“El Senado debe ser la auténtica Cámara territorial reconocida en la Constitución”
El presidente del Senado, Pedro Rollán, ha ejercido la política desde todos los ámbitos: el municipal, el autonómico y el nacional. Ahora, como cuarta autoridad del Estado, comenta en esta entrevista que los políticos deben hacer un esfuerzo por superar la tensión política desde el diálogo y el respeto personal e institucional.
Se cumplen 45 años desde la aprobación de la Constitución. ¿Cuál es su balance de este periodo?
La Constitución que nos dimos en 1978 ha cumplido y cumple las expectativas. Hemos vivido estos cuarenta y cinco años amparados por ella y han sido años de democracia y tranquilidad, de crecimiento económico y descentralización. Hay cosas que el tiempo va actualizando, por ejemplo, el artículo 49 y el tratamiento de la discapacidad, pero son cosas puntuales que entre los dos partidos mayoritarios se pueden corregir.
Las Cortes Generales, integradas por el Congreso de los Diputados y el Senado, son un pilar fundamental del Estado social y democrático de Derecho. Así fueron reconocidas con la concesión, por los registradores, del Premio Gumersindo de Azcárate en su VIII edición. ¿Cómo se articula un adecuado equilibrio institucional en estos tiempos en que cada una de las cámaras tiene una distinta mayoría política?
Tengo una estupenda relación personal con la presidenta Armengol, mi homóloga en el Congreso, a pesar de estar situados en las antípodas ideológicas. Pero el respeto a las ideas del adversario político no se puede perder. Como tercera y cuarta autoridad del Estado nos encontramos frecuentemente en distintos actos. Ahora se están celebrando plenos de Congreso en el Senado, porque el Congreso está en obras. Toda acción política siempre ha de estar al servicio del interés general, nunca del personal o partidista.
“La Constitución que nos dimos en 1978 ha cumplido y cumple las expectativas. Hemos vivido estos cuarenta y cinco años amparados por ella y han sido años de democracia y tranquilidad, de crecimiento económico y descentralización”
El Consejo de Estado emitió un informe, en el año 2006, en el que apuntaba algunas líneas para la reforma del Senado. ¿Permanece vigente la conveniencia de esa reforma?
El informe del Consejo de Estado de 2006 ya apuntaba distintas reformas encaminadas siempre a la consideración de Cámara territorial como la define la Constitución y también sugería un cambio en los plazos para la tramitación de las iniciativas legislativas y para enmendar y vetar leyes, y sugería ampliar el plazo de los veinte días a incluso cuatro meses para que el Senado tuviera una participación real en el debate legislativo. Dicho informe apuntaba a otras propuestas que precisarían una reforma de la Constitución de la que en estos momentos no se dan las condiciones.
En estos momentos se lleva a cabo la reforma del Reglamento del Senado. ¿Cómo cambiará la Cámara tras esta reforma? ¿Por qué era necesaria?
La Reforma del Senado es una asignatura pendiente, como hemos comentado. El Senado debe ser la auténtica Cámara territorial reconocida en la Constitución. Ahora se ha reformado un solo artículo del Reglamento, en parte de acuerdo con el Informe del Consejo de Estado de 2006, referente a que la Cámara Alta tendrá la potestad de decidir si una proposición de ley se tramita por urgencia y lectura única. Es decir, al Senado llegan las iniciativas aprobadas por el Congreso para continuar el trámite parlamentario. En el caso de que el Congreso haya tramitado dicha iniciativa por urgencia y lectura única, hasta ahora el Senado debía continuar en un plazo máximo de veinte días. Es lógico que la Cámara Alta tenga la posibilidad de opinar y considerar si el motivo de la iniciativa tiene carácter de urgencia o es mejor estudiarla, escuchar a expertos y reflexionar sobre la misma en una comisión. Parece oportuno y conveniente, disponer de un tiempo prudencial para conformar una mejor opinión y mayor calidad legislativa.
Usted inició su carrera política en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz donde ha sido el alcalde más votado de España. ¿Cuál es la enseñanza más importante de su experiencia en la política municipal?
Es muy distinta la política municipal de la política que se ejerce a nivel nacional. Mis funciones como alcalde han sido muy satisfactorias. El alcalde es el político más cercano al ciudadano. Ves el resultado de tu trabajo, de la defensa de los intereses de la sociedad inmediatamente. Te das cuenta, perfectamente, de lo que significa el interés público. Para mí ha sido una etapa que recuerdo con cariño en la que he aprendido mucho.
Además, tiene experiencia en la política autonómica, fue presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, y además ejerció otras responsabilidades, entre ellas de política de Vivienda. Los ciudadanos consideran que la vivienda es el primer problema para los españoles. ¿Se hace suficiente para paliar la falta de vivienda?
Está claro que no. Cada vez es más difícil para nuestros jóvenes acceder a una vivienda, tanto en compra como en alquiler. Necesitamos más suelo y más viviendas asequibles para intentar paliarlo. Siendo yo alcalde de Torrejón, se construyeron más de 2.000 viviendas y siendo consejero cumplí con uno de los compromisos electorales de la candidata, entonces Cristina Cifuentes, y a lo largo de mi mandato entregué un buen número de viviendas. En la actualidad tenemos un problema económico, porque los sueldos de nuestros jóvenes y no tan jóvenes no alcanzan para dar una entrada de un piso, ni pueden pagar un alquiler alto. Se hace más necesario que nunca un pacto nacional en materia de vivienda que implique a las tres Administraciones. En vivienda, hoy, sobra ideología y faltan soluciones.
“Tengo una estupenda relación personal con la presidenta Armengol, mi homóloga en el Congreso, a pesar de estar situados en las antípodas ideológicas. Pero el respeto a las ideas del adversario político no se puede perder”
La vida política tiene en estos momentos un alto grado de crispación. ¿Le preocupa?, ¿cómo se puede disminuir la tensión?
Los políticos debemos hacer un esfuerzo por superar una situación que no beneficia a nadie, ni a los políticos, ni a los ciudadanos. Antes le he comentado que ante todo el respeto personal, escuchar, dialogar y decidir, claro, pero siempre escuchando.
Cómo son las relaciones personales entre los senadores en estos momentos. ¿La cordialidad en los pasillos entre los distintos grupos se mantiene, a pesar de las diferencias políticas?
El Senado tiene un contexto muy especial. Hay un ambiente muy cordial, compañerismo incluso entre los senadores de distintas fuerzas políticas. Tenemos una ventaja sobre el Congreso, y es que la presión de los medios en el Senado es mucho menor y eso ayuda al buen ambiente. No es una queja sobre el trabajo de los medios, en absoluto, pero las reacciones que ellos necesitan a un tema, tensa la relación.
En sus responsabilidades municipales y autonómicas mantuvo relación con el Registro de la Propiedad, Mercantil y de Bienes Muebles. ¿Qué nos podría decir al respecto?
Sí, claro, y tengo un gran respeto por los registradores. Durante muchos años mi jefe fue un gran registrador, Mariano Rajoy. No puedo tener mala opinión y si un gran respeto.