Los retos inmediatos del nuevo secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia Iberoamericanos
El pasado mes de septiembre fue usted elegido nuevo secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB). ¿Qué retos le plantea esta responsabilidad? ¿Cuáles son las líneas generales de sus proyectos al frente de la institución?
Como retos inmediatos, he planteado tres líneas de acción: la primera es darle estabilidad financiera a la organización, a través de diferentes fuentes de financiamiento y una sólida capacidad administrativa para que logre el adecuado desarrollo de sus funciones; la segunda generar proyectos en todas las líneas de políticas públicas de justicia, como el Proyecto Iberoamericano de Acceso a la Justicia (PIAJ), sistema carcelario, política penal para adolescentes, así como el fortalecimiento institucional de los ministerios de Justicia e instituciones análogas de la región y de sus políticas públicas para el sector justicia, mediante mecanismos de participación y apropiación como la cooperación sur-sur y la cooperación triangular, que han sido impronta de identidad de nuestro organismo internacional, entre otros; y la tercera línea de acción sería la implementación del Tratado Relativo a la Transmisión Electrónica de Solicitudes de Cooperación Jurídica Internacional entre Autoridades Centrales, conocido como Tratado de Medellín, mediante la puesta en funcionamiento de plataforma de IberRed denominada Iber@, mejorada con certificación y firma digital, a la cual me referiré más adelante, señalando, además, que tengo una doble condición en calidad de Secretario General de la COMJIB y de Secretario General de IberRed.
Asimismo, nuestras líneas generales de trabajo consisten en fortalecer el sistema de justicia iberoamericano a través del intercambio de buenas prácticas de política pública, espacio de cooperación y establecimientos de principios en diferentes áreas del derecho que sean comunes a los países iberoamericanos.
¿Qué balance hace de su experiencia como ministro de Justicia de Colombia hasta fecha reciente?
Fue un balance positivo, se desarrolló el marco normativo, constitucional y legal, para la implementación del acuerdo de paz; asimismo, logramos la implementación de la doble instancia para aforados, tanto en procesos penales como de pérdida de investidura, para lograr así estar acordes a los lineamientos exigidos; avanzamos en la política pública de acceso a la justicia, a través de la implementación de los sistemas locales de justicia, los cuales permiten acercar la justicia al ciudadano, pensar más en la oferta que en la demanda de la misma. De igual forma, dejamos trazados importantes proyectos y políticas en materia de temas de Derecho Penal y Penitenciario, así como de depuración normativa y fortalecimiento del ordenamiento jurídico.
Asimismo, en su condición de conjuez de la Corte Constitucional de Colombia y del Consejo Superior de la Judicatura, presidente del Consejo de Estado y magistrado de la Sección Tercera de dicha corporación, tiene usted un amplio conocimiento jurídico. Desde esta perspectiva, ¿cómo contempla el desenvolvimiento del derecho ante el reto de la globalización?
En lo relativo a la globalización y el derecho hay dos figuras claves: la estabilidad jurídica y el uso de las tecnologías.
Respecto a la primera, se requieren instituciones judiciales fuertes, estables e independientes, así como sistemas normativos claros y coherentes. Por ejemplo, la depuración normativa es clave para lograrla. Países como Argentina y Colombia han dado grandes pasos en esta materia.
En cuanto al uso de la tecnología en materia jurídica y judicial, este punto es trascendental toda vez que permite la utilización de herramientas que dotan de agilidad, transparencia, entre otros, al ejercicio del derecho y la actividad judicial. Por ejemplo, resalto la importancia de la utilización de la inteligencia artificial dentro de los procesos judiciales, que permitirá avanzar en la modernización, agilización y realización de una justicia rápida, y con principios y estándares convencionales y constitucionales que consoliden los ideales y propósitos que durante años se ha venido añorando por los países iberoamericanos.
Habiendo estado ya al frente de una institución iberoamericana, como comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ¿cuál es su opinión sobre la situación social y política que atraviesa Iberoamérica?
La región se enfrenta de forma permanente a amenazas y vulneraciones de los derechos humanos de sus ciudadanos, por eso es tan importante su promoción, defensa y difusión, así como la exigencia a los Estados para que los respeten y protejan y cumplan los diversos tratados suscritos en la materia. Resalto la gran lucha por la libertad de prensa y expresión, así como la importancia que ha surgido respecto a las empresas y los derechos humanos, entre muchos otros.
“El Registro de Titularidades Reales podría trasladarse a otros países. Debemos fortalecer todas las herramientas contra el crimen organizado”
Desde el punto de vista de los registradores, tuvimos la satisfacción de que nos acompañase, en su condición de ministro, en el Congreso Internacional de Derecho Registral que IPRA-CINDER celebró en Cartagena de Indias en 2018. ¿Qué impresiones pudo extraer de aquella reunión?
Fue una gran cumbre que permitió el intercambio de buenas prácticas y experiencias que en materia registral desarrollan los diferentes Estados. La protección a la propiedad, el tema catastral y sus sistemas de información, la relación de los indígenas con el acceso a la propiedad, el despojo y la restitución de tierra, entre otros, fueron los puntos debatidos en el congreso, que sin duda revisten gran trascendencia y actualidad.
Es usted conocedor de las tareas que se están llevando a cabo por IBEROREG para tratar de interconectar los registros de la propiedad iberoamericanos. ¿Cómo cree que podría darse un impulso decidido a esta iniciativa?
