“No me gusta hablar de cambio, me gusta más hablar de nuevos proyectos”


María Emilia Adán tomaba posesión de su cargo como decana del Colegio de Registradores solo unos días antes de terminar el año, marcando un punto de inflexión en la historia del Colegio ya que por primera vez desde su creación, hace casi noventa años, una mujer se pone al frente de la institución. María Emilia Adán repite y prioriza en su discurso palabras como equipo, entusiasmo y servicio público, y cree con firmeza en la institución registral que hace más de siglo y medio después de la aprobación de la Ley Hipotecaria otorga seguridad jurídica en igualdad de condiciones a todos los ciudadanos. 


 

¿Qué le animó a ser candidata para presidir el Colegio de Registradores de España?

Fundamentalmente, dos motivos. El primero de ellos, el convencimiento de que mi candidatura podía presentar un proyecto para la institución registral diferente al que existía, y que entendíamos que podía ser bueno para la sociedad. El segundo motivo, a la hora de adoptar la decisión, fue el haber contado con un equipo excelente para formar la candidatura. Somos un grupo de personas que creemos firmemente que tenemos un proyecto para acercar la institución registral al ciudadano.

El triunfo de su candidatura le lleva a ser la primera decana de los registradores de España. ¿Le ha sorprendido que esto haya sido tan reseñado?

La verdad es que me ha sorprendido porque la igualdad es algo que los registradores llevamos con naturalidad, ya que en el Cuerpo de Registradores, afortunadamente, las cifras hablan de igualdad. En los últimos años la incorporación de las mujeres a la profesión y a los órganos de dirección ha sido masiva. Le daré dos datos: en la última promoción el 80 por ciento de los aprobados fueron mujeres y en la Asamblea de Decanos, máximo órgano territorial de dirección, en estos momentos me acompañan once decanas y ocho decanos. Yo, de hecho, y esto es una casualidad, pertenezco a la primera promoción paritaria.

Si con mi elección como decana de los registradores, y gracias a este hecho, podemos dar más visibilidad a las mujeres, para mí es una excelente noticia. Las mujeres no tenemos ningún techo, no tengo la menor duda de esto.

“Si con mi elección como decana de los registradores, y gracias a este hecho, podemos dar más visibilidad a las mujeres, para mí es una excelente noticia. Las mujeres no tenemos ningún techo, no tengo la menor duda de esto”

¿En sus primeros contactos institucionales qué ideas quiere marcar entre sus interlocutores?

La prioridad esencial que me gustaría poder transmitir con amabilidad y firmeza, porque creo en ello, es que el Registro sea sentido como una institución útil para toda la sociedad. Deseo que los ciudadanos y sus representantes políticos nos conozcan y sepan de nuestra voluntad de servicio público. Este mensaje también quiero que llegue al resto de colegios profesionales porque entre todos hacemos sociedad civil, que hoy es tan necesaria.

El Registro de la Propiedad, además de dar la seguridad jurídica, aporta transparencia y está abierto al ciudadano. Este se relaciona con el Registro en igualdad de oportunidades, sin importar al grupo social o económico al que pertenezca. No hay asimetrías en la información, esto lo recalco porque creo fielmente que las sociedades deben ser transparentes y deben promover la igualdad entre los ciudadanos, y el Registro es un gran aliado en este sentido.

Recientemente ha visitado Bruselas, su primera salida como decana. ¿Qué percepción ha sacado de este viaje?

Somos Europa y mi objetivo es que en su capital nos conozcan, aprecien y sientan como suya la institución registral.

Los registradores formamos parte tanto de la Asociación de Registradores de la Propiedad Europeos (ELRA), como de la de Registros Mercantiles (EBR) y nuestra profesión está en todos los países dando la seguridad jurídica que el ciudadano demanda. En mi estancia en Bruselas he mantenido contactos en el Parlamento y la Comisión, donde se están tomando decisiones importantes sobre nuestra legislación.

También el Colegio tiene excelentes relaciones con la comunidad iberoamericana. De hecho próximamente tendrá lugar el Congreso IPRA-CINDER.

Partimos de las mismas instituciones creadas por la Constitución de 1812 y eso nos unió como parte de una nación. Los principios de la institución registral se fueron trasfiriendo a la comunidad iberoamericana y, a través del IPRA-CINDER, luchamos unidos por el fortalecimiento de la institución registral. Esta es una clave de progreso para los pueblos porque permite que los inmuebles sean, además de vivienda, de hogar, una forma de acceso al crédito y esto permite el progreso económico y social. La institución registral es especialmente importante en Iberoamérica como motor de desarrollo económico, social y de igualdad entre la gente, este último concepto querría resaltarlo especialmente.

¿Qué cambios legislativos de los que se produzcan a corto plazo le parecen más importantes?

En estos momentos la aprobación de las leyes, en muchos casos, está bastante limitada a la trasposición de directivas. La IV, relativa a la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales, nos ocupa especialmente porque entendemos que va a suponer un reto para los registros mercantiles, que ya están interconectados a través de proyectos auspiciados por la Comisión Europea. Su trasposición supondrá dar más transparencia a las sociedades a través de dar publicidad a la transmisión de las participaciones sociales, como se hacía en España en los años 90 y como se hace en la mayoría de los países de Europa. Se trata de dar normalidad en España a lo que es normal en Europa.

