Con estos galardones se pretende reconocer el trabajo de los registradores en labores corporativas y el de las personas e instituciones que trabajan por el fortalecimiento del Estado de derecho.
Con ocasión del aniversario de la Ley Hipotecaria el Colegio de Registradores celebra cada año el tradicional acto de entrega de sus máximas distinciones, las medallas de honor, con las que se reconoce a quienes promueven los valores que desde la Institución Registral se persiguen y que son, entre otros, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, la protección de sus derechos y, en suma, la seguridad jurídica. El acto estuvo presidido por el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo, por la decana del Colegio de Registradores, María Emilia Adán; la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, Ester Pérez Jerez, y el secretario del Colegio, José María Ramírez-Cárdenas.
El secretario de Estado de Justicia comenzó su intervención dando la enhorabuena a las galardonadas y a los galardonados, destacando sus méritos y haciendo un reconocimiento público a los mismos por su entrega y su dedicación a sus profesiones que les han hecho acreedores de este prestigioso galardón. Además, quiso resaltar la celebración de un acto como este, “que tiene el objetivo de reconocer el trabajo de los registradores y las registradoras, y el de las personas e instituciones que trabajan por el servicio público de justicia entendido en un sentido amplio y, por tanto, por el fortalecimiento de nuestro Estado de derecho”.
A continuación, Olmedo señaló que este acto también era momento para reconocer la excelencia del trabajo realizado por el Cuerpo de Registradores, afirmando que “dais certeza a la ciudadanía sobre cuestiones centrales de su vida, protegéis también la actividad económica que es fuente de prosperidad del país y protegéis el patrimonio de las personas. Los registros son una institución de cuya fiabilidad y honradez nadie duda”.
El secretario de Estado continuó manifestando que “los registros de la propiedad, mercantiles y de bienes muebles vienen dotando de seguridad jurídica al tráfico inmobiliario, mercantil y mobiliario con las mayores garantías dando lugar a un sistema que, basado en el control de la legalidad, ha merecido además el elogio y el reconocimiento internacional”.
“La existencia de instituciones sólidas, cercanas a la ciudadanía y preocupadas por dar respuesta a los problemas de las personas genera confianza en la ciudadanía y eso, solo eso, y nada más que eso, pretende la Institución Registral, crear un clima de confianza que favorezca el desarrollo económico y social”. María Emilia Adán
Olmedo destacó el compromiso de las registradoras y los registradores de España con la transformación digital de los registros, que “coloca a España a la vanguardia global de la seguridad jurídica, siempre bajo el control de legalidad del registrador y de la registradora, y gracias a la total digitalización de las actuaciones registrales. Todo ello manteniendo una plena accesibilidad de la ciudadanía con la asistencia presencial que prestan los registros”.
También resaltó “la colaboración leal” en el Registro Central de las Titularidades Reales, y su trabajo en el plano internacional, tanto en la Asociación Europea de Registradores de la Propiedad como en IPRA-CINDER o IBEROREG. Del mismo modo quiso mostrar un especial reconocimiento a la labor realizada desde el Colegio de Registradores y su decanato territorial tras la catástrofe provocada por la DANA, prestando todo su apoyo a los titulares registrales.
Manuel Olmedo finalizó su intervención destacando “la visión de servicio público, de servicio a la ciudadanía, que realizáis los registradores y las registradoras y este Colegio, con un trabajo día a día basado en el rigor, que mejora y contribuye al buen funcionamiento del servicio público, que es una inspiración continua para el resto y una garantía para todos de que la seguridad jurídica se mantiene”.

FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
Por su parte, la decana del Colegio de Registradores quiso rendir homenaje a los premiados “en este acto que tanto significado tiene para la institución que presido”. En sus primeras palabras recordó que “ha sido un año especialmente duro para la familia registral, en el que hemos tenido que realizar un gran esfuerzo. De un día para otro, sin solución de continuidad, se ha dejado atrás una forma de gestión digital de los registros para pasar a gestionar el Registro de modo totalmente electrónico, sin periodos transitorios en los cuales se simultanearan los dos sistemas. Esto ha supuesto un reto importante tanto para el Ministerio de Justicia, para la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe pública, como para todas y cada una de las oficinas registrales”. A este reto, señaló, “se ha unido recientemente el Número de Registro de alquileres de temporada que entró en vigor el día dos de enero, y nada de ello hubiera sido posible sin el apoyo constante de nuestra directora general, de Ester Pérez Jerez, que en todo momento ha estado pendiente de su desarrollo. Su aliento y, a través de ella, el respaldo del ministerio ha sido decisivo para llevar a buen puerto el encargo parlamentario”. También agradeció al Ministerio de Justicia y especialmente a la Dirección General y a todo su equipo, “el apoyo a mis compañeros cuyos distritos hipotecarios fueron asolados por la DANA. El mismo día después de la desgracia ya teníamos en nuestros despachos las distintas resoluciones de la Dirección General para poder dar asistencia a cada una de las personas que fueron afectadas en sus puestos de trabajo”.
