La presidenta de la Unión Europea, Ursula Von der Leyen, ha padecido recientemente un episodio machista, que se suma a alguno acaecido anteriormente. En ambos casos los protagonistas eran dignatarios de fuera de la Unión Europea, pero lo cierto es que en ninguno de ellos reaccionó adecuadamente alguno de los dirigentes europeos que acompañaban a Von der Leyen.
Traemos estos incidentes a colación para responder a la pregunta que algunos nos hacen de por qué repetimos, como ya hicimos el año pasado, un número de la revista Registradores dedicado exclusivamente a la mujer, y con participación únicamente de mujeres con ocasión del día 8 de marzo.
Lo hacemos porque, aunque las registradoras son mayoría en las últimas oposiciones de acceso a la profesión y hay paridad entre hombres y mujeres en las cifras globales de integrantes del escalafón profesional, aunque nuestra Decana es la primera mujer en los 160 años de vida de la Corporación que ha repetido mandato con una holgada victoria electoral, y aunque casi el sesenta por ciento de las personas que trabajan en los registros son mujeres, creemos que tenemos un compromiso con la lucha por la igualdad de sexos, con hacer nuestra modesta aportación para evitar actitudes como las anteriormente relatadas, con ayudar a formar una mentalidad que las evite, y de ese modo ayude también a prevenir la violencia contra la mujer.
En la lucha por la igualdad sumamos hombres y mujeres. Sin la voluntad de unir esfuerzos no alcanzaremos una igualdad que converge en la persona y su dignidad. No avanzaremos en igualdad
En este número intervienen mujeres de distintos sectores profesionales, en algunos de los cuales, como es el de la justicia, hay paridad o, incluso, las mujeres tienen una representación mayor que la de los hombres. Pero también colaboran en este número mujeres pertenecientes a ámbitos donde permanecen infrarrepresentadas. Es el caso de la ciencia, la innovación, la empresa o los estudios técnicos.
Por todo ello llevamos de nuevo únicamente mujeres a las páginas de la revista Registradoras, que es como se llama con carácter excepcional esta edición, para continuar ayudando en la lucha por la igualdad de sexos. Una lucha en la que todos debemos estar juntos, y que no es patrimonio exclusivo de nadie, como tampoco nadie debe apropiarse de las pioneras feministas que abrieron camino en España: en el número especial de la revista del 8M de 2021 nos referimos a Clara Campoamor, la mujer que protagonizó la lucha por el sufragio femenino en España, y a Emilia Pardo Bazán, sobre la que nos habló su biógrafa Isabel Burdiel, como anteriormente había escrito en nuestras páginas sobre Concepción Arenal la profesora barcelonesa Anna Caballé.
Volvemos por tanto con un número especial sobre la mujer porque sigue siendo necesario y hemos convocado a mujeres que no participaron en la revista especial 8M del año pasado.
En la lucha por la igualdad sumamos hombres y mujeres. Sin la voluntad de unir esfuerzos no alcanzaremos una igualdad que converge en la persona y su dignidad. No avanzaremos en igualdad.
Gracias a las casi cien mujeres líderes en la política, la administración, la ciencia, la empresa, el mundo jurídico, la economía, la cultura y el periodismo que han hecho posible el ejemplar que llega a sus manos, y a todas las personas que con la lectura de estas páginas dan sentido a nuestro esfuerzo.