El anteproyecto de Ley de Crédito Hipotecario Inmobiliario entrará en vigor en breve. ¿Cómo lo valora?

Debería recoger algunas sugerencias que hemos hecho a los distintos grupos parlamentarios para ser una ley más eficiente y cumplir con los objetivos marcados. A los registradores nos hubiera gustado haber tenido una mayor presencia en las obligaciones impuestas, creemos que no está suficientemente valorada la función que han tenido los registradores en la calificación de las hipotecas. Se desconoce, a veces, que las hipotecas solo existen en los términos que constan en el asiento registral y solo pueden ser ejecutadas por las cláusulas que constan en el Registro. Esto se olvida o se desconoce, y nos hubiera gustado que el proyecto de ley lo hubiera recogido.

Los registros siempre han sido pioneros en la incorporación de las nuevas tecnologías. ¿Echa de menos la incorporación de alguna tecnología puntera?

Antes de hablar de lo que le falta, tengo muy claro lo que le sobra. Al Registro de la Propiedad le sobra el fax y estamos empeñados, junto con los notarios, en que se suprima de una vez por todas.

Nos dirigimos hacia un Registro de llevanza electrónica y estamos atentos a las nuevas tecnologías, como puede ser el blockchain u otras similares, porque estamos siempre abiertos a asumir aquellos aspectos innovadores que refuercen y potencien los principios hipotecarios.

Entre sus primeros actos como decana ha estado el de acompañar a la última promoción de registradores en su audiencia con el Rey. ¿Será muy diferente la llevanza del Registro por esta última generación?

Tengo claro después de haber conocido a la última promoción que los registros en el futuro estarán muy bien llevados. Fue un orgullo poderles acompañar a la audiencia real, me causaron una excelente impresión, me parecieron personas preocupadas por llegar al ciudadano y prestar su servicio de la mejor forma posible. Es una promoción de personas inquietas y muy preparadas. Son la gran esperanza del cuerpo y me siento afortunada de formar parte de una institución que incorpora personas del nivel intelectual y humano como las que he tenido el honor de acompañar al Palacio de la Zarzuela.

Los jóvenes que ahora se incorporen tal vez presten la función de forma diferente, pero siempre asentada en los principios diseñados en 1861. La Ley Hipotecaria en circunstancias históricas muy diferentes ha demostrado siempre su eficacia.

“La trasposición de la IV y la V directiva supondrá dar más transparencia a las sociedades a través de dar publicidad a la transmisión de las participaciones sociales, como se hacía en España en los años 90 y como se hace en la mayoría de los países de Europa”

La institución registral se representa a través del Colegio de Registradores. ¿Qué función otorga al Colegio?

Estoy muy satisfecha por la magnífica capacidad de adaptación del personal con nuestros proyectos y su entusiasmo para llevarlos a cabo. Lo más importante para mí es el equipo humano que, en unión a la Junta, tiene que responder a lo que la sociedad nos demanda y los compañeros nos reclaman. No me gusta hablar de cambio, me gusta más hablar de nuevos proyectos.

Usted, como decana de Valencia, impulsó la mediación en los registros. ¿Hará lo mismo ahora al frente del decanato nacional?

En la Junta de Valencia había compañeros muy inquietos que pusieron en valor la posibilidad de mediar en los conflictos que nos llegaban a la oficina, esto se hacía de una manera natural pero sin estructura. Creímos conveniente que se fuera plasmando en un protocolo de actuación que permitiera a los ciudadanos saber que ese servicio existía y estaba a su disposición. Así nació Conviventia para colaborar en la solución de los conflictos extrajudiciales.

También la Ley de Jurisdicción Voluntaria nos confirió la conciliación que nos ha permitido intervenir en diversas cortes de arbitraje. Esta Junta tiene entre sus líneas de actuación dotar a la conciliación y mediación de un fuerte respaldo institucional, y hemos creado una comisión presidida por José Ramón Martín Marco que tiene un gran conocimiento, además de sensibilidad y experiencia.

El registrador por su función tiene una gran soledad en sus decisiones y en cambio usted reclama el equipo permanentemente. ¿Cómo se conjugan ambas opciones?

El registrador tiene la soledad de la decisión, la calificación, pero al mismo tiempo el registrador trabaja con equipos en su oficina y a través de seminarios que los decanatos organizan para propiciar el debate en las decisiones jurídicas. Nos apoyamos mutuamente aunque la decisión última sea la del titular registral. Es una persona acostumbrada a tomar decisiones en solitario para trabajar en equipo.

Si hacemos un ejercicio de abstracción y nos adelantamos en el tiempo, ¿cómo pronostica el futuro dentro de cuatro años?

Tendríamos que separar por una parte la institución registral y por otra el Colegio. Mi balance del Colegio sería bueno si hubiéramos encontrado un proyecto común que nos ilusionara a todos. Al igual que a esta Junta nos ha unido un proyecto, lo que más deseo es que este proyecto se haga extensivo a todo el Cuerpo de Registradores. A nivel de la institución registral me gustaría que esta siguiera evolucionando y, sobre todo, que la sociedad tuviera la percepción de que la seguridad jurídica es algo esencial en España, en Europa y en todo el mundo.