“Los clásicos trataron la condición humana los primeros y como nadie”
Emilio del Río suma a su labor docente como profesor titular de Filología Latina en la Universidad Complutense, una exitosa e incansable labor divulgadora de las humanidades clásicas a través de diferentes canales de comunicación. En 2019 el Gobierno de España le concedió la Cruz de Alfonso X el Sabio “por los méritos contraídos en los campos de la educación, la ciencia, la cultura, la docencia y la investigación”. También ha recibido, entre otros, los Premios Nacionales de la Sociedad Española de Estudios Latinos en 2011 y de la Sociedad Española de Estudios Clásicos en 2015, por su labor de difusión y promoción de la cultura clásica.
Autor de obras como Latín lovers, Calamares a la romana o Locos por los clásicos, del Río ha dedicado también una parte importante de su vida al servicio público, siendo diputado y senador del Partido Popular en las Cortes Generales, y desempeñando diversos cargos en el Gobierno de La Rioja. Actualmente es director general de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ayuntamiento de Madrid.
Quiere dar a conocer los clásicos de modo ameno vinculando literatura, música y cine en distintos formatos: radio, libros, podcast… ¿Está teniendo éxito en esa difícil tarea?
Lo intento. Creo que la cosa va razonablemente bien. Ahí están los resultados: el podcast Locos por los clásicos es uno de los más escuchados de RNE. La sección Verba Volant triunfa en horario de máxima audiencia en Radio1 y se escucha en cientos de institutos y colegios de toda España. La Pequeña Historia de la Mitología lleva tres ediciones en un mes. Latín lovers, un libro sobre el latín, ha alcanzado las diez ediciones. Me gano la vida dando clase, no con esto, pero es una satisfacción enorme compartir la pasión por los clásicos y compartir el conocimiento. Se trata de enseñar de forma amena, ya lo decía el poeta romano Horacio, se trata de “docere delectando”.
Como Nuccio Ordine, recientemente fallecido, ¿defiende la utilidad de lo inútil?
Nuccio era buen amigo y siento mucho su fallecimiento. Hicimos juntos una charla en YouTube durante la pandemia. Tengo una tertulia en Onda Madrid de literatura y cine titulada “Entre una fuente y un río”, y entró una semana antes de fallecer en la tertulia para hablar del Premio Princesa de Asturias. Era un gran amigo, lo echo mucho de menos.
Siguiendo a Nuccio creo que no hay nada más útil que los clásicos, y como digo siempre en el podcast Locos por los clásicos, los autores grecolatinos son rabiosamente actuales. Los clásicos lo son para la vida, los necesitamos para entendernos a nosotros mismos, para entender el mundo que nos rodea y para afrontar el futuro con seguridad.
Si fuera ministro de Educación, ¿qué cambios propondría en el sistema educativo?
Sin duda alguna pondría tres cursos obligatorios de latín entre la educación secundaria y el bachillerato, y uno de griego. ¿Cómo es posible que un país como el nuestro, cuya lengua y cultura vienen de la lengua y cultura latinas, no estudie latín y griego?
España es uno de los grandes países de Europa, pero en los otros grandes países se estudia más latín y griego que en el nuestro. Por tanto, hagamos lo que hacen países como Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, que una de las cosas que los hace más grandes, importantes y mejores que nosotros, es que estudian más latín y griego. Hagamos lo que les hace mejores.
“Los clásicos lo son para la vida, los necesitamos para entendernos a nosotros mismos, para entender el mundo que nos rodea y para afrontar el futuro con seguridad”
¿Son compatibles en la educación la empleabilidad con el latín y el griego?
Es que sin duda alguna hay mayor y mejor empleabilidad si se sabe latín y griego, no tenemos más que seguir el ejemplo de los grandes países de Europa.
“Lo que no es tradición es plagio”, escribió d’Ors. ¿Está todo en los clásicos?
Nuestra cultura, nuestra lengua, nuestra manera de entender el mundo vienen de los clásicos. Como digo en uno de los títulos de mis libros somos romanos, “somos romanos, aunque no nos demos cuenta”.
Muchos cuadros del Museo del Prado no pueden entenderse sin conocer los clásicos. ¿Ha pensado en trabajar sobre ello?, ¿en hacer una publicación?
El último libro que he publicado, La pequeña historia de la mitología clásica, es en realidad una guía del Museo del Prado. Pero vamos, me encantaría hacer una guía específica sobre El Prado, que no se entiende sin la mitología clásica. De hecho, creo que me voy a ofrecer como guía los fines de semana.
Ulises o la vida como un viaje. ¿Has de pedir que el camino sea largo?
Así empieza el maravilloso poema de Kavafis, “cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias”.
Kavafis vio muy bien el espíritu de Homero, porque Homero lo que nos está contando, además de esas aventuras maravillosas de Ulises, es que la vida es un viaje del que hay que disfrutar, por eso Kavafis termina el poema con esos versos memorables:
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.
Su obra consigue estimular la intención de leer a los clásicos. Si el lector no hubiera leído ninguno, ¿cuál de ellos le recomendaría?
Recomendaría empezar por el libro Locos por los clásicos.
Según Tucídides, Pericles defendía en el famoso discurso fúnebre la obligación de todo ciudadano de dedicarse a los asuntos públicos. Usted, que ha hecho su parte en esa materia, ¿qué opina?
No sólo Tucídides, también los romanos reclamaban esa implicación de todos en los asuntos comunes. Ahí está la etimología de la palabra “idiota”, que es genial. Idiota es el que no se implica en asuntos públicos. He aprendido que la política es algo muy importante como para dejarla solo en manos de los políticos profesionales.
“He aprendido que la política es algo muy importante como para dejarla solo en manos de los políticos profesionales”
San Agustín escribió “ama y haz lo que quieras”, pero Octavio siglos antes no parece muy partidario del lema y envió a Ovidio a un largo exilio por escribir el Arte de amar.
Octavio estaba fundando un Imperio, estaba volviendo a la vieja moral republicana, y no permitió los manuales de ligar de Ovidio.
Cuando el seleccionador de fútbol hace pública la lista de convocados siempre hay debate. ¿No merecería estar en su selección Terencio, una de cuyas frases está grabada en la Torre de Montaigne?
Terencio es uno de los grandes. Le he dedicado un podcast, es el Billy Wilder del mundo clásico.
Medea y la violencia vicaria. Safo y el amor lésbico. Temas centrales en la agenda política 2.500 años después. ¿Por qué?
Los clásicos trataron la condición humana los primeros y como nadie. Por eso los necesitamos.