IberoReg es una gran iniciativa y una herramienta ajustada a los tiempos modernos en los que vivimos, pues, además de gestionar el conocimiento en materia registral, se ha embarcado en un desafío más grande que es promover la integración a partir del intercambio de información entre puntos de contacto de los registros en la comunidad de países iberoamericanos.
De esta forma, se avanza un paso más en el complejo mundo del gobierno electrónico y de la lucha contra el delito trasnacional, pues permitirá utilizar herramientas tecnológicas no sólo para la recolección, análisis, entrecruzamiento y producción de datos a nivel nacional, sino que abrirá la posibilidad de que esa información sea rápidamente proporcionada a otro Estado mejorando los índices de eficiencia, transparencia y lucha internacional contra el delito, y beneficiando así a los ciudadanos.
La clave para que estos mecanismos de cooperación internacional, como IberoReg, prosperen está, en un primer momento, en el compromiso asumido por los Estados en la firma de un tratado internacional marco que establezca el derecho, las pautas, los modelos y las vías de intercambio de información aplicables para que tenga valor jurídico en los países de la red. A su vez, la plataforma utilizada, la administración y el uso de los operadores de la red y de su plataforma será la que le otorgará la confiablidad para que se continúe desarrollando en el tiempo.
Igualmente, como ya sabe, es preocupación prioritaria de todos los registros el colaborar en la lucha contra el blanqueo de capitales ilícitamente obtenidos. Los registradores españoles ponen a disposición de las autoridades competentes los datos que obran en su Registro de Titularidades Reales (RETIR). Este Registro se renueva periódicamente, a través de la preceptiva información, como mínimo anual, que se deduce de las cuentas que se depositan en los registros mercantiles, así como de la documentación privada, notarial, administrativa y judicial que accede a los registros. ¿Le parecería oportuno que esta experiencia se trasladase a otros registros del ámbito iberoamericano?
Por supuesto, hoy la cooperación internacional está dirigida a la lucha conjunta contra el crimen organizado y debemos fortalecer y replicar todas la herramientas y experiencias con este propósito.
A su vez, es de vital importancia contar en los países de la región iberoamericana con una legislación adecuada, sistemas de información profesionales y tecnología avanzada que permitan recopilar y compartir la información de forma precisa y unificada. Sería un gran paso cualitativo hacia adelante, sin duda, en el que todos los países deben comprometerse y en el que las buenas prácticas son un insumo a ser valorado.
¿Cómo se relaciona la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB) con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB)?
La COMJIB y la SEGIB tienen un natural vínculo por ser dos de los cinco organismos iberoamericanos que velan por el desarrollo de las políticas públicas y de la cooperación entre sus países miembros. Nuestra tarea es colaborativa, como con el resto de los organismos iberoamericanos. Tenemos los mismos principios, trabajamos en materias distintas, pero complementarias y en colaboración y diálogo permanente, entendiendo que los avances sólo se producen en conjunto.
Reconozco en su secretaria general, Rebeca Grynspan, a una gran colega que hace un enorme y valioso trabajo por la cultura, el conocimiento y la cohesión social en nuestra región. Así como desde COMJIB promovemos que esa cooperación entre los países se refleje también a nivel judicial para alcanzar mejoras en las investigaciones civiles y penales, y en las políticas públicas de justicia desarrolladas en cada país con el objetivo de garantizar el acceso a la justicia y el cumplimiento de los derechos de los ciudadanos.
Celebrado en Guatemala el III Curso Iberoamericano de Derecho Registral Mercantil y la Asamblea de IBEROREG
Organizado por el Colegio de Registradores de España y la AECID, y dirigido a responsables de las instituciones registrales iberoamericanas, se celebró en Antigua, Guatemala, la III Edición del Curso Iberoamericano de Derecho Registral Mercantil (CIDERM). El objetivo de estos cursos es ofrecer formación integral a los profesionales sobre los antecedentes, bases doctrinales y principios jurídicos y organizativos del Registro Mercantil Español y su estudio comparado con otros sistemas.
Posteriormente se celebró la III Asamblea General de IBEROREG, que contó en esta ocasión con la asistencia como invitados de los representantes del Ministerio de Justicia de Cuba, auspiciados por la Fundación Internacional para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas, que tiene intención de ingresar próximamente en la Red.
Durante la asamblea se eligió al nuevo equipo directivo para el período 2020-2022, formado por el costarricense José Antonio Quiroz, como secretario general, y por Lourdes González, de Paraguay, y Juan Carlos Mejías, de Honduras, como vicesecretarios. En la Asamblea se aprobó además una importante modificación de los estatutos de funcionamiento y se fijaron los objetivos bianuales, entre los que destaca el desarrollo del nuevo sitio web, www.iberoreg.org, y la utilización de los formularios de consulta, mediante los cuales los ciudadanos y las administraciones públicas de Iberoamérica podrán obtener información registral y resolver consultas a través de una plataforma centralizada. La Oficina Técnica de Coordinación de la red, encargada de todos sus aspectos operativos y de su desarrollo tecnológico, queda a cargo del Colegio de Registradores de España.
La Red Registral Iberoamericana de Cooperación (IBEROREG) nació en 2012, fruto de las actividades que desde hace décadas vienen realizando los registradores en el seno de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con la intención de crear un espacio jurídico registral iberoamericano.
Alfonso Candau