“Necesitaremos la colaboración eficaz de los registradores para regularizar la situación jurídica de nuestros suelos”
El decanato de los Registradores en Madrid, ha firmado con la Consejería de Vivienda y Administración Local un convenio para la gestión de los expedientes de ayudas al alquiler tras la situación originada por el Covid-19. ¿Cómo valora la iniciativa?
Es una excelente medida. Es necesario, en estos momentos tan complicados y con tanta incertidumbre, que colaboremos entre organismos e instituciones. Esta firma del convenio para que el Colegio de Registradores gestione estos expedientes de ayuda al alquiler ayudará a reducir los plazos de entrega y a que los ciudadanos que se han visto afectados por la pandemia accedan antes a las ayudas.
¿Cuáles son los objetivos de la consejería para paliar las consecuencias de la crisis social generada por la pandemia y en qué medida los Registradores de Madrid pueden colaborar?
Necesitaremos la colaboración eficaz, como siempre, de los registradores para regularizar la situación jurídica de nuestros suelos y posteriormente inscribir las edificaciones y los derechos de las concesiones sobre esos suelos.
En paralelo revisaremos el reglamento de vivienda protegida para simplificar las tipologías de dichas viviendas y nos coordinaremos con los registradores para todo lo relativo al régimen jurídico de las distintas calificaciones de vivienda protegida y que requieren una seguridad jurídica a transmitir al cliente por parte del registrador cuando nos encontramos ante una compraventa de las mismas.
La gestión de la vivienda protegida de la Comunidad cuenta con el Registro de la Propiedad como instrumento colaborador de asignación, información y control. ¿Qué medidas podrían incorporarse para mejorar la gestión y su accesibilidad?
Creo que ambas instituciones estamos haciendo un importante esfuerzo en la coordinación y tratamiento de la información relativa a las calificaciones de vivienda protegida. En la práctica sucede que hay situaciones jurídicas en cuanto a los términos de protección, por ejemplo, plazo de descalificación y precio, que son muy difíciles de determinar salvo la confirmación del régimen exacto de calificación por nuestra parte. Dependiendo bajo qué decreto o reglamento se calificó, si contaba con financiación cualificada pública, si tenía un derecho a ejercitar la opción de compra, etc., sobre todo en expedientes de hace treinta, cuarenta o más años atrás cuyo archivo sólo se encuentra en papel.
Ahora hemos abierto un canal de comunicación que permite resolver estas dudas de forma más rápida y precisa, así como la puesta en común de diferentes informes y guías que ayudan al operador a resolver la cuestión.
Además, debemos modernizar nuestros procedimientos y las herramientas de digitalización. Es encomiable el esfuerzo que hace el Registro por promover esa forma de comunicación interadministrativa. Queremos implementar medidas para mejorar todo lo relativo a la tramitación digital de los proyectos de las edificaciones de las promociones de vivienda protegida, que ayudará a una mejora en la agilización de los trámites de otorgamiento de las preceptivas licencias.
¿En qué medida la conciliación registral, como un tipo de mediación especializada, puede ser una opción a potenciar desde la Consejería para resolver conflictos en el ámbito inmobiliario?
Nosotros somos firmes defensores de la solución arbitral a los conflictos. Nuestra experiencia en estos años es que, con seguridad jurídica, con un modelo de contrato normalizado, con una correcta adecuación del precio del arrendamiento y la capacidad de pago del cliente y con la solución mediada del conflicto, éste apenas llega al 1% de los casos al igual que la morosidad, en más de 90.000 contratos que se han gestionado, y de ellos el 60% se resuelve satisfactoriamente con el laudo arbitral, en apenas 40 días y con un coste de una mensualidad de renta. Además, hemos conseguido que un 42% de los contratos hayan sido suscritos por jóvenes, con lo que ha sido un medio eficaz para ayudar en el acceso a la vivienda.
Por ello nuestro nivel de satisfacción ha sido muy alto, pero al mismo tiempo nos lleva a ser ambiciosos buscando elementos de mejora como pudo haber sido incorporar en su objeto los arrendamientos de local de negocio.
Respecto de la conciliación registral, como medio de solución de conflictos de carácter voluntario, es un medio muy eficaz que además genera gran seguridad jurídica al reposar finalmente en la certificación del registrador.
Los mecanismos de solución mediada de conflictos se corresponden con las sociedades más avanzadas y desarrolladas económica y socialmente, por lo que en España deberíamos ser impulsores de los mismos para avanzar más y mejor.
Belén Merino