Situada en el corazón de villa y corte, junto al Palacio Real, la Galería de las Colecciones Reales es el nuevo museo de Patrimonio Nacional que tiene como objetivo llegar a convertirse en un punto de máximo interés cultural y turístico en Madrid, en España y en Europa. 


Patrimonio Nacional, como institución heredera del legado de la Corona española, ha sido siempre muy consciente de su extraordinario potencial cultural y de la necesidad de poner a disposición del público no sólo los palacios, jardines, monasterios y conventos de fundación real adscritos a la institución, sino también el contenido de las Colecciones Reales que custodian y conservan. 

El germen de la idea de construir un museo dedicado a las colecciones del patrimonio de la Corona se remonta a finales de la II República, con el Museo de Armas y Tapices aprobado en el Decreto publicado en la Gaceta de Madrid el 6 de mayo de 1936. Sin embargo, esta idea se paraliza con la Guerra Civil y no se vuelve a retomar hasta 1998, año en el que la Comisión delegada para Asuntos Culturales del Gobierno aprobó la construcción de este nuevo museo. 

La Galería muestra una selección de más de 650 piezas de las 170.000 que componen las Colecciones Reales, entre pinturas, esculturas, tapices, muebles, libros, abanicos, bronces, porcelanas, bordados, fotografías…

Inaugurada el pasado verano, esta Galería es un proyecto de país en el que han participado diversas administraciones, equipos y responsables. En ella se muestra una selección de más de 650 piezas de las 170.000 que componen las Colecciones Reales, entre pinturas, esculturas, tapices, muebles, libros, abanicos, bronces, porcelanas, bordados, fotografías… De Caravaggio a Velázquez pasando por Goya, Mengs, Bernini, Lavinia Fontana o Luisa Roldán. En ella están representados todos los Reales Sitios que gestiona Patrimonio Nacional, de forma que la Galería se convierte en un escaparate de la institución en el que, además, un tercio de las piezas exhibidas rotarán periódicamente por motivos de conservación o para dar cabida a nuevas y singulares obras de las conservadas en las Colecciones Reales. Como señalaba la directora de la Galería, Leticia Ruiz, en una entrevista publicada en el número 101 de esta revista, “el espectador podrá disfrutar de una selección muy cuidada de piezas, hermosas por sí mismas, muy cuidadas en factura y técnica, y escogidas para explicar el contexto cultural, espiritual y político en que fueron concebidas”.

LOS AUSTRIAS

La Galería articula por dinastías el recorrido por cinco siglos de mecenazgo y coleccionismo, y estas, a su vez, en reinados. La visita se inicia en la planta -1 o Sala A, que está dedicada a los Austrias. Las monumentales columnas del Hospital Virgen de Montserrat de Madrid (1678) dan la bienvenida y a la vez, despiden, al visitante. La sala se configura como un recorrido circular de derecha a izquierda, iniciado por dos de las obras más antiguas: la corona votiva y la cruz del Tesoro de Guarrazar de época visigoda, para, a continuación, adentrase en el final de la Casa de Trastámara, con obras tan singulares como el Políptico de Isabel la Católica; y continuar por un ámbito dedicado a cada uno de los monarcas de la dinastía Austria. Este relato cronológico se alterna con zonas temáticas dedicadas a hechos de especial relevancia, como la fundación de San Lorenzo de El Escorial o los monasterios femeninos. 

Patrimonio Nacional es una institución que conserva palacios, monasterios, montes, jardines y Colecciones Reales y lo hace para ponerlo a disposición de todos los ciudadanos, además de apoyar a la jefatura del Estado

Todos los Austrias tuvieron especial cuidado en enriquecer la colección de tapices, que trasladaron por aquellos espacios que fueron habitando. A partir de Carlos V, otra gran colección que se exhibe es la de armas y armaduras, que explican el modo en que se fue construyendo la imagen triunfante del emperador. Del ámbito dedicado a Felipe II destaca la fundación de San Lorenzo de El Escorial; la Pax Hispánica de Felipe III y la relevancia de Felipe IV como gran mecenas europeo y su apoyo a grandes artistas como Pedro Pablo Rubens, Gian Lorenzo Bernini, Diego Velázquez, José de Ribera o Caravaggio. La sala de los Austrias se cierra con Carlos II, el rey que ordenó en su testamento la vinculación permanente a la Corona de los bienes artísticos que adornaban los palacios reales. 

En esta planta llama la atención el ámbito dedicado a los patronatos femeninos, monasterios de monjas que, desde la Edad Media, fundaron las mujeres miembros de la Familia Real. 

Y también se encuentra la zona arqueológica con los restos de los muros fundacionales de Madrid, del siglo IX, descubiertos durante la construcción del edificio de la Galería. El tramo más antiguo de la muralla árabe que se conserva actualmente ayuda al visitante a entender los orígenes de la ciudad. El hallazgo arqueológico es inédito y de máxima importancia. La investigación realizada ha permitido reconstruir el aspecto original de la puerta: un arco de herradura con dovelas, probablemente pintadas en blanco y rojo, claves del poder de la dinastía Omeya. 