La decana manifestó que “la existencia de instituciones sólidas, cercanas a la ciudadanía y preocupadas por dar respuesta a los problemas de las personas, genera confianza en la ciudadanía, y eso, solo eso, y nada más que eso, pretende la Institución Registral, crear un clima de confianza que favorezca el desarrollo económico y social. Hoy, tenemos la suerte de reconocer con la Medalla del Colegio a personas que han trabajado y siguen trabajando por fortalecer las instituciones que conforman un Estado social y democrático de derecho”.
El secretario del Colegio leyó el acta de junta de Gobierno celebrada el 21 de enero de 2025, donde a propuesta de la decana se acordó por unanimidad de sus componentes conceder la Medalla de Honor en atención a sus destacados méritos y trabajo para la seguridad jurídica al presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Benigno Pendás García; al director de la Fundación Iberoamericana empresarial, Miguel Ángel Cortés Martín; y a María Ángeles Alcalá Díaz, catedrática en Derecho Mercantil y vocal permanente de la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia.

“Dais certeza a la ciudadanía sobre cuestiones centrales de su vida, protegéis también la actividad económica que es fuente de prosperidad del país y protegéis el patrimonio de las personas. Los registros son una institución de cuya fiabilidad y honradez nadie duda”. Manuel Olmedo
Del mismo modo, el Colegio ha galardonado con la misma distinción a José Ramón Fraguas Solé, registrador de la Propiedad, Mercantil y Bienes Muebles jubilado; Juan Manuel García Torrecillas, registrador de la Propiedad de Vera; Francisco Javier Gimeno Chocarro, registrador de la Propiedad de Pamplona n.º 5; José Luis Jiménez Fernández, registrador de la Propiedad de San Lorenzo de El Escorial n.º 2; Pedro Pernas Ramírez, registrador de la Propiedad de Jaca; Fernando Restituto Ruiz, registrador de la Propiedad de La Roda; María Teresa Touriñán Morandeira, registradora de la Propiedad de Vilalba; José Gómez de la Torre, subdirector de la Revista Registradores; y Javier Llanes Ortega, responsable del catering del Colegio de Registradores. En el acto se entregó también la Placa de Honor a la Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR), que recogió su presidente Xavier Gil Pecharromán.
En sus palabras de agradecimiento, Benigno Pendás manifestó que “mi notoria afinidad electiva, que diría Goethe, con el Cuerpo de Registradores de la Propiedad, tiene mucho que ver con ese valor sustancial que significa la seguridad jurídica, elemento nuclear del Estado de derecho. Siempre ha sido fundamental y lo es hoy día más que nunca en este tiempo confuso y convulso donde el ordenamiento jurídico debe adaptarse a cambios socioeconómicos y tecnológicos. Si me permiten decirlo de alguna manera, los principios del Estado de derecho y los principios hipotecarios siguen siendo válidos en los tiempos de la Inteligencia Artificial”. Pendás continuó señalando que en esa tarea “tienen ustedes registradores un papel fundamental, por la sólida preparación que deriva del estudio de una muy dura oposición, y porque el Colegio de Registradores, como otros ilustres cuerpos de la administración española, vertebra el territorio nacional y presta un servicio impagable al tráfico jurídico”.
Por su parte, Miguel Ángel Cortés señaló que “recibir un reconocimiento de una institución a la que se admira por su contribución a algo tan apreciado como la seguridad jurídica es un honor, pero sobre todo un motivo de gratitud”. Decía Churchill, continuó Cortés, “que los honores hay que aceptarlos con humildad, pero también con cierta sospecha. Yo me quedo solo hoy con la humildad. En cualquier caso, lo acepto con el mayor de los agradecimientos, con el compromiso de seguir defendiendo las instituciones que sostienen nuestra convivencia civilizada, tanto en España como en la comunidad iberoamericana, y por supuesto con la promesa de llevar esta medalla con el mismo cuidado con el que ustedes guardan cada asiento registral, con rigor y, si es posible, sin perderla”.
