«IPRA-CINDER ha tenido como objetivo fundamental ser instrumento para la seguridad jurídica preventiva, esencial para el desarrollo económico»
IPRA-CINDER es frecuentemente señalado como un centro internacional de excelencia para el conocimiento y la reflexión sobre los sistemas de registro procedentes de distintas geografías jurídicas, pero su rasgo más distintivo ha sido, sin duda, su capacidad para revelar las similitudes y conjugar armoniosamente las diferencias, convirtiendo cada Congreso en un espacio de diálogo y construcción. De todo ello hablamos con su vicesecretaria general, Carmen Miquel.
Transcurridos más de 50 años desde la creación del IPRA-CINDER, ¿crees que es esta dimensión personal, la que también moldeará el futuro del IPRA-CINDER?
Sin duda. IPRA-CINDER no sólo es una organización internacional para el estudio de derecho comparado, es la asociación internacional de Registros de la Propiedad en la que sistemas registrales de distinta tradición jurídica se han enfrentado a retos comunes y han tenido como objetivo fundamental ser instrumento para la seguridad jurídica preventiva que sirviese, a lo largo de los años y en diferentes lugares y momentos históricos, a los ciudadanos como elemento esencial para movilizar el crédito territorial y con ello para el desarrollo económico.
Este objetivo común es lo que crea un vínculo entre los miembros de intercambio de proyectos, soluciones prácticas con absoluta lealtad y respeto a las diferentes situaciones, idiosincrasia y cultura.
Esta vocación internacional del IPRA-CINDER y su propósito de constituirse como una organización “abierta y viva” han justificado un especial esfuerzo en la involucración e integración de instituciones profesionales y académicas a escala mundial. ¿Cómo valoras la incorporación de nuevos miembros? ¿De qué manera se ha traducido esta incorporación en vitalidad científica y valor añadido para los objetivos del IPRA-CINDER?
Los diferentes foros internacionales a los que acudimos tienen como objetivo, no sólo poner en valor la importancia de dotar a los nuevos desarrollos tecnológicos de una arquitectura jurídica que garantice la seguridad y la calidad de los derechos inscritos a través del necesario control de legalidad por parte del Estado, sino también que ésta sea la clave de toda implantación o reforma en los sistemas registrales de todo el mundo; por eso el intercambio de experiencias y objetivos tiene una vocación mundial. En la última Asamblea IPRA-CINDER, que tuvo lugar el pasado año en San José (Costa Rica), entraron a formar parte del Comité Consultivo el Tribunal Registral Administrativo de Costa Rica, el Registro de la Comunidad Nisga’a (Canadá) y la Asociación Civil Argentina de Derecho Registral. Y se incorporó como nuevo miembro el Registro Público de Quintana Roo (México).
Así mismo mostró interés por colaborar con IPRA-CINDER el Registro inmobiliario de la República Popular China.
Como puedes ver, nuestra colaboración e intercambio de conocimientos es amplia y respetuosa con realidades y sistemas muy dispares.
En una sociedad cada vez más globalizada y conectada, surgen nuevos retos y oportunidades para los sistemas de registro inmobiliario. La creciente internacionalización de las relaciones jurídicas, la urgencia del tiempo y la innovación que aportan las tecnologías disruptivas exigen una estrategia de futuro capaz de consolidar el registro inmobiliario como una fuerza positiva de la sociedad de la información, sin comprometer su ámbito de seguridad jurídica. ¿Qué opinas sobre esta nueva realidad y sus implicaciones en la estructura, la función y el compromiso de los sistemas de registro?
Es sin duda el mayor reto al que nos encontramos. La tecnología resuelve muchos problemas; la conectividad de los ciudadanos, la interoperabilidad de las instituciones, las nuevas posibilidades de sellado de tiempo… pero crea otros. En ocasiones se produce la tendencia a confundir fiabilidad tecnológica con fiabilidad jurídica. Los sistemas registrales son garantes de seguridad jurídica, y esa seguridad la proporciona la ley, por lo que el desarrollo tecnológico requiere un desarrollo legal paralelo. Por otro lado, el mercado exige velocidad en las transacciones y en la obtención de la información registral, pero los operadores deben entender que de nada sirve la rapidez en la obtención de información, si ésta no es de calidad y esa calidad requiere control.
Ante una realidad en constante cambio, que moldea y transforma los sistemas de registro, exigiéndoles eficiencia, rapidez y capacidad para sublimar su relevancia, ¿qué nuevos proyectos e ideas se prevén para el futuro del IPRA-CINDER, con vistas a consolidar sus objetivos y contribuir a la consecución de este desiderátum de cambio y adaptación permanente?
