“La Comisión se ha comprometido a integrar la perspectiva de género en todas sus grandes iniciativas”
Cristina Lobillo, directora de Política Energética de la Comisión Europea, señala que la consecución de una Unión de la igualdad es una de las principales prioridades de la Comisión Von der Leyen.
Una de las principales líneas estratégicas de la Comisión Europea es la transformación medioambiental, el pacto verde es su buque insignia. Habiendo sido jefa de Gabinete del comisario de Acción Climática y Energía, Miguel Arias Cañete, y siendo directora de Política Energética, ¿cuál es la razón de ser de esa preocupación por el cambio climático?
Según el reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) publicado el 9 de agosto de 2021, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la acción del hombre son responsables de un calentamiento del planeta de aproximadamente 1,1 °C desde 1850-1900, y se prevé que la temperatura mundial media durante los próximos 20 años alcance o supere un calentamiento de 1,5 °C, a menos que se produzcan reducciones profundas en las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero en las próximas décadas.
La Unión Europea ha marcado unos objetivos muy ambiciosos en la lucha contra el cambio climático. El Pacto Verde Europeo, nuestra estrategia de sostenibilidad pero también de crecimiento, tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática en 2050, mediante una transformación progresiva de nuestro modelo socio-económico. Para ello, necesitaremos reducir a medio plazo, las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55% en el año 2030. En este contexto, la energía jugará un papel esencial, dado que actualmente su producción y consumo representan el 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea, mucho más que cualquier otro sector. Y es aquí, por tanto, donde reside el mayor potencial de cambio y donde trabajamos desde la Dirección General de Energía de la Comisión Europea para aumentar la producción de electricidad renovable, sustituir de manera gradual el gas natural por gases renovables, como el hidrógeno, y seguir reduciendo la intensidad energética de nuestras actividades económicas, incluyendo el aumento de la eficiencia energética de nuestros edificios.
“La Unión Europea ha marcado unos objetivos muy ambiciosos en la lucha contra el cambio climático. El Pacto Verde Europeo, nuestra estrategia de sostenibilidad pero también de crecimiento, tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática en 2050, mediante una transformación progresiva de nuestro modelo socio-económico”
Desde 2004 es funcionaria de la UE y ha trabajado en materias como Agricultura o Acción Climática hasta llegar a su actual posición como directora de Política Energética de la Comisión. ¿Cuáles son los principales cambios que ha percibido en el funcionamiento de la Unión desde que se incorporó hasta la actualidad?
En efecto, han sido 18 años muy intensos en la construcción de la Unión Europea donde hemos trabajado juntos con los Estados miembros en crisis de naturaleza económica, social, migratoria, afrontado incluso todo el proceso del Brexit, la primera vez que un Estado miembro de la Unión decide abandonar este proyecto.
Me gusta mucho el lema de la UE en el año 2000: unidos en la diversidad, que significa un trabajo común para la paz y la prosperidad reconociendo que las numerosas tradiciones, culturas y lenguas de la Unión constituyen un activo positivo para el continente.
En el año 2004, tuvo lugar la mayor ampliación de la UE a los países del Este. Creo que en estos años hemos profundizado más en la Unión Europea, hemos avanzado en integración, solidaridad y en políticas como el cambio climático. El papel de la UE fue fundamental en la negociación del acuerdo de París. Somos creíbles en el marco internacional porque tenemos los objetivos más ambiciosos y la legislación para conseguirlos así como los mayores donantes de fondos a países terceros.
Junto a la transformación digital y medioambiental, otra de las líneas clave de la actuación europea es centrarse en las personas, en sus problemas y en sus estándares de calidad. ¿En qué medida la igualdad de género está incluida dentro de esta línea de actuación? ¿La igualdad de género es una realidad en las instituciones europeas?
La consecución de una Unión de la igualdad es una de las principales prioridades de la Comisión Von der Leyen, lo cual se ve reflejado en el nombramiento de la primera comisaria de Igualdad y en la paridad de género en el Colegio de Comisarios. La Comisión se ha comprometido a integrar la perspectiva de género en todas sus grandes iniciativas. Para ello, se ha creado un Grupo de Trabajo para la igualdad compuesto por representantes de todos los servicios de la Comisión (incluida mi Dirección General de Energía) y del Servicio Europeo de Acción Exterior que vela por la integración efectiva de la perspectiva de igualdad, incluida la igualdad entre hombres y mujeres, a nivel operativo y técnico.
Asimismo, la actual Comisión presentó al principio de su mandato la Estrategia para la Igualdad de Género 2020-2025 que presenta actuaciones y objetivos políticos para avanzar de forma sustancial hacia una Europa con mayor igualdad de género de aquí a 2025. Los objetivos fundamentales de la Estrategia son poner fin a la violencia de género, combatir los estereotipos de género, colmar las brechas de género en el mercado de trabajo, lograr la participación en pie de igualdad en los distintos sectores de la economía, abordar la brecha salarial y de pensiones entre hombres y mujeres, reducir la brecha de género en las responsabilidades asistenciales y alcanzar el equilibrio entre mujeres y hombres en la toma de decisiones y la actividad política.
La estrategia también aborda el equilibrio de género dentro de la Comisión europea. La Comisión se ha propuesto alcanzar un equilibrio de género del 50 % en todos los niveles de mando a más tardar a finales de 2024. En 2019, el 41 % de los puestos de jefatura de la Comisión eran mujeres (frente al 30 % en 2014). La igualdad de género no es aún una realidad en la Comisión europea, pero estamos cada vez más cerca y estamos desarrollando medidas de apoyo para alcanzarlo como por ejemplo los programas de desarrollo de liderazgo para mujeres.
Dentro de mi Dirección General de Energía hemos creado una plataforma que promueve la igualdad no sólo dentro de la Dirección, pero también en el sector de la energía.