“Nuestra función es trabajar para impulsar el desarrollo económico del país”


María Vidales representa a uno de los cuerpos de élite de la Administración General del Estado, que está llamado a jugar un papel muy relevante en el diseño de políticas fiscales, monetarias y comerciales que favorezcan la recuperación económica. 


Cómo fue el proceso que llevó a la creación del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado (TCEE)?

El Cuerpo Superior de TCEE se crea en 1984 como resultado de la integración de otros dos cuerpos de la Administración: el Cuerpo Especial Facultativo de Técnicos Comerciales del Estado, creado en 1930, y el Cuerpo de Economistas del Estado, creado en 1956.

Ambos cuerpos desempeñaban funciones separadas, pero complementarias. El primero estaba dedicado a la elaboración y ejecución de la política comercial del país, incluyendo política arancelaria, normas de comercio interior y exterior o el fomento de las exportaciones. El segundo desempeñaba las funciones de elaboración de estudios económicos y asesoramiento ante proyectos y medidas de importante repercusión en la economía española. Ambos cuerpos tuvieron un papel muy destacado en el Plan de Estabilización de 1959, los planes de desarrollo de las décadas de los 60 y los 70, o los Pactos de la Moncloa en 1977.

A partir de la fusión en 1984, se constituye un único cuerpo especializado en la elaboración y ejecución de las políticas económica, comercial y financiera del país, teniendo un papel muy relevante en grandes hitos de la historia económica española como la incorporación a la Comunidad Económica Europea y posteriormente a la Unión Económica y Monetaria, la participación en todas las rondas de liberalización de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la creación de los instrumentos financieros e institucionales de apoyo a la internacionalización de la empresa española, o la consolidación de la política de defensa y promoción de la competencia con la creación de la Comisión Nacional de la Competencia (actual CNMC).

¿Qué funciones principales desarrolla este Cuerpo en la Administración española?

Como comentaba, el Cuerpo Superior de TCEE está especializado en las áreas económica, financiera y de comercio internacional, por lo que desempeñamos nuestras funciones principalmente en los ministerios que tienen estas competencias, actualmente, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. También hay presencia del Cuerpo en otros ministerios como Hacienda, Asuntos Exteriores o Presidencia, y en empresas públicas y organismos públicos como CNMC, AIReF, FROB, Banco de España, ICO, ICEX, CESCE, COFIDES, Cámara de Comercio, entre otros.

Entre nuestros principales cometidos destaca la elaboración de las previsiones macroeconómicas del país y el análisis de las distintas políticas sectoriales que tienen un impacto económico, el diseño de la política financiera y la gestión de la deuda del Estado, la defensa de la competencia efectiva en los mercados en interés de los consumidores y de las empresas, el diseño de la política comercial, así como el diseño y la gestión de instrumentos financieros de apoyo a la internacionalización de las empresas españolas.

Asimismo, el Cuerpo de TCEE tiene una clara vocación internacional y en torno al 30% del colectivo desarrolla sus funciones en el exterior, la mayoría como consejeros en las casi cien Oficinas Económicas y Comerciales de las Embajadas españolas, pero también, dada nuestra especialización en el ámbito económico y financiero internacional, ocupamos puestos de representación en la Unión Europea y en organismos internacionales como el FMI, el Banco Mundial, la OMC, la OCDE, el BEI, el BCE, entre otros.

En definitiva, nuestras funciones se centran principalmente en trabajar para impulsar el desarrollo económico del país, su modernización y progreso, velando siempre por el interés general, máxime en la situación actual de crisis sanitaria y económica en la que nos encontramos.

“El FMI pronostica una caída del PIB mundial del 5% en 2020 y la OMC prevé una contracción del comercio internacional de al menos el 13%”

¿Cuál es la labor de los Consejeros Económicos y Comerciales en las Embajadas de España?

Las Oficinas Económicas y Comerciales son una herramienta clave de la Administración española para fomentar la internacionalización de nuestra economía (actualmente existen 98 oficinas repartidas por todo el mundo).

Por lo tanto, una de las principales labores del Consejero Económico y Comercial es prestar servicios y asistencia a las empresas y emprendedores españoles en el exterior, ayudando en la gestión de los instrumentos financieros de apoyo oficial a la internacionalización y en la organización de actividades de promoción comercial (como ferias, exposiciones, misiones comerciales). Asimismo, también son responsables de las relaciones institucionales económicas y comerciales y de generar información económica de los países de su demarcación (estudios de mercado sectoriales, análisis de oportunidades comerciales, información sobre licitaciones internacionales, etc.).

