En 1988 se celebró la segunda Asamblea General de Registradores en Barcelona bajo el lema Un Registro abierto a la sociedad. Fruto de esa voluntad de apertura del registrador a la sociedad y a los ciudadanos a los que sirve, en el año 2000 se creó la revista Registradores de España, siendo decano Antonio Pau, y desde entonces se ha mantenido ininterrumpidamente con ese mismo empeño bajo el mandato de todos los decanos: Fernando P. Méndez, Eugenio Rodríguez Cepeda, Alfonso Candau, Gonzalo Aguilera y, en los últimos ya casi ocho años, de María Emilia Adán, primera mujer en la historia decana del Colegio y única en repetir mandato en este siglo.
Durante sus respectivas etapas se han llevado a cabo importantes reformas relativas a la forma de cumplir nuestra función de dotar de seguridad al tráfico jurídico mediante el control de legalidad de los actos y contratos, y la correspondiente adjudicación y establecimiento de la prelación de los derechos sobre los bienes. Reformas tales como la digitalización de todos los libros, la reducción de los plazos de calificación y despacho a quince días, la estructuración de las notas de calificación en hechos y fundamentos de derecho, la creación y puesta en marcha de la publicidad inmobiliaria y mercantil en internet, conocida con los acrónimos FLEI y FLOTI, así como de un sistema de información continuada que mantiene actualizada la que se ha dado durante un plazo de diez días, la constitución de sociedades en seis horas a través de la plataforma CIRCE, la asunción de un importante número de funciones en materia de jurisdicción voluntaria, la coordinación con el Catastro al objeto de dotar al Registro de una base gráfica fiable y que, desde que se dispuso dicha colaboración, ambas instituciones actualizan, etc. Un proceso que, en los últimos tiempos, ha continuado con la creación del Registro de Titularidades Reales, la implementación del Registro electrónico, que ha supuesto la eliminación de la impresión de las inscripciones en los libros de papel y la supresión de la firma manuscrita, la certificación de grandes tenedores, la publicidad dinámica o la última relativa al Registro único de las viviendas turísticas.
Una revista abierta a la sociedad está también necesariamente abierta a la Administración y al Estado, y además ha encontrado en los responsables del Ministerio de Justicia, que han dirigido las reformas, la complicidad y el impulso para su difusión
Una multitud de reformas que acreditan el compromiso de los registradores con la sociedad y su lealtad y colaboración con la Administración, ya hablemos de la estatal, ya de la autonómica o local, y todo ello manteniendo una perfecta conjunción entre dos elementos, modernidad y capilaridad, que no siempre resulta fácil de alcanzar ya que esas reformas se han llevado a cabo sin que se haya procedido a cerrar ninguna de las más de mil oficinas que se encuentran repartidas por los pueblos y ciudades de este país, y que permiten que los registradores puedan cumplir con su labor de atención personal e información a los ciudadanos en las condiciones de proximidad que son deseables.
El Registro electrónico es también un Registro ecológico por la eliminación del papel sin que eso suponga una menor seguridad, sino todo lo contrario, como se ha podido apreciar con la reconstrucción del Registro de Aldaia inundado en la DANA.
La revista ha venido dando publicidad a todas estas modificaciones y también ha dado a conocer la actividad de los Registros de la Propiedad Mercantiles y de Bienes Muebles, y su importante papel para la seguridad jurídica y el desarrollo económico, como destacó Tim Hardford en su obra Cincuenta innovaciones que han cambiado el mundo. Al mismo tiempo la revista Registradores ha servido de altavoz de la voluntad de los registradores de servir a sus conciudadanos en las situaciones de emergencia, como las provocadas por la pandemia del COVID, en que se mantuvo el Registro operativo y declarado como servicio público esencial, y para dar a conocer la creación y operativa del Portal Registral de Emergencias (PRE), un instrumento al servicio de la ciudadanía y de las Administraciones Públicas, para ayudar a afrontar catástrofes naturales como la erupción del volcán de La Palma, los incendios o la DANA.
Una revista abierta a la sociedad está también necesariamente abierta a la Administración y al Estado, y además ha encontrado en los responsables del Ministerio de Justicia, que han dirigido las reformas en estos últimos años, la complicidad y el impulso para su difusión, y una manifestación más de ello es tanto su participación en el número especial de la revista que editamos con ocasión del 25 aniversario, como su protagonismo en el acto de celebración de esta efeméride.