“La brecha salarial es uno de los factores que reproduce y perpetúa la desigualdad entre mujeres y hombres”
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales (UPV/EHU). Ha sido concejala del PNV en la capital alavesa, diputada foral de Políticas Sociales de la Diputación de Álava, y directora económico-financiera de Osakidetza (2012-2015). Como consejera coordina áreas diversas como la Igualdad de oportunidades en materia de género, la Justicia, los Derechos Humanos, la Diversidad, Memoria Democrática y la Convivencia, la Migración, la Cooperación para el Desarrollo, las Políticas Sociales, Infancia y Familias, la Juventud, o el Reto Demográfico, entre otros.
En esta revista queremos reflexionar sobre el 8 M. ¿Qué significa para usted esta fecha?
El 8 de marzo es un día de reivindicación y también de reconocimiento. En mi caso, reconozco la labor que mi ama y tantas mujeres de su generación hicieron en épocas muy difíciles para ellas. Son un ejemplo a seguir; por ello, doy las gracias, por su lucha y por allanarnos el camino a las generaciones actuales. Este es su legado y es el trabajo que las mujeres de hoy debemos seguir haciendo para que las mujeres del mañana no tengan que salvar obstáculos absurdos y prejuiciosos, pero reales y ciertamente dañinos. Hablo de la brecha salarial, por ejemplo, o de los malos tratos, que son el ejemplo más claro de desigualdad existente. Considero importante que, en nuestra lucha por la igualdad, impliquemos también a los hombres y, por supuesto, a la juventud. Por eso estamos impulsando un gran Pacto Social Vasco por la Igualdad, que intentaremos presentar en breve, y al que ya tenemos la adhesión de decenas de entidades.
Ha trabajado en el sector privado durante algunos años, y desde el año 2000 en la administración local y autonómica. Teniendo en cuenta su trayectoria profesional, como mujer y según su experiencia, ¿qué diferencias observa entre trabajar el sector privado y el público?, ¿diría que la política de cuotas ha facilitado el acceso de las mujeres a ambos sectores por igual? ¿Qué medidas se pueden adoptar para salvar las diferencias?
Es cierto que el sector público y privado son muy diferentes. Las cuotas, lejos de ser perjudiciales, han permitido que muchas mujeres salgan de la segunda fila, den un paso adelante y se sitúen en primera posición en igualdad de condiciones que sus compañeros hombres. Llevamos mucho tiempo oyendo decir que hay que valorar la valía profesional de las personas, su currículo laboral, pero antes hay que dar a todas las personas, hombres y mujeres, las mismas oportunidades para que lo tengan, abriéndoles la puerta a la promoción y al desarrollo de sus carreras. Las cuotas garantizan que la mujer pueda entrar en esos procesos. Y, créame, se ha destapado mucho talento femenino oculto o eclipsado.
Lo que no puede entenderse es que no haya ni una mujer en la presidencia de las cinco empresas del IBEX 35 con sede en Euskadi. Y las cifras tampoco mejoran si hablamos de los consejos de administración. Tenemos que trabajar para conseguir la igualdad real en las empresas, porque está demostrado que esta apuesta es una inversión con unos resultados excelentes.
Del Análisis de la encuesta sobre percepciones y actitudes en torno a la discriminación en Euskadi de 2021 resulta que en el mercado laboral destaca de nuevo la percepción por parte de las mujeres del techo de cristal. Ikuspegi recoge que el 77,6% percibe desigualdad laboral entre mujeres y hombres en el acceso a un puesto de responsabilidad. A su juicio, ¿dónde radica la raíz del problema de la desigualdad? ¿Qué medidas se pueden adoptar desde su departamento para eliminar el “techo de cristal”?
Precisamente, acabamos de aprobar un plan de acción 2022-2025 para combatir la brecha salarial y los techos de cristal. Se trata de una estrategia que marca un objetivo muy claro: situar a Euskadi entre los países europeos con menor brecha salarial en 2030. Estamos convencidas de que se puede conseguir, aunque sabemos que no va a ser un camino fácil. En el plan hemos implicado también a múltiples agentes y a otros departamentos del Gobierno Vasco, porque entendemos que es un problema estructural y que debe afrontarse de manera transversal. Este plan de acción se basa en cuatro pilares: reducir la brecha entre salario/hora y también en cuanto a la jornada laboral, e iniciar procesos de sensibilización en la ciudadanía y, por supuesto en el mundo empresarial y sindical. Son, en definitiva, 20 directrices y 74 medidas. Voy a poner un ejemplo, se puede asegurar el cumplimiento del principio de igualdad de retribución y de oportunidades mediante el aumento de la transparencia retributiva.
Lo que tenemos claro es que la brecha salarial es uno de los factores que reproduce y perpetúa la desigualdad entre mujeres y hombres y, por tanto, es responsabilidad del conjunto de la sociedad, de todos los agentes, contribuir a su eliminación.
“Llevamos mucho tiempo oyendo decir que hay que valorar la valía profesional de las personas, su currículo laboral, pero antes hay que dar a todas las personas, hombres y mujeres, las mismas oportunidades para que lo tengan, abriéndoles la puerta a la promoción y al desarrollo de sus carreras”
En el proceso participativo llevado a cabo para la elaboración del proyecto de ley de modificación de la Ley de igualdad entre mujeres y hombres de Euskadi del 2005, ha recibido más de 400 aportaciones de la sociedad civil y de instituciones. ¿Qué aspectos novedosos se quieren incorporar con respecto a los regulados en el año de su promulgación?
