“Considero que las oposiciones son un sistema idóneo, quizás el mejor, para garantizar que el acceso a la función pública se produzca en condiciones de igualdad”
Cuéntenos por favor cuál es el trabajo que usted desempeña en un ámbito tan importante para el presente y el futuro de España como es la Secretaría General de Fondos Europeos.
La Abogacía del Estado en esta Secretaría General, de reciente creación, tiene atribuido el asesoramiento en uno de los ámbitos, efectivamente, de mayor actualidad e importancia, al ser el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia un instrumento nuevo promovido a nivel de la Unión Europea, y orientado a mitigar los efectos de la recién pandemia sufrida y a transformar la sociedad, persiguiendo una mayor capacidad de la misma para superar dificultades futuras.
Lo novedoso de este Plan, con sus componentes y medidas, hitos y objetivos, y la normativa elaborada para hacer posible su cumplimiento a través de la creación del sistema de gestión y de información, hace que el trabajo desarrollado en esta Abogacía del Estado también lo sea, consistiendo en asesorar en derecho en las diferentes cuestiones que a diario se plantean, a media que se va avanzando en la ejecución del Plan.
¿Qué representa para usted el 8 de marzo?
En primer lugar, yo me considero una gran beneficiaria de la lucha femenina desarrollada en épocas anteriores, siendo esto lo que se celebra este día, la lucha constante de la mujer por alcanzar la igualdad de derechos y oportunidades y su integración de pleno derecho en la sociedad.
Ahora bien, yo lo entiendo más que un día para celebrar la lucha, como un día para celebrar el éxito del trabajo, tesón y empeño constante de la mujer por obtener esta igualdad e integración.
También considero que tiene que ser el día en el que la mujer reflexione, de forma sosegada, prudente y moderada sobre en qué ámbitos queda aún recorrido para que exista igualdad efectiva entre el hombre y la mujer, atendiendo fundamentalmente a aquellos estratos de la sociedad donde ella se encuentra todavía en situación desfavorecida, y sin olvidarnos nunca de las características propias, esenciales y diferenciadas de que gozamos.
Como Abogada del Estado, una de las oposiciones más exigentes, ¿considera usted que las oposiciones son garantía de transparencia y de igualdad de oportunidades?
Sí, considero que son un sistema idóneo, quizás el mejor, para garantizar que el acceso a la función pública se produzca en condiciones de igualdad.
La actual configuración de las oposiciones, y en particular la exigencia de tribunales calificadores en los que sus miembros son elegidos por su formación y adoptan decisiones de forma colegiada, garantiza que este proceso selectivo sólo lo superen aquellas personas que acrediten tener conocimientos, con independencia de cualquier otra circunstancia.
¿Qué opina del sistema de becas que acaban de aprobarse en los últimos PGE para la preparación de oposiciones a Abogados del Estado, jueces, fiscales y otros cuerpos de la administración? ¿Y de los cambios que se anuncian en el sistema de oposiciones a esos mismos cuerpos?
Estoy a favor de las becas para la preparación de oposiciones, yo he sido beneficiaria de un sistema parecido como colegial del César Carlos, a fin de favorecer que las personas con buenos expedientes académicos tengan un ingreso económico por esta vía, que les permita aliviar la carga que pueden ser estudiando durante varios años, especialmente las personas con recursos económicos más bajos.
En cuanto a los cambios que se anuncian en el sistema de oposiciones a fin de aliviar la denominada “carga memorística” de las mismas, no me gusta, en la medida en que esto supondría una disminución del nivel de conocimientos exigibles, que considero básico para el ejercicio de la profesión correspondiente con garantía de hacerlo bien, sin perjuicio, eso sí, de que, quizás, puedan ser necesarios los mismos en un futuro en función de la evolución de las nuevas generaciones de opositores.