Con la entrega de estas distinciones se quiere destacar a quienes promueven los valores que desde la Institución Registral se persiguen y que son, entre otros, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, la protección de sus derechos y, en suma, la seguridad jurídica
En sus palabras, María Ángeles Alcalá, manifestó que sentía “una especial vinculación con el Colegio cuando hace más de unos años el destino, con el firme apoyo de algunas personas, me dio la oportunidad de estar al frente de la Dirección General de Registros y con ello de trabajar codo a codo con un buen número de miembros de este Colegio”. En este sentido, Alcalá señaló que “aprendí muchísimo de aquella experiencia y también pusimos en marcha muchos proyectos de los cuales me siento muy orgullosa. Y además constaté algo muy importante para mí, y es que compartimos dos cosas fundamentales: una la pasión por el Derecho, y otra la vocación por lo público. Es decir, la convicción y la vocación de que los servicios públicos de calidad son fundamentales para una sociedad avanzada, que debemos protegerlos y que en particular el servicio público registral constituye una pieza importantísima para la protección de los derechos de los ciudadanos y para generar confianza y seguridad a los propios ciudadanos, a sus derechos y también a las empresas”. María Ángeles Alcalá finalizó resaltando que “la Institución Registral, que es una pieza clave de nuestro sistema jurídico, ha sabido mantener la esencia tradicional de su función, pero al mismo tiempo modernizándose día a día, digitalizándose y, dentro de muy poco, convirtiéndose en un Registro interconectado con Europa”.
SERVIDORES PÚBLICOS
Uno de los momentos más emotivos del día fue cuando se rindió homenaje, por el trabajo callado y excelente que aportó al Cuerpo de Registradores, uno de los galardonados, el registrador José Ramón Fraguas Solé, que había fallecido recientemente. Fraguas, destacó José María Ramírez-Cárdenas, “sirvió en los registros de la propiedad de Castellote, Lucena del Cid, Viella, Tortosa 2, Nules 2 y Madrid 14, donde se retiró en el año 2020. En el Registro de Nules 2, es donde más tiempo pasó, en concreto 22 años. Tras ejercer un tiempo de abogado en Barcelona, aprobó las oposiciones en el año 1983, ingresando ese mismo año en el Cuerpo Nacional de Registradores. Hombre culto e instruido, amante de la lectura, tradujo varios libros del inglés y el francés al español”. La medalla le fue entregada días después a su viuda, Esperanza, en el Decanato de Valencia en un acto especial en el que estuvo acompañada por compañeros y amigos.
Por otra parte, Juan Manuel García Torrecillas, dedicó a su padre sus primeras palabras de agradecimiento, “él fue registrador y me introdujo en este mundo, y supo aconsejarme, llevarme por buen camino y darme el apoyo tanto personal como de preparación que yo necesitaba como cualquier opositor”. A continuación, señaló que su reconocimiento “va más a un trabajo en segunda línea, más humilde, pero que en general creo que la mayoría de los compañeros hacemos”. También quiso hacer un reconocimiento a las personas que están en la junta directiva o en las anteriores juntas, “os merecéis nuestro apoyo, porque entregáis parte de vuestra vida, como nosotros, los que a requerimiento vuestro hemos colaborado en alguna comisión, en algo damos nuestro tiempo”. García Torrecillas terminó diciendo que “los registros tienen muchas páginas de historia y sabiduría muy ricas, tradicionales y modernas, y de la suma de las dos es de donde debe venir nuestra virtud, de esa nueva sabiduría que aportamos con las tecnologías, pero sin perder el depósito de fe pública que está en los libros tradicionales”.
José Luis Jiménez Fernández comenzó dando las gracias por este reconocimiento a la decana, pero más que la medalla, dijo, le agradezco “el tiempo que nos ha dedicado durante estos más de siete años de intenso trabajo”. También tuvo palabras para los miembros de la Junta de Gobierno de internacional y para el resto de vocales que, “a algunos los conozco desde hace muchos años y a otros los he conocido ahora, y en ellos siempre he encontrado capacidad de trabajo y asistencia”. Igualmente mostró su gratitud “a los amigos y compañeros que siempre habéis estado ahí, en los buenos momentos como este, pero sobre todo y lo más importante, en los tiempos de duda y vacilación, y en los malos tiempos”. También rememoró la época dura de la oposición, y tuvo un recuerdo para su familia y las del resto de opositores por su apoyo en esos momentos. Jiménez concluyó su intervención con una dedicatoria muy especial para Estíbaliz, su compañera, “gracias a ella, comprendí lo que es la plenitud de la vida”.
