Las obras expuestas en esta muestra ponen de relieve la maestría técnica que alcanzó el pintor a finales de los años cincuenta y por la que logró un gran reconocimiento internacional.


El Museo Carmen Thyssen Málaga acoge una selección de la obra más personal e íntima de Luis Feito (1929-2021), que el cofundador del grupo El Paso tenía colgada en su casa y estudio de Madrid hasta su reciente fallecimiento, en febrero de 2021.

Gracias a la generosidad de su heredero, que abrió las puertas de la casa y taller de Feito al Museo Carmen Thyssen Málaga, se exponen ahora en la Sala Noble esas piezas tan apreciadas por el artista y fundamentales para comprender sus más brillantes años informalistas.

Luis Feito. La pintura misma. Colección del artista (1956-1962) reúne nueve obras que el pintor conservó durante más de sesenta años y que dan testimonio de su convivencia cotidiana con el extraordinario universo creativo que fue construyendo en su extensa trayectoria dentro de la abstracción española.

La exposición reúne nueve obras que el pintor conservó durante más de sesenta años y que dan testimonio de su convivencia cotidiana con el extraordinario universo creativo que fue construyendo en su extensa trayectoria dentro de la abstracción española

Las nueve pinturas, de gran formato y presencia apabullante, están realizadas entre 1956 y 1962, un período fundamental en la producción informalista de Luis Feito, en el que participó en la fundación del grupo El Paso en febrero de 1957. 

Estas obras de gran potencia visual ponen de manifiesto la maestría técnica que alcanzó el pintor a finales de los años cincuenta y por la que logró un gran reconocimiento internacional. Se trata de una pintura al óleo muy densa, cuya solidez acentuaba con la mezcla de arena, una pintura visceral, que Feito solía producir en una única sesión, sin partir de una idea preconcebida, que será la seña de identidad de la futura producción del artista. Al respecto, el título de la exposición, La pintura misma, alude al rechazo que Feito mostraba por explicar sus obras, dado que entendía que la pintura se comprendía al margen de interpretaciones, en su propia condición de pintura pura.

Asimismo, la exposición pone el foco en un momento trascendental del artista, cuando adopta un estilo propio y reconocible para el gran público, que parte de una pintura de carácter casi monocromo durante los primeros años de El Paso, basada en los tonos blancos, negros y ocres, para añadir en los primeros años de la década de 1960 sus característicos rojos y dar forma a una obra plástica más gestual, de inspiración oriental. 

Museo Carmen Thyssen Málag  l  Hasta el 11 de junio