Lola Villar, María Emilia Adán, Ana Gallego y Enrique Maside. Foto: Thierry Monasse

La presencia del Colegio de Registradores en Bruselas a través de su delegación no es fruto de la casualidad, sino el resultado de una visión estratégica que, hace más de un cuarto de siglo, supo anticipar la importancia de estar cerca de las instituciones europeas.


Desde su creación, la Delegación se concibió como una herramienta esencial para dar voz al sistema registral español en el proceso de construcción del espacio jurídico europeo, en una etapa de acelerado desarrollo en la que los registros jurídicos adquirían una relevancia creciente para garantizar la seguridad del tráfico jurídico inmobiliario y mercantil.

La Delegación nació con una clara vocación de servicio, definida en dos líneas de actuación que se mantienen vigentes hasta hoy. Por un lado, la Delegación tiene como cometido colaborar de forma activa con las instituciones europeas, aportando el conocimiento técnico y la experiencia de los registradores españoles en ámbitos de especial relevancia como el derecho de sociedades, las transmisiones inmobiliarias o la contratación electrónica. 

Por otro, se dirige al consumidor europeo para ofrecer información rigurosa y accesible sobre el sistema jurídico español aplicable a la adquisición de bienes inmuebles y su inscripción registral, contribuyendo así a reforzar la seguridad jurídica en el tráfico inmobiliario, a facilitar las inversiones transfronterizas entre Estados miembros y a fomentar la confianza en el mercado único.

A lo largo de estos más de veinticinco años, esta doble misión se ha materializado en una labor constante, desarrollada en estrecha colaboración con las instituciones europeas y canalizada a través del vocal de relaciones internacionales, y posteriormente del vocal de asuntos europeos, responsabilidad que actualmente ejerce Enrique Maside. En este marco, cabe destacar los contactos habituales con la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (REPER) —en particular con los consejeros de Justicia y de Economía—, así como con eurodiputados en función de los distintos expedientes legislativos y con altos funcionarios de la Comisión Europea, especialmente de la Dirección General de Justicia y del Servicio Jurídico.

Enrique Maside, Dulce Calvo y Rocío Perteguerr.

Ejemplo de esta labor es la participación del vocal en el grupo de trabajo sobre sucesiones creado por la Comisión Europea, o la presencia de Rocío Perteguer, junto con los vocales Dulce Calvo y Enrique Maside, en la Comisión Especial sobre Derecho de Propiedad (HOUS) del Parlamento Europeo. Asimismo, la Delegación ha intervenido en audiencias públicas, seminarios y grupos de trabajo, además de elaborar estudios técnicos y responder a numerosas consultas de las instituciones de la Unión. Todo ello ha consolidado a la Delegación de Bruselas como un referente de prestigio y confianza, tanto para las autoridades europeas como para los operadores jurídicos y los ciudadanos de la Unión.

CREACIÓN DE ELRA

La Delegación en Bruselas, además, ha desempeñado un papel decisivo en el impulso de proyectos de la Unión Europea en el ámbito de la Justicia y Asuntos de Interior (JAI). Entre 2003-2008, lideró iniciativas orientadas a reforzar la cooperación registral y jurídica, organizando talleres y seminarios en el ámbito europeo. Así, en 2003 se abordó el papel del Registro como garantía de la eficacia de las resoluciones judiciales en la Unión Europea; en 2005 se celebraron talleres internacionales sobre la ejecución hipotecaria transfronteriza y la utilización del título ejecutivo europeo; en 2006 se analizó la cooperación en el ámbito familiar y sucesorio; en 2007 se debatió sobre la cooperación judicial y el Registro como herramienta de ejecución, con atención a los países candidatos a la adhesión; y en 2008 se elaboró un estudio de viabilidad para la creación de un sistema europeo de información registral que permitiera la plena ejecución de procedimientos judiciales en la Unión.

A través de la delegación en Bruselas el Colegio de Registradores ha contribuido al progreso de numerosos proyectos europeos, ha acompañado el crecimiento institucional de ELRA y ha ofrecido un servicio de calidad a miles de ciudadanos europeos interesados en el sistema registral español

De esa intensa labor nació un paso de gran transcendencia en el plano institucional: en 2004 se fundó la Asociación Europea de los Registros de la Propiedad (European Land Registry Association-ELRA), como organización internacional sin ánimo de lucro, con la misión de promover el conocimiento mutuo de los sistemas registrales europeos y contribuir a un espacio jurídico abierto y seguro al servicio de los ciudadanos. Desde sus inicios, la Delegación de Bruselas ha sido la sede de esta organización europea y el Colegio de Registradores ha actuado como su principal apoyo financiero, técnico e institucional siendo su implicación y compromiso al más alto nivel garantizando así la continuidad institucional y el compromiso financiero necesario para el desarrollo de los objetivos comunes. Gracias a este compromiso, ELRA ha podido consolidarse como la voz autorizada de los registros de la propiedad en Europa, avalada por la propia Comisión Europea como la única asociación representativa en este ámbito.

