Un año más los medios de comunicación han difundido el acto de entrega del Premio Gumersindo de Azcárate, convertido ya en cita de encuentro ineludible del mundo jurídico. Esta edición ha cobrado una mayor significación al haber sido galardonado un compañero de profesión, Álex Grijelmo, no solo por su trayectoria profesional y por representar el valor de las palabras y de la ética profesional, sino por la consideración de los medios de comunicación como uno de los elementos esenciales de un Estado social y democrático de derecho y de la convivencia en libertad. En este sentido, el premiado destacó que “en esa inminente era de la información desmoronada, necesitaremos que resurjan vigorosos los medios de comunicación de calidad como parte de una herencia cultural, dedicados a transmitir la palabra cuidada, el conocimiento de la realidad, los valores democráticos y el sentido crítico”.