Hace 17 años, se tildaba de histórica la aprobación de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres, que fue incluso galardonada por Naciones Unidas, porque su aprobación supuso claramente un antes y un después para la igualdad en nuestro país. Ahora, con la aprobación de la modificación, damos un paso más hacia adelante, evidenciando nuestro firme compromiso con la igualdad y con la construcción de una sociedad libre de violencia contra las mujeres. La base fundamental que inspira esta norma es que ubica la violencia dentro del problema sistémico de la desigualdad. Así, ampara a las mujeres víctimas de todo tipo de violencias machistas; amplía el sistema de atención a las víctimas de todas las formas de violencia machista, de manera que, además de la ejercida por la pareja o expareja, el sistema atiende a víctimas de otras violencias machistas, como por ejemplo las víctimas de trata.
Incrementamos considerablemente los recursos económicos, técnicos y humanos para la prevención y la eliminación de la violencia contra las mujeres; protegemos a menores y adolescentes, hijos e hijas, creando una ayuda específica para quienes se queden huérfanos o huérfanas como consecuencia de la violencia de género; ponemos más medios en la detección temprana y potenciamos el empoderamiento. Estas son algunas de las acciones que llegan con la modificación.
Actualmente, en el índice de Igualdad Europeo, tenemos 71.1 puntos sobre 100 y estamos por detrás de Suecia, Dinamarca, Francia, Finlandia, Reino Unido, Países Bajos e Irlanda. Y estamos junto a Bélgica por delante de los restantes 20 miembros de la Unión Europea, entre ellos el Estado español.
El 1 de octubre de 2021 Euskadi asumió la gestión de Prisiones, recogida ya en el Estatuto de 1979, y como consejera le corresponde la gestión de las tres prisiones, denominadas ahora, “Bizkaia”, “Gipuzkoa” y “Araba”. En la actualidad las cárceles vascas hay unos 83 reclusos/as que pertenecieron a la organización terrorista. Centrándonos en las mujeres y viudas víctimas del terrorismo, usted ha manifestado que impulsará un programa de Justicia Restaurativa que irá aplicando de manera progresiva. La Justicia Restaurativa nació con vocación sanadora, con la finalidad de restaurar el daño causado, no solo en el plano personal, sino también el irrogado a la sociedad. ¿Hay solicitudes de presos de ETA para participar en encuentros con víctimas?, ¿qué tipo de medidas proyectan adoptar?
Permítame que en este punto sea especialmente discreta o, mejor dicho, prudente. Hemos asistido a procesos anteriores con otros gobiernos que se han truncado por determinados errores relacionados con la discreción. Trabajamos en ello e informaremos cuando consideremos que no afectará al proceso.
El Gobierno Vasco y, por supuesto, yo misma creemos firmemente en la Justicia Restaurativa, que propugna una concepción del delito y la justicia penal enfocada a la reparación más que al castigo. Tiene un triple presupuesto: reparación de la víctima, responsabilización del victimario u ofensor y participación de la comunidad en la resolución del conflicto. No es un camino fácil para nadie, ni para la víctima ni para el victimario. Pero, es un camino que hay que recorrer con pequeños pasos, sin excesivo ruido, y evidentemente sin prisas para no tropezar. Yo no sé a ciencia cierta si hay ya presentadas estas solicitudes; además, creo que no hay que decirlo, porque el modelo penitenciario vasco que defendemos está dirigido a las 1.200 personas que en estos momentos están recluidas en los tres centros penitenciarios vascos, no solo a las 84 de ETA.
La Justicia Restaurativa ya se aplica en el ámbito judicial, ahora queremos llevarla al ámbito penitenciario. Para ello hay dos aspectos que son imprescindibles: profesionalidad del equipo facilitador y absoluta confidencialidad.
El Cuerpo de Registradores, en base a los criterios de mérito, capacidad, e igualdad, cumple con la paridad en el número de mujeres y hombres que integran la Corporación. Como profesionales, nos corresponde el control de legalidad de los documentos notariales, judiciales y administrativos que acceden al Registro, pero también nos ha encomendado la Ley de Jurisdicción voluntaria de 2015 la conciliación en materias de nuestra competencia. ¿Han considerado la colaboración que los registradores podemos prestar en materia de resolución extrajudicial de conflictos como conciliadores, mediadores o árbitros para desatascar la justicia sobre todo a raíz de la pandemia?
Los registradores y registradoras han contribuido desde siempre a la resolución extrajudicial de controversias en el desempeño de su labor de asesoramiento y de garantía de la seguridad jurídica inmobiliaria y de las empresas.
La ley 15/2015, de la Jurisdicción Voluntaria, ha venido a reforzar ese papel al encomendarles la función de ejercer de conciliadores para resolver conflictos de naturaleza inmobiliaria o mercantil. Y el proyecto de ley de medidas de eficiencia procesal del servicio público de justicia, ahora en tramitación, vendrá a consolidar esa función, al regular los llamados medios adecuados de resolución de controversias (los llamados MASC) como requisito de procedibilidad para acudir a la jurisdicción o por derivación judicial.
En el programa del Gobierno de Euskadi para esta legislatura figura como línea de acción el fomento de los MASC, con el fin de posibilitar a la ciudadanía la elección de la vía más adecuada para resolver sus conflictos, que en unos casos será la vía judicial y en otros puede serlo la consensual, directamente o con ayuda de un tercero neutral.
Begoña Beitia