María Ruiz, Manuela Llinares, Alicia Giménez y Marta González.

PROYECTOS DE REFERENCIA

Desde 2008, el Colegio de Registradores ha impulsado proyectos que han sido de gran relevancia para la evolución jurídica: como CROBECO (Cross Border e-Conveyancing), financiado por el programa de Justicia Civil que buscó facilitar la compraventa transfronteriza de viviendas en la UE, reduciendo la inseguridad derivada de la diversidad legislativa y las barreras lingüísticas. En los últimos años, el protagonismo ha correspondido al proyecto IMOLA (Interoperability Model for Land Registers), que ya va por su cuarta edición y que constituye uno de los ejes centrales de la actividad de ELRA. Su objetivo es establecer un modelo semántico común para los registros europeos, permitiendo facilitar la inscripción de documentos extranjeros y decisiones judiciales en los diferentes ordenamientos. Con ello se da respuesta a la necesidad creciente de interoperabilidad y de transparencia en beneficio tanto de los ciudadanos como de los profesionales del derecho.

Tras más de 25 años de actividad, la Delegación en Bruselas se mantiene como puente imprescindible entre el Colegio de Registradores, las instituciones europeas y ELRA

Hoy, tras más de 25 años de actividad, la Delegación en Bruselas se mantiene como puente imprescindible entre el Colegio de Registradores, las instituciones europeas y ELRA. A través de ella, el Colegio ha contribuido al progreso de numerosos proyectos europeos, ha acompañado el crecimiento institucional de ELRA y ha ofrecido un servicio de calidad a miles de ciudadanos europeos interesados en el sistema registral español.

La agenda actual de la Delegación está centrada en algunos de los grandes retos del futuro: la digitalización de la cooperación judicial, la protección de adultos vulnerables en situaciones transfronterizas, la aplicación práctica de los Reglamentos europeos de sucesiones y regímenes matrimoniales, el equilibrio entre publicidad registral y protección de datos personales y la incorporación de las nuevas tecnologías en el trabajo registral con especial atención a la Inteligencia Artificial. En todos estos ámbitos, la Delegación continuará aportando experiencia, rigor y compromiso institucional.

Jesús Camy, IMOLA Project Manager y registrador Mercantil.

 

Pedro Pernas, IMOLA Project Manager y registrador de la Propiedad.

EL EQUIPO 

La Delegación del Colegio de Registradores en Bruselas cuenta con un equipo multidisciplinar que aúna experiencia en gestión institucional, asesoramiento jurídico y apoyo administrativo. Desde el año 2000, la Delegación está dirigida por Alicia Giménez Richart, responsable de la coordinación de proyectos internacionales y conferencias, de la identificación de interlocutores clave en el ámbito comunitario y de la elaboración de informes y publicaciones especializadas. Junto a ella, Manuela Llinares Maza colabora en las tareas financieras, de apoyo institucional y en la relación, gestión y seguimiento de proyectos europeos. Marta González Barragán ejerce como asesora jurídica, elaborando informes a petición de la dirección, participando en la gestión de proyectos europeos y representando a la Delegación en reuniones, conferencias y seminarios de ámbito comunitario. Finalmente, María Ruiz Pimentel desempeña funciones de asistencia de dirección, ocupándose de la gestión de la agenda del despacho, de la organización de reuniones presenciales y virtuales y de la comunicación interna y externa, además de participar en la ejecución de proyectos financiados con fondos europeos.

FUTURO

En este contexto, la próxima gran cita organizada por la Delegación de Bruselas será la XXXIV Asamblea General de ELRA y el III Seminario de la Red Europea de Registradores (ELRN), que se celebrarán en el Decanato del Colegio de Registradores en Barcelona. Este encuentro servirá para poner en común los resultados de los últimos proyectos, consolidar la cooperación con las instituciones comunitarias y fijar las prioridades de futuro en un momento clave para el desarrollo de los registros en Europa.

Con más de un cuarto de siglo de trayectoria, la Delegación de Bruselas se ha consolidado como un actor esencial en la construcción del espacio jurídico europeo, un interlocutor privilegiado para las instituciones comunitarias y un socio leal para ELRA y para los ciudadanos europeos.