«El siglo XI es una época compleja y muy importante para comprender el futuro devenir de España»
Óscar Eimil, además de jurista y escritor, es colaborador del Grupo Joly, en cuyas cabeceras publica periódicamente sus tribunas de opinión. Su última obra, Reinos de Ambición, continúa la épica saga iniciada con su primera entrega, Reinos de Sangre.
Su última novela, Reinos de Ambición, prolonga el argumento de su anterior novela Reinos de Sangre, basada en los hechos ocurridos en la península ibérica hace 1.000 años. ¿Por qué se centra como novelista en esta época histórica?
Decía don Ramón Menéndez Pidal, y lo decía con gran conocimiento de causa que “el XI es el siglo de nuestra Historia más rico en momentos gravemente decisivos”. Se trata, en efecto, de una época apasionante y olvidada, históricamente compleja y muy importante para comprender el futuro devenir de España. El nacimiento de los reinos de Castilla, Aragón y Portugal; la incorporación definitiva de los territorios vascongados a Castilla, la caída del Califato, el comienzo de la Reconquista, la eclosión de la Ruta Jacobea y la subordinación definitiva de la cuasi independiente Iglesia Hispana a la Iglesia Romana son, entre otros muchos, acontecimientos de alcance que suceden en esa época.
La crítica ha calificado sus historias como el Juego de Tronos español. ¿Qué similitudes tiene, a su juicio, su novela con la serie de televisión más famosa de todos los tiempos?
Reinos pretende modestamente ser un fresco de esa época histórica. Por eso los acontecimientos que se relatan en las novelas sucedieron, hasta donde sabemos, tal y como en ellas se cuentan. La trama novelesca de cada una se desenvuelve, además, respetando esos acontecimientos y también los tiempos de la Historia. Juego de Tronos, por el contrario, aunque quiera referirse a una época parecida, es pura fantasía. Soy de los que cree que la realidad cotidiana supera siempre en intrigas, en crueldad, en emoción y en alternativas a la ficción. Y si hablamos de la Historia de España, mucho más.
¿Seguirá en el futuro escribiendo sobre esta trama histórica?
Me gustaría ser capaz de terminar la trilogía. Son ya cuatro los años que he dedicado a este proyecto y serán necesarios, sin duda, otros dos más. Los he disfrutado mucho, esa es la verdad. Han sido como una propina inesperada que me ha dado la vida en un momento en el que embarcarse en nuevos proyectos lleva siempre consigo una cierto grado de incertidumbre. Teniendo eso en cuenta, espero, como te decía, acabar la trilogía. Reinos de Dios —La Rosa de Oro— será la última entrega.