidencia en términos de mestizaje es mucho mayor y si se hubiera mantenido una gran población, los españoles habrían hecho como los ingleses, que no tocaban la piel de las indias.
“Entre los historiadores mejicanos, Vasconcelos señaló que Hernán Cortés es el padre de la nacionalidad mejicana, y Juan Miralles que fue el inventor de México”
Ha citado Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. ¿Su autor es Bernal Díaz del Castillo o ve usted fundamento a la tesis de Duverger de que el autor de la Historia verdadera fue el propio Cortés?
Yo sólo tengo una razón: es imposible que Cortés estuviera en Valladolid con Lope de Gómara ayudándole a hacer la crónica casi oficial de la conquista de México, y que al mismo tiempo estuviera escribiendo Historia verdadera de la conquista de la Nueva España…
Yo creo que Christian Duverger no tiene razón, aunque sus tesis sean interesantes y divertidas. ¿Cómo es posible que este hombre supiera más que el propio Cortés de la vida de Cortés? ¿Y por qué Cortés no menciona nunca a Bernal Díaz del Castillo en ninguno de sus escritos? El habla de Sandoval, habla de Pedro Alvarado y de Olid el traidor. Habla de la gente. Pero no aparece Bernal para nada.
Además Bernal escribe la Historia verdadera según se dice, en su vejez. ¿Cómo se acordaba de los detalles? La tesis de Duverger me parece interesante. Pero no creen en ella ni un estudio que se ha hecho ahora, con sistemas informáticos, una comparación del estilo de Cortés con Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, y tampoco el trabajo de María del Carmen Martínez, catedrática de Historia de América en Valladolid, que me ha ayudado mucho a revisar todo el libro… Ella conoce a Cortés muy bien y no cree que fuera el autor de la Historia verdadera, como tampoco lo cree el estudio de la Real Academia Española. Cuando termina de hacer la comparación de los estilos dice Duverger: “Bueno, ¿y quién sabe si es verdadero o no?”. El libro de Duverger, empezando por el título, La crónica de la eternidad, es interesantísimo. Yo le conocí en el congreso cortesiano de Medellín de abril, al que me invitaron a hacer el discurso de clausura. No había escrito todavía mi libro, pero de los que estaban allí alguno me conocía. Lo pasé en grande. Tuve mucha relación con Christian. Yo le pregunté: “Bueno, dime le verdad. ¿Crees que el autor de la Historia verdadera es Cortés?”: “¡Al doscientos por cien!”, me contestó.
Cita usted historiadores mexicanos que hablan de Cortés como el inventor de México, el fundador de México. ¿Usted cree que López Obrador ha leído a todos estos autores?
Yo dudo de que haya leído incluso el de José Luis Martínez, que es la obra clásica y fundamental de un autor mexicano sobre Hernán Cortes. Está diciendo cosas impropias de un lector de historia. Está cayendo en los lugares comunes. Yo al presidente López Obrador le dediqué un libro y le escribí una carta y no contestó.
Y para acabar, si me permite, ya que usted ha tenido, y tiene protagonismo en la vida política española, ¿cómo ve la situación?
La situación como espectáculo es circense, con toda clase de extrañas situaciones. En el género dramático esto no sería ni un drama ni una tragedia. Casi parece astracanada a veces. Pero en fin, yo tampoco soy pesimista. Creo que España lo aguanta todo y luego surge como decía Machado, “…del pasado macizo de la raza….”. Y los temas acaban, sino arreglándose, continuando. Decía Bismarck: “El hombre que más admiro del mundo es Cánovas del Castillo, al frente de un país que lleva dos siglos diciendo que están en decadencia y que no acaba de romperse”.
Antonio Tornel