Desde mi punto de vista, el papel del Cuerpo de TCEE a través de la Red de Oficinas Económicas y Comerciales es clave para el acompañamiento a las empresas en su andadura en el exterior y es de suma importancia para el fortalecimiento de la economía española. Este trabajo se realiza en coordinación con otros cuerpos de la Administración General del Estado presentes en las Embajadas españolas.

¿Cuáles son algunos de los miembros del Cuerpo más relevantes en sus 90 años de historia?

En estos 90 años de historia han sido muchos los compañeros que han desempeñado puestos de especial relevancia y alta responsabilidad en nuestro país. Sin ánimo de ser exhaustiva me gustaría mencionar a Enrique Fuentes Quintana, Manuel Varela, Luis Ángel Rojo y Juan Antonio García Díez por su destacado papel en la apertura de la economía española al exterior durante la Transición y por sus aportaciones al mundo académico.

Otros compañeros que han participado e influido en la evolución económica de la historia más reciente de nuestro país son Pedro Solbes, Jordi Sevilla, Jaime Caruana, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, Luis de Guindos, Luis Linde, la actual ministra y vicepresidenta tercera Nadia Calviño y las actuales secretarias de Estado de Economía, Ana de la Cueva, y de Comercio, Xiana Méndez.

Para la Asociación de TCEE es un orgullo tener a compañeros que han desempeñado y están desempeñando puestos de tan alta responsabilidad, así como observar que cada vez hay una mayor presencia de mujeres en estos puestos de la Administración.

“Ahora más que nunca es esencial tener cuerpos profesionalizados en la Administración General del Estado que tengan una alta preparación a nivel técnico”

La Asociación de TCEE, que presides, cumple 35 años. ¿Cuáles son sus principales funciones y trabajo que desarrolla para el colectivo?

La Asociación de TCEE es una organización profesional, sin ánimo de lucro, que tiene entre sus principales fines fomentar y defender los intereses profesionales de sus miembros, velar por el prestigio del Cuerpo, colaborar con la Administración en todo lo que afecte profesionalmente al colectivo y promover y organizar actividades que favorezcan el perfeccionamiento y desarrollo profesional entre sus miembros.

Para cumplir con estos fines, la Asociación centra sus esfuerzos en varias acciones como la formación continua del colectivo como forma de desarrollo personal y profesional; la defensa de un sistema de evaluación del desempeño del personal funcionario que permita avanzar hacia una Administración más moderna y eficiente; la defensa de un sistema de acceso al empleo público basado en los méritos y capacidades o la difusión entre universidades y centros formativos de la existencia de esta oposición para atraer talento a la Administración.

¿Cómo crees que va a afectar el COVID-19 a los esfuerzos por la internacionalización de las empresas españolas? ¿Y al papel del Cuerpo de TCEE en este panorama económico al que nos enfrentamos?

Por todos es sabido que la pandemia del COVID-19, además de tener unas gravísimas consecuencias sanitarias, está afectando de lleno a la economía a nivel mundial.

Las medidas de confinamiento, cierre de fronteras y restricciones a los viajes y al transporte, necesarias para contener la pandemia, han tenido un gran impacto tanto en el PIB mundial como en el comercio internacional. Una muestra de ello es que el FMI pronostica una caída del PIB mundial del 5% en 2020 y la OMC prevé una contracción del comercio internacional del 13% en el escenario más optimista (32% en el más pesimista). A nivel nacional, el Banco de España pronostica una caída del PIB español en 2020 entre el 10,5 y el 12,6% y una tasa de desempleo entre el 17% y el 18,6%. Lógicamente, esta situación a nivel internacional y nacional está afectando a las empresas españolas en sus esfuerzos para continuar con su presencia en el exterior (menor demanda de bienes y servicios, incremento de barreras al comercio, mayores dificultades para encontrar financiación…).

Como ha ocurrido en el pasado ante situaciones económicas similares, el Cuerpo de TCEE está llamado a jugar un papel muy relevante en el diseño de políticas fiscales, monetarias y comerciales que favorezcan la recuperación económica. El papel de los TCEE en el contexto actual es el de contribuir al diseño de reformas estructurales que permitan dinamizar el tejido empresarial español y reactivar el mercado de trabajo; velar por el correcto funcionamiento de los mercados; financiar el déficit público y participar en el desarrollo de medidas que eliminen las barreras al comercio y supongan un impulso a la digitalización, fomentando la inversión, las exportaciones y la internacionalización de las empresas españolas.

Ahora más que nunca es esencial tener cuerpos profesionalizados en la Administración General del Estado que tengan una alta preparación a nivel técnico. Dada la experiencia y formación de los Técnicos Comerciales y Economistas del Estado, considero que podemos aportar un alto valor añadido al reto de minimizar el impacto económico y social de esta crisis sanitaria.

Mercedes Ríos