LOS BORBONES

En la sala B situada en la planta -2, dedicada a los Borbones, nos encontramos con dos impresionantes retratos pintados por Louis-Michel van Loo de Felipe V e Isabel Farnesio, que muestran al visitante el radical cambio de gusto que tuvo lugar en España con el cambio de dinastía. La austeridad de los Austrias deja paso a la exhibición de sedas, bordados y todo tipo de ornatos decorativos. Tras el incendio del Alcázar en 1734, hubo que levantar un nuevo palacio, al que está dedicado un ámbito de esta sala, al igual que al Palacio y Jardines de la Granja, donde se explica la calidad tecnológica de su entramado hidráulico. 

Destaca el protagonismo de los nuevos usos y gustos decorativos: el mobiliario, el ajuar doméstico y las decoraciones de cada espacio se renovaron por completo. Esta planta alberga una amplia selección de estas piezas, que convive con los grandes pintores de corte como Corrado Giaquinto, Luis Paret, Antonio Rafael Mengs y Francisco de Goya. La fotografía, impulsada por Isabel II, también está presente en el discurso museográfico, con fondos procedentes del Archivo General de Palacio y la Real Biblioteca. 

El recorrido por el coleccionismo real de la dinastía Borbón termina precisamente con Isabel II, reina que diferenció los bienes reales del Patrimonio de la Corona, germen de lo que hoy es Patrimonio Nacional. Se prolonga aún la museografía para incluir algunas referencias a Alfonso XIII, el último monarca que mantuvo y desarrolló la vida cortesana en los Reales Sitios. 

En la sala de los Borbones hay un espacio especial dedicado a la música, que ha estado presente en la corte española desde la Edad Media, y ha resultado crucial tanto para enfatizar el carácter representativo de la monarquía como para el esparcimiento de reyes y reinas. De hecho, la Real Capilla fue referencia de todas las prácticas interpretativas vocales e instrumentales y atrajo a los mejores compositores, sobre todo con la llegada de la dinastía Borbón y a través de autores como José de Nebra, Giacomo Facco, Francesco Corselli, Gaetano Brunetti, Domenico Scarlatti, Luigi Boccherini o el Padre Soler, y de solistas del renombre de Farinelli. 

El final de la planta –2 explica el origen y las funciones de Patrimonio Nacional, una institución que conserva palacios, monasterios, montes, jardines y Colecciones Reales y lo hace para ponerlo a disposición de todos los ciudadanos, además de apoyar a la jefatura del Estado. 

EXPOSICIONES TEMPORALES

La Galería de las Colecciones Reales inaugura el espacio de la planta -3 dedicado a las exposiciones temporales con En movimiento. Vehículos y carruajes de Patrimonio Nacional. Medio centenar de piezas, entre ellas, siete carrozas, dos trineos, dos coches y una silla de manos, ofrecen al visitante la posibilidad de explorar la historia del carruaje en España, desde el siglo XVI al XX. 

En movimiento ofrece una muestra de la colección de carruajes y otros vehículos que conserva Patrimonio Nacional, una de las mejores de toda Europa, que servirá para abordar temas muy variados relacionados con los viajes de los monarcas y el uso de carrozas en la corte.

En esta planta reservada a las exposiciones temporales podremos encontrar también el gran recurso audiovisual de la Galería: “El Cubo”, un espacio de proyección que invita a sumergirse en los espacios arquitectónicos y naturales de Patrimonio Nacional, en una experiencia sugerente y atractiva, y que servirá como ventana a los Reales Sitios. 

Galería de las Colecciones Reales • L-S: 10:00-20:00h. • D: 10:00-19:00h.


El edificio

Diseñado por Luis Moreno Mansilla y Emilio Tuñón, esta construcción ha recibido más de una decena de premios de arquitectura. Por fuera da continuidad, actualizándola, a la fachada del Palacio Real, donde su aparente sencillez esconde un alarde arquitectónico proyectado como un gran muro pantalla que sostiene parte de la ciudad. Por dentro encontramos un espacio diáfano y luminoso con líneas rectas que, al mismo tiempo, contrasta y enfatiza la colección que allí se exhibe. Las obras, iniciadas en diciembre de 2006, se ejecutaron en cuatro fases y finalizaron en diciembre de 2015. 

El edificio mide 145 metros de largo y tiene un desnivel de 32 metros entre su acceso general, por el mirador de la cornisa situada entre el Palacio Real y la Catedral de la Almudena, y la planta más inferior, a la que se accede desde los jardines del Campo del Moro. La Galería dispone de una superficie construida total de 40.475 m2 distribuidos en 14 plantas, destinadas a la exposición y almacenaje de obras, pero también al mantenimiento y servicios del edificio.