Precisamente con el fin de conocer el alcance de los últimos cambios producidos como consecuencia de la digitalización de muchos de los Registros de la Propiedad del mundo y su transformación en Registros electrónicos, IPRA-CINDER se encuentra difundiendo su propia encuesta sobre efectos legales de los Registros, digitalización y publicidad, a fin de conocer cuál es la situación de los Registros de la Propiedad en las diferentes regiones del mundo. Reformar no puede ser deformar, tal y como expresaron los participantes de la última sesión IPRA-CINDER durante la Land Conference en el Banco Mundial. El Registro es una institución dinámica que se sirve de los avances tecnológicos y que se adapta a las necesidades de la sociedad a la que sirve, pero ese servicio público se vería perjudicado si los desarrollos tecnológicos no sirven a los principios registrales.
Esta encuesta será presentada en el próximo Congreso Internacional de IPRA-CINDER que tendrá lugar en Sudáfrica.
Dicho Congreso contará con un gran número de congresistas procedentes de muchos países africanos, que se encuentran inmersos en procesos de desarrollo registral siendo, por tanto, una excelente ocasión para sumar nuevos miembros.
“IPRA-CINDER no sólo es una organización internacional para el estudio de derecho comparado, es la asociación internacional de Registros de la Propiedad en la que sistemas registrales de distinta tradición jurídica se han enfrentado a retos comunes”
La creación de canales seguros de comunicación e interconexión, que permitan agilizar el intercambio de información, promover el conocimiento del derecho extranjero, comparar los sistemas de registro y establecer la correspondencia entre conceptos y figuras jurídicas, ha ocupado un lugar destacado en la agenda jurídico-registral. Háblenos de la contribución del IPRA-CINDER a la armonización y la transparencia informativa, de su relación con otros centros de cooperación, como ELRA e IBEROREG, y del valor que se da al diálogo entre los distintos registros públicos.
Si el intercambio bidireccional, con cada uno de sus miembros, es importante para IPRA-CINDER, la colaboración con otras organizaciones internacionales europeas o iberoamericanas, como las que nos relacionamos es esencial. Por ejemplo, las preguntas de la encuesta a la que me he referido en la pregunta anterior fueron consensuadas con Mihai Taus, presidente de ELRA, organización con la que IPRA-CINDER tiene firmado un acuerdo de colaboración desde 2014; también con IBEROREG, nuestra comunicación es constante. No hay que olvidar que los miembros de IBEROREG son también miembros del IPRA-CINDER, entre ellos están los fundadores y la mayoría de ellos han sido anfitriones de Congresos de Cinder.
También colaboramos con instituciones como Banco Mundial, con quien tenemos firmado un acuerdo de colaboración desde 2014 y actualmente, CINDER colabora como experto con el proyecto Global Trust Registry de la ONU, que co-lidera nuestra compañera Alina Nica, asesorando sobre cuáles son los principios y efectos que debe producir un Registro de la Propiedad para ser considerado como tal. El Registro mínimo o Registro Natural como se denominó en la Declaración de Antigua (Guatemala) en 2013, y que de este modo los ciudadanos de cualquier país del mundo sepan cuál es la institución registral en cada Estado que puede proveer información oficial y garantizada de los bienes inmuebles, muebles o empresas, evitando información falsa e intermediarios que incrementen el coste.
Nos conocimos en el Congreso de Oporto, donde asumiste por primera vez las funciones de coordinadora de la Comisión Científica. Fui testigo del compromiso que dedicaste a la tarea y del entusiasmo de quienes, como yo, tuvimos el honor de acompañarte en su realización. ¿Cómo describirías el inicio de esa trayectoria, a la que se sumó tu elección como Vicesecretaria del IPRA-CINDER?
La verdad es que fue un privilegio y una alegría que el secretario general de IPRA-CINDER, Alfonso Candau y el vicesecretario Eduardo Martínez, confiasen en mi para coordinar la comisión científica del Congreso de Oporto. En esa labor tuve la suerte de conoceros a ti, a Luisa Clode, M. José Magalhães, Ivan Jacopetti, Juan Carlos Mejía, Alasdair Lewis; y pude comprobar lo interesante, rico y emocionante que es trabajar con colegas de otros países. Además de conocer a juristas, rigurosos, trabajadores y brillantes, con los que conseguimos organizar la parte académica de un Congreso con más de ochenta trabajos, sabes que tú y yo tuvimos una especial sintonía, con una misma visión del Congreso.
Con la experiencia de Oporto, Alfonso y Eduardo volvieron a confiar en mi para coordinar la Comisión Científica del Congreso de Costa Rica, y fue entonces cuando Eduardo me comunicó que había decidido dejar de ser vicesecretario y que él y Alfonso habían pensado en mi para tal cargo. No puedo sentirme más reconocida y apreciada por dos compañeros tan valiosos como ellos, y asumo con mucha ilusión y gratitud, pero también con mucha humildad esta función.
María Madalena Rodrigues Teixeira