Uno de los propósitos largamente planteado por parte del Colegio de Registradores de España -CORPME-, y más en concreto de su Vocalía de Relaciones Internacionales, ha sido la difusión internacional de la importancia que los sistemas registrales tienen en la seguridad jurídica del tráfico jurídico inmobiliario y, en consecuencia, para el desarrollo de las economías nacionales, al favorecer la financiación empresarial y familiar; dentro del cual se encuentra la participación en los Congresos Internacionales de Derecho Registral -CINDER-.
En este contexto, en los albores del presente siglo, en el año 2001, el decano-presidente del CORPME, Antonio Pau y el secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Miguel Ángel Cortes, firmaron un convenio de colaboración, que incluía un programa de becas, a través de la Fundación Carolina, para la asistencia al que sería el primer Curso Avanzado de Derecho Registral para Iberoamericanos (CADRI), que se celebró en Madrid. Posteriormente el curso se ha desarrollado, ya bajo el auspicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con la colaboración de las Universidades Pompeu Fabra de Barcelona y la Universidad de Córdoba, para, a partir del año 2009, celebrarse en cooperación con la Universidad Autónoma de Madrid.
Dentro de la historia del Curso, del que ahora celebramos el vigesimoquinto aniversario, caben señalar como ediciones especiales las impartidas en tres ocasiones en Iberoamérica, en concreto en las instalaciones de la Cooperación española de Cartagena de Indias (Colombia), Antigua (Guatemala) y Montevideo (Uruguay), entre los años 2013 a 2015, con el objetivo facilitar la participación de profesionales de aquellos países con dificultades para trasladarse a España; la edición del año 2020, que como consecuencia de la pandemia del Covid-19, se celebró de forma online y la del año 2021 en que fue el primer curso presencial que se celebró en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Madrid tras la pandemia.
El curso, va dirigido a la formación y perfeccionamiento técnico jurídico de los registradores de la propiedad de los países iberoamericanos, de las personas que desempeñen funciones directivas en el seno de las instituciones registrales de esos países, y de los profesionales del derecho que, en el ejercicio de su actividad, mantengan una estrecha vinculación o relación con los Registros Públicos
El curso, va dirigido a la formación y perfeccionamiento técnico jurídico de los registradores de la propiedad de los países iberoamericanos, de las personas que desempeñen funciones directivas en el seno de las instituciones registrales de esos países, y de los profesionales del derecho que, en el ejercicio de su actividad, mantengan una estrecha vinculación o relación con los Registros Públicos. En el mismo se hace especial hincapié en la necesidad de aplicación las nuevas tecnologías al Registro de la Propiedad, como la georreferenciación de las fincas, el registro electrónico y la Inteligencia Artificial, sin merma de la función del registrador; así como la labor que la función registral puede desarrollar como colaboradora en las políticas públicas en materia de urbanismo, medioambiente, de lucha contra el blanqueo de capitales o de protección de los consumidores, o, en la actualidad, en relación con las viviendas de uso turístico y su repercusión sobre la demografía de determinados barrios.
Durante estos veinticinco años, incluida la presente edición a punto de comenzar, han asistido al curso CADRI 632 alumnos de las veinte naciones que conforman la comunidad de países iberoamericanos, es decir, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Entre los Estados con mayor número de alumnos, se encuentran Perú con 98, Republica Dominicana con 58, Brasil con 50 y Chile con 39; siendo reseñable que todos los países superan ampliamente la decena de participantes, superando varios ellos la treintena.
Por último, es de destacar que en el año 2014 se constituyó la asociación de alumnos del Curso, CADRI-AE, con la finalidad principal de promover jornadas jurídicas sobre la materia registral y la publicación de estudios elaborados por sus miembros, y que colabora generosa y activamente en diversos proyectos docentes en los países de sus componentes y con la Red Registral Iberoamericana -IBEROREG-, mediante la elaboración de fichas país y otras actividades.
Ha sido un largo y fructífero viaje del que todos, Colegio de Registradores, Universidades, profesores y alumnos, nos sentimos orgullosos y que, más allá de los conocimientos compartidos, ha creado unas relaciones personales entrañables.
Ángel Valero