El Instituto de Astrofísica de Canarias, acreditado por el Gobierno español como Centro de Excelencia Severo Ochoa, es un organismo público de investigación español que gestiona dos de los mejores observatorios internacionales del mundo.
Administrativamente el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) es un Consorcio Público, integrado por la Administración General del Estado Español, la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Canarias, la Universidad de La Laguna y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que tiene como misión realizar y promover cualquier tipo de investigación astrofísica o relacionada con ella, así como desarrollar y transferir su tecnología, difundir los conocimientos astronómicos y colaborar en la enseñanza universitaria especializada de astronomía y astrofísica. Entre sus objetivos se encuentran el liderazgo internacional en Astrofísica logrando excelentes resultados científicos y tecnológicos, además del fortalecimiento de los Observatorios de Canarias como «reserva astronómica», atrayendo infraestructuras de investigación de primer nivel.
Desde que en 1856 el astrónomo británico Piazzi Smyth demostrara por primera vez, tras su paso por Tenerife, que los sitios de gran altitud ofrecían claras ventajas para la observación astronómica, y de que en 1910 el astrónomo francés Jean Mascart, tras presenciar en Canarias el paso del cometa Halley y comprobar las excelentes condiciones para la observación astronómica que ofrecían las cumbres de Tenerife, propusiera la creación de un observatorio internacional en la Montaña de Guajara, el interés por estas islas no dejó de crecer y numerosos astrónomos de todo el mundo las han visitado, volviendo a despertarse el interés por la instalación de un observatorio permanente.
En este sentido, en 1959, científicos del CSIC y de la Universidad de Madrid impulsaron la idea en España y se inició el estudio de las condiciones astronómicas de la zona de Izaña. Dos años después, Francisco Sánchez, fundador y director del IAC, llegó a Canarias con un claro objetivo, estudiar la calidad astronómica de las cumbres de Tenerife. Posteriormente, en la década de los 70 los astrónomos europeos hicieron prospección astronómica de las cumbres de Tenerife y La Palma, lo que supuso que se reconociera internacionalmente la excepcional calidad astronómica del cielo de Canarias. Ya en 1975 nace el Instituto de Astrofísica de Canarias, y nuevas instituciones científicas y países deciden instalar sus mejores telescopios en sus observatorios. En 1985 tiene lugar la inauguración oficial del Instituto de Astrofísica y los Observatorios del Teide y del Roque de los Muchachos por monarcas y miembros de familias reales, jefes de Estado, ministros de doce de países europeos y una distinguida representación de la comunidad científica, encabezada por cinco Premios Nobel. En la década de los 90 el IAC adquiere aun mayor prestigio internacional y sigue firmando acuerdos con instituciones científicas que desean instalar instrumentos en Canarias y sus observatorios se consolidan como el Observatorio Norte Europeo.
En pleno siglo XXI, en el año 2009, se produjo otro hito en materia de infraestructuras con la inauguración del Gran Telescopio de Canarias, popularmente conocido como el “GRANTECAN”, ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos en la isla de La Palma, bajo uno de los cielos más limpios y privilegiados del mundo para la observación del firmamento. Se trata, actualmente, del telescopio óptico e infrarrojo más grande del mundo, y una de las grandes Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares de España.
LUGAR DE REFERENCIA PARA EL ESTUDIO ASTRONÓMICO
Hoy en día, las Islas Canarias forman parte del selecto grupo formado por los mejores lugares para el estudio astronómico del mundo, honor que comparte con California, Hawai y Chile, y son punto de referencia para la organización de numerosos encuentros organizados por la comunidad científica.
En este sentido, el Ministerio de Ciencia e Innovación, en el marco de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, en colaboración con el IAC, organizaron recientemente en Tenerife la Semana de las Infraestructuras de Investigación, con el objetivo de reunir a los principales actores internacionales en el sector de las infraestructuras de investigación para facilitar la cooperación y el aprendizaje mutuo. En el encuentro, que tuvo un foco especial en Iberoamérica, se abordaron por una parte los retos de sostenibilidad de las infraestructuras de investigación, incluida la resiliencia, los modelos de financiación y los programas nacionales; y por otra la dimensión global de estas infraestructuras científicas, especialmente en lo relacionado con los actuales retos medioambientales y energéticos y los programas de cooperación internacional.
En este contexto, el IAC también acogió la presentación de la “Declaración de Tenerife” con el objetivo de mejorar la distribución de las infraestructuras de investigación en Europa. Un total de 14 países se adhirieron a esta Declaración, donde hicieron una llamada a garantizar la sostenibilidad a largo plazo de las infraestructuras de investigación, no solo su construcción y diseño, sino también en su gobernanza y su financiación.
Por otra parte, se ha celebrado en Santa Cruz de La Palma el mayor encuentro internacional para la protección de los cielos, el simposio de la Unión Astronómica Internacional, que tras tener que suspenderse en dos ocasiones por la pandemia y a consecuencia de la erupción volcánica del Tajogaite, por fin pudo reunir a los astrónomos, la industria y otras partes interesadas para compartir el estado actual de su trabajo con respecto a las grandes constelaciones de satélites y su impacto en la astronomía y el cielo nocturno.
El GRANTECAN, ubicado en el Observatorio del Roque de los Muchachos en la isla de La Palma, es el telescopio óptico e infrarrojo más grande del mundo
Como colofón a las actividades que se realizan en Canarias en materia de astrofísica y astronomía, la isla de La Palma acogerá una edición especial del Starmus en 2024, un festival global que combina arte, música y ciencia donde se reúnen las mentes más brillantes del planeta con el objetivo de inspirar y educar a la próxima generación de exploradores y regenerar el espíritu de descubrimiento.
En palabras del director del IAC, Rafael Rebolo, “estamos trabajando para que esto sea una realidad y la vía que hemos encontrado es relacionarlo con la protección del cielo como un bien de la humanidad, por eso iremos de la mano de la Fundación Starlight. Estamos a tiempo de concienciar a la sociedad sobre la contaminación de nuestro cielo, especialmente con el lanzamiento de pequeños satélites y creemos que Starmus es la vía adecuada para ello”, señaló. Por su parte, el codirector del festival y astrofísico, Garik Israelian, apuntó que “la nueva edición del festival en La Palma tiene que ser una revolución para la Isla”, un proyecto donde se volverá a colocar el espacio en el centro de la temática.