Antonio Tornel tiene uno de los currículum vitae más completos que he conocido. Su formación universitaria, oposiciones obtenidas y cargos desempeñados nos dan una clara visión de su personalidad.
Aún así me atrevería a decir que no es uno de los compañeros más conocidos a nivel corporativo cuando el reducido número de miembros del mismo, hace que los nombres de algunos fluyan de boca en boca.
¿Cuál es la razón? Me atrevería a decir que su carácter sencillo, humilde, dialogante, siempre ponderado. Siempre dispuesto a escuchar y dar solución a los innumerables retos y peticiones que se le plantean.
“Morir de éxito” es un dicho por todos conocido y en su labor de dirección tanto de “Registradores” como premios “Gumersindo de Azcárate” (sobre los cuales no me extenderé por ser de todos conocidos), ha sido capaz de darles forma, desarrollarlos hasta llegar al indiscutible éxito que les corresponde en la actualidad. No han muerto. Los llevó a su máxima expresión.
“Lo difícil no es llegar sino mantenerse” y alcanzada la cima por su muy reconocido afán de trabajo es la referida humildad la que permite seleccionar los contenidos, participantes de toda índole, sin ánimo de brillo personal alguno, lo que le permite ser por todos reconocido y considerar su participación un reconocimiento notorio. “La humildad abrirá más puertas de las que jamás abrirá la arrogancia”.
No sería justo resaltar sin más esa virtud. Para mí, independientemente de su capacidad intelectual indiscutible desde su condición de notario y registrador, hay un par de virtudes, entre muchas, que le acompañan:
– Ser un brillante, pausado, organizado orador. Siempre con tono discreto, sin grandilocuencias, expresando y desarrollando ordenadamente sus pensamientos. Haciendo que sus oyentes se encuentren encantados de su audición y deseando continuar recibiendo los conocimientos que expone en sus intervenciones.
– Ser una persona muy culta, no circunscrita al derecho y donde es capaz de exponer argumentos. Conocimientos no solo en el marco de la Historia (donde es licenciado) sino política, cultura…
Su notable presencia en la Fundación Endesa y en otras entidades culturales son reflejo de dichas capacidades.
Y es que “No hay necesidad de presumir cuando sabes quién eres” (Maxime Lagacé).
Dichos conocimientos, formaciones, aptitudes, se encuentran complementados por dos virtudes que definen su forma de ser, de afrontar la vida:
– Ser enamorado de su profesión, pero también de cualquier actividad que afronta en su vida. Creer en ella, intentar llevarla a su máximo nivel y compartirla con todos los demás por difícil que parezca el reto.
Todos sabemos de la dificultad de exponer el Derecho hipotecario a personas ajenas a este mundo. No es un tema fácil y prodigarse en su divulgación y exposición no siempre es tarea sencilla. Antonio lo consigue. Como enamorado del mismo, siempre está dispuesto a prodigarse con notable éxito en sus tareas divulgativas.
– Amante de la libertad. Cuando tantas virtudes adornan a una persona puede llevarte a indisimulados “egos” donde se pretende ser guía de los demás solo intentando que sean acólitos para seguir su camino.
Pues no, todos los foros donde participa y dirige son “foros de libertad” donde se escuchan, leen, premian diversas ideas y opiniones y donde cabe ser escuchado, leído, siempre con profundo respeto a las ideas y principios democráticos y humanos que inspiran su actuación.
Conocemos al compañero jurista, director, …pero su parte humana, familiar, …es fiel reflejo de la primera. Adelanto… me causa admiración… hasta complejo.
Amigo de sus amigos (muy diversos, por cierto), padre ejemplar; su hija Celia, compañera nuestra.
Abuelo entregado a sus cuatro nietos a los que acompaña habitualmente y a los que, desde ya, da lecciones de historia haciéndoles tener a los Reyes Católicos como compañeros de sus diversiones.
¿Cabe más?, Sí.
Dos facetas que acabarán de definir su completa personalidad:
– Futbolista en activo hasta los 65 años. Habiendo formado parte de nuestro equipo colegial y aficionado futbolero con gusto ciertamente exquisito (no podría ser de otra manera).
– Último retazo para completar una personalidad ciertamente completa: canta, toca la guitarra, … llegando a formar parte de la tuna de la Facultad de Valladolid.
“La prepotencia te hace fuerte por un día. La humildad para siempre”.
Antonio, tú eres un grande, para tu familia, amigos, pero también para tus compañeros que nos honramos y enorgullecemos de tenerte entre nosotros.
En nombre de Asamblea Decanos
Carlos Celestino Lalanda