En su intervención, Fernando Restituto destacó que “el Cuerpo de Registradores, la Institución en sí, sigue siendo un pilar básico de la democracia española y un servicio que se sigue prestando en condiciones de modernidad, de eficacia, de seguridad, y a un coste reducido para el ciudadano”. Siempre he visto, continuó diciendo, que “el sistema registral español sale vencedor a la hora de compararlo con otros sistemas registrales europeos, y ello obedece en primer lugar a los principios hipotecarios que siguen siendo los mismos desde hace más de 150 años, y que a pesar de la modernización que ha supuesto el Registro electrónico siguen estando vigentes”. Restituto dijo que esto no hubiera sido posible, “si detrás no se encuentra el capital humano que le sirve de soporte. Un capital humano formado por empleados del Colegio de Registradores, gente profesional que da brillo y lustre a nuestra profesión, por el personal de todos los registros y, muy particularmente, por el de La Roda donde ya llevo más de diez años”. Finalmente tuvo un recuerdo especial para los opositores, “esas personas que viven a contracorriente de la sociedad de hoy en día, que dedican su esfuerzo, su tiempo y su juventud en perseguir un sueño y que nosotros como sociedad les debemos que pueda seguir siendo una opción acceder a esta maravillosa profesión a través de un sistema de oposición justo y basado exclusivamente en los principios de mérito y capacidad”.
La Asociación de Comunicadores e Informadores Jurídicos (ACIJUR) recibió la Placa de Honor, en reconocimiento a una labor que para el colectivo registral es clave para la solidez del ecosistema democrático y la defensa del Estado de derecho
Teresa Touriñan quiso agradecer a la Junta de Gobierno, en su nombre y en el de los compañeros de la Vocalía de Unión Europea, Patxi Gimeno y Pedro Pernas, este reconocimiento “porque siempre ha confiado en nuestro trabajo y respaldado los distintos proyectos que le hemos presentado, y lo hacemos a título individual, como equipo y como compañeros de promoción que hemos trabajado juntos desde hace mucho tiempo”. Touriñan destacó que “en el momento que nos incorporamos a nuestras oficinas tras aprobar la oposición, pocas semanas después, estábamos cada uno integrado en una vocalía del Colegio y para nosotros nuestra vocación registral no se puede diferenciar entre el servicio que prestamos en la oficina de nuestra ciudad, pueblo o villa, y aquel que prestamos desde la vocalía a la que servimos, que responde siempre a una curiosidad individual, pero que nosotros desarrollamos en beneficio de todos los registradores y, desde luego, en pro del mejor servicio a la sociedad a la que servimos”.
Por su parte, José Gómez de la Torre, tras agradecer la concesión de la medalla a la decana y a su Junta de Gobierno, señaló que llegó al Colegio de Registradores hace 25 años “con el objetivo de dar a conocer desde el Gabinete de Prensa y la revista Registradores el trascendental papel que realizan los registros de la propiedad y mercantiles para garantizar la seguridad jurídica”, y que hoy, 25 años después, “seguimos perseverando en la tarea de trasladar a la sociedad la vocación y el compromiso de servicio público que inspira a la Institución Registral”.

PERIODISMO SERIO Y RIGUROSO
Con la concesión de la Placa de Honor a ACIJUR, se hizo un reconocimiento directo a una labor que para el colectivo registral es clave para la solidez del ecosistema democrático y la defensa del Estado de derecho. Su presidente, Xavier Gil Pecharromán, destacó que “este galardón supone un honor para nosotros puesto que representa sobre todo un reconocimiento a la labor que venimos desarrollando”. ACIJUR, dijo, “apuesta por el ejercicio de un periodismo serio, riguroso y contrastado frente a las modas de espectáculos mediáticos en los que todo vale. Por ello promovemos la formación de periodistas mejor preparados y capacitados en estas complicadas materias legislativas y judiciales para nuestra labor diaria”. Finalmente, el presidente de ACIJUR reiteró que “los periodistas somos conscientes de la importancia fundamental del trabajo que realizan los registradores en nuestra sociedad, vuestra labor asegura la transparencia, la seguridad jurídica y la protección de los derechos de la propiedad y de los mercados empresariales, elementos esenciales para el desarrollo económico y la confianza de las instituciones. El apoyo continuo del Colegio de Registradores ha sido crucial para nuestra asociación, sus puertas siempre han estado abiertas para nosotros brindándonos no solo su colaboración sino también su experiencia y conocimiento”.
A esta nueva edición del acto de entrega de la máxima distinción de la Institución Registral, asistieron, entre otros, el presidente Mariano Rajoy, la secretaria general para la Innovación y Calidad del Servicio Público de Justicia, Sofía Puente; la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano; el secretario general del Instituto de España, Andrés Ollero; los exministros Alberto Ruiz Gallardón y Marcelino Oreja; el secretario general técnico del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Alberto García, además de una destacada participación de registradores y de representantes del mundo jurídico y académico.