“El 8 de marzo es un día para agradecer el trabajo de las mujeres públicas y anónimas”
La consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, nos da su visión del feminismo y nos habla de las principales acciones que se están llevando a cabo en materia de igualdad de género desde la consejería.
El día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. ¿Cómo cree que debería celebrarse esta efeméride?
Como no existe una manera única de ser mujer, no existe una manera única de celebrarlo. Por lo tanto, libertad para celebrar el 8 de marzo el que quiera y como quiera.
Desde el gobierno de la Comunidad de Madrid lo celebramos reconociendo trayectorias personales y profesionales de mujeres comprometidas con la igualdad.
Somos afortunados de vivir en una democracia liberal como la nuestra, donde se respetan los derechos de las mujeres. Hay sistemas totalitarios en los que no solo no existe igualdad entre hombres y mujeres, sino que están en clara situación de inferioridad e incluso sometimiento.
Personalmente me siento identificada con el trabajo y el esfuerzo de la mujer, ya sea detrás de un mostrador, presidiendo un consejo de administración o cuidando de su familia.
Huyo del feminismo resentido, del de pensamiento único que otorga a la mujer de izquierdas el rol de defensora de la mujer, mientras que a quienes nos permitimos no ser de izquierdas, nos atribuye un rol antifeminista. Yo digo: igualdad no es socialismo, igualdad es más libertad.
Y el 8 de marzo es un día para agradecer el trabajo de las mujeres, de las públicas y de las anónimas; de las que tienen brillantes trayectorias y de las que desempeñan tareas discretas, pero esenciales. Apoyo siempre el talento, el compromiso y la valía de la mujer, las mismas cualidades que valoro en los hombres.
Usted también ha trabajado en el sector privado. ¿Qué aspectos del trabajo en el sector privado cree usted que son más extrapolables al sector público? O, dicho de otra manera, ¿qué experiencia de trabajo para una mujer en el sector privado ha trasladado a su vuelta a la administración pública?
Toda experiencia en el sector privado aporta en la vida pública y viceversa. Hay dos aspectos de la empresa que considero muy oportuno extrapolar a la administración pública: la captación de talento como clave para formar buenos equipos; y una metodología de trabajo clara y bien definida para desarrollar los proyectos.
De la gestión pública me llevaría al sector privado generosidad para compartir conocimiento, compañerismo y cohesión de los equipos.
De mi propia experiencia de trabajo, tanto en lo público como en lo privado, he encontrado también objetivos y formas de trabajo comunes. En los dos ámbitos se trabaja para prestar el mejor servicio, ya sea al cliente o al ciudadano, devolviéndoles su confianza. Y también, tanto en la administración como en la empresa, suele encontrarse un alineamiento claro de objetivos, ya sean económicos y de venta o de compromisos asumidos que hay que cumplir.
Como mujer, las mayores dificultades que he encontrado a lo largo de mi trayectoria profesional, tanto en el ámbito público como en el privado, han sido para la conciliación familiar. No siempre es fácil conjugar largas jornadas de trabajo con la vida personal. Así tengo por norma no convocar reuniones, si no es imprescindible, más allá de las seis y media de la tarde.
“El 8 de marzo es un día para agradecer el trabajo de las mujeres, de las públicas y de las anónimas; de las que tienen brillantes trayectorias y de las que desempeñan tareas discretas, pero esenciales. Apoyo siempre el talento, el compromiso y la valía de la mujer, las mismas cualidades que valoro en los hombres”
En esta última legislatura ha asumido usted una de las consejerías con mayor contenido como es la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, ¿cuáles son sus proyectos más inmediatos tendentes a garantizar y fomentar la igualdad de género y la protección de las mujeres necesitadas por razón de violencia de género?
Para empezar, he incorporado a mujeres extraordinarias en los puestos directivos claves de la consejería y en el consejo de administración de Canal de Isabel II. Y lo he hecho por su valía.
La igualdad de género es transversal y está presente en todas las políticas que desarrollamos desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Pero si hay un Plan en el que apostamos de forma clara por la mujer es la Estrategia de fomento de la natalidad que nuestra presidenta Isabel Díaz Ayuso ha presentado el pasado mes de enero. 80 medidas con una inversión de 4.800 millones de euros en cinco años. Medidas que incluyen iniciativas para el desarrollo de una carrera laboral compatible con el cuidado de los hijos; medidas para facilitar el acceso a la vivienda; y ayudas directas y beneficios fiscales al nacimiento, entre otras.
En cuanto a la vivienda, para quienes optan por el alquiler, daremos prioridad en el Plan Vive de alquiler asequible a las mujeres embarazadas y familias con hijos. También ampliamos la deducción de hasta 1.200€ en el impuesto de la renta por alquiler de vivienda a jóvenes o a parados con dos o más hijos o padres a su cargo.
Desde la Agencia de Vivienda Social gestionamos más de 25.000 viviendas para personas vulnerables, entre las que se encuentran mujeres embarazadas o madres sin recursos.
Por otra parte, la lucha contra la violencia de género es clave. Para ello, ponemos medios al alcance de las mujeres que la sufren, desde un teléfono de atención permanente, hasta centros residenciales donde pueden alojarse o puntos municipales del Observatorio Regional de Violencia de Género que dan cobertura a los 179 municipios de la región. Las mujeres que sufren maltrato han de saber que no están solas y que hay salida.
Como miembro del Organismo Autónomo Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), ¿cómo ve usted el futuro de la mujer en ese entorno rural y agrario de la Comunidad de Madrid?
En España el 74% de los trabajadores de las explotaciones agrícolas son hombres. Por tanto, el reto no es menor.
Ante esta situación, se hace preciso desarrollar medidas para revitalizar el sector e incrementar su competitividad. Así apostamos por la diversificación de la actividad agraria, tanto en lo que se refiere a variedad de producciones, como a la entrada en nuevos sectores de actividad, como el turismo rural, la transformación de productos, la artesanía o las actividades vinculadas al cuidado del medio ambiente y de nuestra biodiversidad. Todas ellas generan empleo y riqueza en el ámbito rural.
La orientación al mercado es también otro de los elementos clave para la competitividad del sector agrícola y ganadero. Los ciudadanos demandan cada vez más productos de calidad, quieren conocer el origen de la materia prima o si el alimento es de producción ecológica, por citar algunos ejemplos. Y están dispuestos a pagar un poco más por ellos. Tanto la diversificación de la actividad, como la orientación al mercado hacen más atractiva la incorporación de mujeres al sector.
Desde el IMIDRA trabajamos también impulsando proyectos innovadores, muchos de ellos de la mano de grandes investigadoras especializadas en microbiología, técnicas de clonación in vitro, sanidad vegetal, tecnología de los alimentos o en investigación agrónoma. Estas investigadoras sirven de ejemplo a jóvenes y mujeres interesadas en desarrollar sus capacidades vinculadas a carreras STEM, de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, que cuentan con gran proyección de futuro.